Eiichi Tsuburaya, mas conocido como Eiji Tsuburaya, nace el 7 de Julio de 1901 en Sukagawa, prefectura de Fukushima, siendo el primer hijo de Isamu y Sei Tsuburaya, una familia Católica. Su madre murió cuando tenía tan sólo tres años y su padre lo abandonó, siendo criado por su abuela. Asistió a la Escuela Primaria Sugugama-Chori que comienza en 1908 y termina en 1916 a la edad de 15 años. Desde niño siempre sintió fascinación por los aeroplanos y las cámaras. Este amor por la aviación lo condujo a inscribirse en la Escuela de Aviación Japonesa en 1916. Al año siguiente la escuela se cerró y se instruyó como electricista, trabajando en una empresa de fabricación de juguetes en Tokyo.
Su primer trabajo en la industria cinematográfica fue como asistente de fotografía en los Estudios Kokkatsu (Nippon-Tonnenshoku-Katsudo) en Kyoto hacia el 1919, aunque también trabajaría como asistente de cámara. Después del correspondiente servicio militar en la Armada Japonesa, entre 1921 y 1923, empezó a trabajar en Producciones Ogasaware. En estos años ya fue operador de cámara en la cinta “Enmeiin no semushi-otoko” (1920) y trabajó como asistente para el gran Teinosuke Kinugasa en la cinta “Kurutta ippêji” (1925).
Se unió a los Estudios Shochiku Kyoto en 1926 y en 1927 ya trabajaba como cámara a jornada completa. Comenzó a usar y crear técnicas de filmación innovadoras durante este período, incluyendo el uso de la primera grúa de cámara en una película japonesa. En la cinta “Chohichiro Matsudaira” (1930) creó una serie de ilusiones mediante superposición de imágenes y así empezaría el trabajo por el que sería recordado, los efectos especiales. 1930 era también el año de su matrimonio con Masano Araki. Hajime, el primero de sus tres hijos, nació un año más tarde.
Durante la década de los 30 se movió entre diferentes estudios y se hizo conocido para su meticuloso trabajo. En estos años vería una película que marcaría su posterior carrera de forma determinante, décadas después diría “Cuando trabajé para Estudios Nikkatsu, King Kong llegó a Kyoto y nunca olvidé aquella película. Pensé para mí, ‘un día haré una película de monstruos así.’”. Hacia 1935 trabajó como director de fotografía en numerosos documentales y en 1937 utilizaría nuevos procesos de imagen en los efectos visuales de la coproducción Japonesa/Alemana “The New Earth“. Un año mas tarde ficharía por los Estudios Toho, convirtiéndose en Jefe de Efectos Especiales de la productora y estableciendo un departamento propio y especializado en 1939, pero este periodo no duraría mucho.
En los años de la Guerra se hizo cargo de los efectos especiales de un buen número de películas propagandísticas como “Kaigun Bakugeki-tai” (Sotoji Kimura, 1940) o “Hawai-Marei Oki Kaisen” (Kajiro Yamamoto, 1942). Su trabajo en esta ultima cinta fue tan impresionante que la unidad de rodaje del General McArthur revendió muchas de las imágenes a Frank Capra para su uso en los “Movietone newsreels” (noticiarios musicales) de la época. Como Japón trató de abandonar el militarismo después de la guerra, la asociación de Tsuburaya con películas de propaganda bélica demostró ser un obstáculo para encontrar trabajo. Trabajó algunos años por cuenta propia con su propia empresa de producción hasta que volvió a la Toho en 1950.
Como Jefe de Efectos Especiales de la Toho supervisaba un grupo de 60 artesanos, técnicos y cámaras. Durante estos años empezaría a colaborar con directores de la compañía, del que cabría destacar a Ishiro Honda. Tsuburaya trabajó con Honda en cintas como “Nangoku no hada” (1952), “Minato e kita otoko” (1952) o “Eagle of the Pacific” (Taiheiyo no washi, 1953), hasta que en 1954 vio la luz la cinta que lo encumbraría definitivamente, “Godzilla” (Ishiro Honda). Por su trabajo en “Godzilla”, Tsuburaya ganó su primer Premio a los Efectos Especiales. En contraste con la técnica de movimiento animado que llevó a cabo magníficamente Willis O’Brien para crear a “King Kong” en 1933, Tsuburaya usó a un hombre en un traje de goma para crear sus efectos de monstruo gigantesco. Esta técnica, ahora estrechamente relacionada con el Kaiju Eiga, o películas de monstruos, es la llamada “suit-motion”. Con una intensa iluminación y la filmación de alta velocidad Tsuburaya fue capaz de añadir realismo a estos efectos.
El enorme éxito de “Godzilla” provoco que la Toho se embarcara en una época dorada de la ciencia ficción, con películas que introducen nuevos monstruos, nuevas cintas con Godzilla y una buena cantidad de Space Operas, casi siempre con Tsuburaya, Honda y Tomoyuki Tanaka (productor jefe de la Toho) como artífices. Dentro del Kaiju Eiga realizó todas las cintas clásicas de Godzilla hasta 1969, así como otras cintas de monstruos de la Toho como “Rodan” (1956), “Baran” (1958) o “Mothra” (1961). Fuera del Kaiju Eiga siguió practicando su arte en cintas CiFi como “The H Man” (1958), “The Telegian” (1960), “The Last War” (1961) o “Matango” (1963). Por su trabajo en “The Mysterian” (1957), la primera cinta widescreen/color SF de Toho, ganó de nuevo el Premio de la Academia Japonesa. Pero Eiji no solo metía mano en la Ciencia Ficción, notandose su trabajo en cintas como “The Tale of Osaka Castle” (1961), “47 Ronin” (1962) o “The Samurai Pirate” (1963).
En 1963 Tsuburaya comenzó su propio centro de efectos especiales, y más tarde ese mismo año fundó Producciones Tsuburaya. En 1966 esta productora lanzó una de las primera series ‘de monstruos’ para televisión, “Ultra Q” que comienza en enero, lo siguió la popular “Ultraman” en julio, y la premiada serie de monstruos en tono de comedia “Kaiju Booska”, en noviembre. “Ultraman” fue la primera serie de acción “real” para televisión en ser exportada por todo el mundo, y produjo la conocida Ultra-Serie, que aun continua en nuestros días. Estas producciones abrieron la veda televisiva a los conocidos Tokusatsu, Sentai y demás derivados de series de superhéroes, todas ellas con mucho éxito aun en nuestros días.
Eiji Tsuburaya muere de un paro cardiaco durante unas vacaciones el 25 de Enero de 1970, a la edad de 68 años. Sin duda uno de los mas grandes creadores de efectos visuales del cine mundial, equiparable a Willis O’Brien o Ray Harryhausen, y artífice en gran medida de 2 de los subgéneros míticos dentro de la cinematografía nipona, el Kaiju Eiga (y gran parte de la Cifi Clásica japonesa) y el Tokusatsu (donde esta considerado como uno de los padres del género).
soy un joven de 19 años ahora que me acuerdo había un programa parecida al de ultraman tenia un carro una moto y sacaba siempre de su pierna una pistola creo que se llamaba ultraman por favor quisiera saber el varadero nombre de esa serie porque me muero de la curiosidad
Parecidos a Ultraman ha habido muchos, de moto me suena que podría ser Kamen Raider, que eran muy de motos en algunas temporadas…
Pegale un vistazo al siguiente artículo a ver si quizás reconoces algo que te pueda orientar.
http://www.asiateca.net/?p=31
[…] Ishiro Honda Akira Ifukube Akihiko Hirata Eiji Tsuburaya […]
[…] La fecha es 1954 y los padres fueron el productor Tomoyuki Tanaka, el creador de efectos especiales Eiji Tsuburaya y el director Ishiro Honda. El recién nacido se llamó Gojira (Godzilla, Japón bajo el terror del […]
[…] a los estudios Toho en 1952, produciendo al año siguiente la cinta “Farewell Rabaul” con Eiji Tsuburaya e Ishiro Honda, la primera película en la que los tres trabajaban […]
[…] nace en 1966 de la mano de Tsuburaya Productions, la productora que Eiji Tsuburaya había creado 3 años antes para producir sus propias series y películas. Con este personaje […]
como se llama la serie donde salía un niño con un boomerang y llamaba a gozilla?….creo que se llamaba TOCHO o algo así…..gracias por su respuesta.
Así de primeras ni idea, si descubro algo lo pongo por aquí.
[…] nació en 1954 y con el productor Tomoyuki Tanaka, el creador de efectos especiales Eiji Tsuburaya y el director Ishiro Honda, creadores de “Godzilla, Japón bajo el terror del monstruo”, […]
[…] va nàixer el 1954 amb el productor Tomoyuki Tanaka, el creador d’efectes especials Eiji Tsuburaya i el director Ishiro Honda, creadors de Godzilla, (1954), pel·lícula que constitueix el primer […]