THE PRIVATE EYES
Si alguien dominó los años setenta hongkoneses, ese no fue Bruce Lee (algo que siempre llegamos a pensar, desde nuestra óptica occidental), no fue ningún luchador, ningún artista de las artes marciales: ese fue un cómico, extraordinario, Michael Hui.
Michael Hui irrumpe en el cine hongkonés bajo la sombra de la Shaw Brothers y de su mentor, Li Han-hsiang, que lo utiliza de protagonista en una serie de comedias ligeras en las que Hui demuestra una brillantez y un aplomo para el género únicos, aunque los méritos irán a parar a su director. Su primera colaboración, The warlord (1972), ocupa un brillante lugar en las recaudaciones hongkonesas (tercero, tras The way of the dragon y Fist of fury), y el resto estarán siempre ahí, merodeando los primeros lugares, hasta que en el 74, su primera película como director se va directamente al primer lugar. A partir de ahí, sus obras arrasarán, hasta que The private eyes rompa todas los marcas establecidas y se convierta en la película más taquillera del cine hongkonés de todos los tiempos, lejos, muy lejos de cualquier otro, y no sólo en su país…
Con Michael Hui tenemos a un cómico que dirige, escribe e interpreta, evocación curiosa del gran Jacques Tati, al que le aporta el sentido cantonés de la comedia (rebajándolo para hacerlo asumible) y convierte al inocente señor Hulot de aquel (que tenía la habilidad de causar el caos a su alrededor, sin abrir la boca y sin percibirlo), en un personaje ruín (que tenía la habilidad de causar el caos sobre si mismo y sobre los demás, con una verborrea admirable, y no siempre inconscientemente, sino más bien a partir de sus propias decisiones imprevisibles).
Con The private eyes, Hui alcanza su obra maestra. Las aventuras y desventuras de una peculiar agencia de detectives, dirigida por él mismo y con dos ayudantes (sus hermanos en la vida real, Ricky y Sam), nos ofrece una combinación de elementos indestructible, en la que asistimos a la riqueza cómica de Michael, a la labor de autentico spalla de Ricky (”preparando” los gags de los otros), y al nacimiento y definición de otra estrella, Sam (cuya habilidad con las artes marciales y su carrera de cantante de éxito, se encuentran en todas las películas que hicieron juntos), prefigurando un cómico, que llegaría años más tarde para seguir la labor de estos otros convertido en una extraña fusión de los tres aderezada con elementos propios: Stephen Chow.
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THE PRIVATE EYES |
Hola, un saludo… esta pelicula es una que recuerdo de mi infancia… recuerdo cómo nos reimos mis hermanos y yo con algunas escenas, sobre todo la de la cocina con el pollo ( que años mas tarde he visto copiada en una pelicula, creo que de Mr. Magoo ). No recordaba el título y he podido verla en youtube, con subtitulos en ingles.
Gracias.