Quinta entrega de nuestro repaso por el cine asiático visto en el Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña, SITGES 2010. Hoy os traemos un plan cinematográfico bastante heterogéneo, que va desde la flamante ganadora del premio Casa Asia del festival, Cold Fish, hasta su parte más plástica con lo último del tailandés Apichatpong Weerasethakul, pasando por Bodyguards and Assassins, The housemaid, Bedevilled y Red Nights.

Cold Fish

Japón. 2010
Director: Sion Sono
Interpretes: Mitsuru Fukikoshi, Denden, Asuka Kurosawa, Megumi Kagurazaka, Tetsu Watanabe
Duración: 145 min

No hay duda que Sion Sono ya es un director de culto dentro del cine japones. Con cintas como Suicide Club, Noriko Dinners Table o Love Exposure ha demostrado su saber hacer, centrándose en mundos adolescentes pero a la vez duras y directas. En esta ocasión nos demuestra como es capaz de tratar con lo peor del ser humano.

Cold Fish se basa en un caso real de asesinatos en serie sucedido en Japón pero adaptado en la piel del pusilánime dueño de una pequeña tienda de peces tropicales. Este hombre aparentemente normal esconde una familia desestructurada, con una hija rebelde fruto de su anterior esposa fallecida y una mujer que ni siquiera realiza las tareas de la casa como es debido. Un buen día conocerá a una persona que lo ayudara cuando su hija es pillada robando, este hombre es también dueño de un gran centro comercial dedicado a los peces tropicales y hasta le ofrecerá participar de sus negocios y visitar su tienda. Pero poco a poco todo se ira complicando, cuando salgan a la luz todos los secretos y perversidades que hay escondidos detrás de cada esquina.

Película dura, que narra como un hombre aparentemente normal puede llegar al limite y más allá. Nuestro protagonista es vilipendiado de manera brutal y agresiva, viéndose inmiscuido en una serie de asesinatos de lo más macabros, haciéndose participe de ellos, sufriendo el desprecio de su hija, la traición de su mujer. Pronto vera lo peor del ser humano encarnado en ese depredador empresarial, y no empresarial, que termina siendo su socio y en su sádica mujer, asesinos en serie que no dudan en deshacerse de los cuerpos de la manera mas meticulosa posible, cosa que veremos de manera directa, al igual que nuestro protagonista. El ritmo narrativo es constante, siempre hacia arriba, mostrándonos poco a poco lo peor de lo peor, sin dejar respiro al espectador, no por trepidante pero si por sobrecogedor, directo. Cuando crees que tienes un descanso para ir asimilando que sucede y hacerte tus propias conclusiones ahí está de nuevo.

Las imágenes que se llegan a mostrar no son nada suaves, por su realismo y connotaciones. Ya en el tema psicológico la película es más dura si cabe que en el visual, todo un torbellino de acontecimientos y sensaciones. Su metraje es quizás excesivo, y eso que dura casi una hora menos que Love Exposure, aunque la película no decae en ningún momento, hay alguna que otra subtrama con la que podía haberse recortado un poco y hacer más redonda la cinta, pero supongo que eso será cuestión de gustos.

Nos encontramos ante una de las grandes películas del festival y nos alegramos enormemente que el jurado de Casa Asia decidiera apostar por una cinta tan arriesgada, sobre otras más esperadas y quizás comerciales presentes en el festival, y darle el premio a mejor película asiática.

Bodyguards and Assassins

Hong Kong/China. 2009
Director: Teddy Chen
Interpretes: Donnie Yen, Wang Xueqi, Tony Leung Ka-fai, Nicholas Tse, Hu Jun
Duración: 138 min

El director Teddy Chen nos trae este drama histórico, basado en personajes reales y hechos históricos pero adaptado especialmente para una película que rebosa drama, sentimiento patriótico y acción. Todo un blockbuster que ha sido un taquillazo en Hong Kong y Macao y arrasó en los pasados Hong Kong Film Awards.

A principios de siglo XX se produce el primer asesinato político en Hong Kong, orquestado por el decadente régimen imperialista contra uno de los lideres revolucionarios que promovían su caída en pos de una República Democrática China. En 1906 el exiliado Sun Wen decide regresar a Hong Kong para organizar un levantamiento definitivo, pero su vida correrá un gran peligro y una serie de activistas y empresarios organizarán una defensa contra los asesinos del imperio.

El director Hongkonés toma personajes históricos y hechos reales y los engloba en una cinta larga, mas de 2 horas, en la que existen 2 partes muy diferenciadas. La primera de ellas se basa en el drama patriótico, donde tanto el imperio como los rebeldes muestran sus cartas y urden sus planes, donde se nos van presentando una serie de personajes, cada cual con sus puntos fuertes y débiles, con sus pequeños dramas personales que irán urdiendo todo un halo destinado al sentimiento y la afinidad. A la vez el discurso patriótico estará presente en un in crescendo dentro de esta primera mitad, abogando por la supremacía del pueblo contra el régimen totalitario, para muchos una analogía con el actual régimen político Chino. Esta parte también tiene algún momento aislado de acción que irá ofreciéndonos entretenimiento en medio del drama.

La segunda parta ya recae completamente en la acción, acción que podemos clasificar de exagerada y poco realista para el cariz histórico de la película, en el que un ejercito oculto de asesinos asedian a Sun Wen y sus guardaespaldas ante la pasividad de las autoridades británicas. Una parte muy bien rodada, centrada en la acción y no en el estilismo, bien coreografiada y llena de sentimientos ante las diferentes situaciones, con mucha lágrima de por medio.

La película técnicamente es muy muy buena, la acción esta bien trabajada, las persecuciones, explosiones, momentos de movimiento de cámara casi al hombro durante muchas partes. Ya podríamos discutir si el drama y la acción están compensadas o el metraje es excesivo, el hecho de la división más o menos clara de la película entre ambas hace que el conjunto sea llevadero y entretenido, quizás menos “épico” para los que no tienen una relación directa con los hechos y no les tocan más de cerca, osease al publico Chino. El elenco de actores es brutal, destacando en mi opinión el magnifico papel de Wang Xue-Qi. Las partes marciales corren a cargo del infalible Donnie Yen, de la joven Li Yuchun y de un más que aceptable Leon Lai.

The Housemaid

Corea del Sur. 2010
Director: Im Sang-soo
Interpretes: Jeon Do-youn, Lee Jung-jae, Youn Yuh-jung, Seo Woo
Duración: 106 min

Una de las películas coreanas más esperadas de esta edición de Sitges, con permiso de I Saw the Devil, era el nuevo trabajo de Im Sang-soo, remake de la película homónima de 1960 de Kim Ki-young, considerada una de las mejores películas de la historia del cine coreano.

The Housemaid nos retrata las vivencias de una joven que acaba siendo sirvienta de una familia más que adinerada. El cabeza de familia es alguien serio, proveniente de una familia rica pero que acabará acostándose con la sirvienta como mero desahogo ante la imposibilidad de hacerlo con su esposa, embarazada de gemelos. En este ambiente tan extraño para ella descubrirá que hay personas que siempre han obtenido lo que desean por encima de la moral y otras que ven la vida humana desde una perspectiva tergiversada debido a su supuesta superioridad social.

Entre el thriller, con toques de Hitchcock como nos reconocería el propio Im Sang-soo en la presentación de la misma, y el melodrama costumbrista esta película toca temas políticamente incorrectos y ha creado cierta polémica en Corea por ello y por las escenas de sexo, que si bien no son nada excesivo para lo que hemos llegado a ver si que son mucho para lo que nos tienen acostumbrados los coreanos. La cinta intenta explorar el choque de las clases sociales, el como hay gente que puede llegar a jugar, como lo haría un niño, con la vida de personas que cree inferiores, sectores que siempre obtienen lo que desean por su posición social. En lo que respecta a la original no puedo opinar en gran medida ya que no la he visto aún, se dice de ella que era más una crítica contra el adulterio, con una protagonista mucho más astuta que la que nos encontramos en este film, que seduce al acaudalado jefe y le da a toda la cinta un cariz totalmente diferente a este.

El desarrollo de la película es muy homogéneo, con una escena inicial un tanto desconcertante e impactante, que dará paso a una ambientación elegante y unos personajes que irán desvelando sus cartas poco a poco, entrando en el juego que se propone. El director sabe sacar una buena interpretación del elenco presente, poniendo a la protagonista en cierto punto ingenuo, quizás demasiado, y a las mujeres de la casa con un carácter realmente malicioso. Se masca la tragedia, eso es evidente, pero no sabemos muy bien cuando y como, y esa es la magia, la evolución de la historia hasta un final impactante, aunque quizás demasiado radical. Una película muy interesante.

Bedevilled

Corea del Sur. 2010
Director: Jang Cheol-soo
Interpretes: Seo Yeong-heui, Ji Seong-weon, Park Jeong-hak, Baek Su-ryeon
Duración: 115 min

Esta era una de las películas digamos “tapadas” del festival. En un discreto segundo plano tras otras más esperadas o conocidas, Jang Cheol-soo debuta en la dirección con una película cuya temática casi es ya un subgénero dentro de corea, la venganza. Aunque bien es cierto que en esta cinta la venganza viene acompañada de un fuerte grado de critica social, pero antes veamos de que va el asunto.

En primer plano nos encontramos a Hae-won, una joven urbanita que vive en Seul y que tras ciertos problemas laborales decide tomarse unas vacaciones en una remota isla de donde procedía su familia. Allí vuelve a reencontrase con Bok-nam, una antigua amiga suya que ahora vive en la isla junto a un par de hombres, su esposo y su hermano, y un grupo de mayores pueblerinos, compuesto casi en su totalidad por mujeres.

Crítica descarnada a la situación de la mujer en Corea, sobre todo en zonas rurales, aún en un segundo plano y con derechos más recortados que los hombres socialmente hablando, en esta película también se intuye una crítica a la cobardía que se da en muchos sectores sociales, donde cada cual se ocupa de sus propios asuntos y no se inmiscuye en los de los demás, aún siquiera cuando deberían intervenir por justicia o auxilio. Esta última parte se encarna en Hae-won, y marca el devenir de la historia. En la otra parte, esa primera crítica de la que hablo, esta Bok-man, joven pueblerina quien vive con su hija con un marido frío y bruto, un cuñado que abusa de ella y un grupo de mujeres que la explotan y maltratan, dependiendo psicológicamente de los hombres de la isla.

En un ambiente como el que se nos presenta, lleno de abusos, donde aprendemos a odiar a los diferentes personajes, se masca la tragedia, y cuando esta llega lo hace de una manera casi natural pero igualmente brutal, descarnada y con toques de humor negro que nos harán disfrutar de la misma. Como punto negativo esa propensión coreana a los finales alargados e inverosímiles, que en esta película llega un poco a cansar al espectador. Si hubieran cortado un poco antes la película sería casi redonda.

Nos encontramos ante una de las grandes sorpresas del festival, de la que conocíamos poco y que nos ha dejado un sabor de boca excelente. Decir a titulo personal que el póster y el tráiler no le hacen justicia, dando a entender cosas que quizás no son ya que en la mezcla de drama rural y venganza descarnada es donde está la clave de la película.

Uncle Boonmee Who Can Recall His Past Lives

Reino Unido/Tailandia/Francia/Alemania/España. 2010
Director: Apichatpong Weerasethakul
Interpretes: Thanapat Saisaymar, Jenjira Pongpas, Sakda Kaewbuadee, Natthakarn Aphaiwonk, Geerasak Kulhong
Duración: 113 min

He de reconocerme un neófito total en lo que refiere al realizador tailandés Apichatpong Weerasethakul, aunque me da a mi que es ese tipo de realizadores en los que prima el vídeo arte sobre la concepción de cine tradicional, en los que prima más que el guión la parte plástica, la transmisión de sensaciones por encima de contar una historia concreta. La gente que gusta de su cine me lo confirma en este sentido, si te llegan sus imágenes bien, si no te llegan no les busques muchos sentidos porque realmente, en el fondo, no los tienen.

Uncle Boonmee… viene precedida por la Palma de Oro de Cannes, y eso no es poca cosa, aunque este galardón creó tantísima controversia como era de esperar en este tipo de producciones artísticas. Para unos es una obra de arte en imágenes, para otras una cosa sin pies ni cabeza que ha conseguido engañar a la crítica. La cosa es que esta película nace en un foro de vídeo arte como un concepto global, que incluye un cortometraje y un montaje expositivo, basado en una novela homónima tailandesa y que llega hasta tener producción en parte española a través de la firma catalana Eddie Saeta.

La línea conductora de la película es el tío Boonmee, personaje vive en la zona rural del norte de Tailandia y administra unas plantaciones, su vida es tranquila pero está enfermo y quien sabe cuanto le quede de vida. Ante esta situación decide reunirse con su familia más cercana, su cuñada, aunque también aparecerán casi por casualidad el fantasma de su esposa y el espíritu animal de su hijo desaparecido en la selva. A partir de aquí la película discurre entre imágenes cotidianas de la vida de Boonmee y algunos retazos de sus vidas pasadas, como no podía ser de otro a manera, todo ello contado con un ritmo lento, irregular, en el que se pretende más el hipnotismo del espectador que lo que se pueda estar contando. Ya lo he comentado antes, si te llegan sus imágenes bien, si no te llegan será que no te ha gustado. Yo me quede en un punto intermedio, hubo cosas que me llegaron y cosas que no, cosas que me desconcertaron y cosas con las que me aburrí soberanamente. Un poco de cada cosa que me deja una sensación un poco neutra en este primer acercamiento a Weerasethakul. Tendré que intentarlo en otra ocasión y ver si la balanza se decanta en algún sentido.

Red Nights

Francia. 2010
Directores: Julien Carbon, Laurent Courtiaud
Interpretes: Frédérique Bel, Carrie Ng, Carole Brana, Stefan Wong, Jack Kao
Duración: 97 min

Julien Carbon y Laurent Courtiaud se estrenan en la dirección con esta película que mezcla el cine negro con erotismo y cierto grado de fetichismo, pero que queda rápidamente corta en guión y falta de ritmo.

Red Nigths se basa en una leyenda, la del Verdugo del emperador, que hace siglos llego a inventar un veneno que potenciaba los sentidos y hacia que la más mínima herida fuera como una tortura y el más mínimo beso como un orgasmo de placer. Esta leyenda, en forma de sello imperial de Jade, es perseguida por Carrie Chan, mujer adinerada y bastante sádica, y por Catherin Trinquier, asesina profesional contratada para obtenerlo como sea.

Con un tráiler realmente sugerente, su halo de erótico fetichismo y la inestimable presencia de Carrie Ng tras 8 años alejada de la gran pantalla, esta película podía prometer bastante pero realmente termina quedándose en poca cosa. La historia es interesante si, pero pronto se ve muy corta para una película, alargándose de manera poco productiva para el espectador, sobre todo en su recta final, lo cual la hace aburrida, aunque del final mejor no hablar ya que llega un punto en que pierde toda la fuerza dramática del enfrentamiento de una manera casi absurda y se convierte en una pequeña exhibición de Carrie Ng en el papel que tantos buenos momentos nos ha dado en le cine Hongkones, de mala malísima. Personajes realmente desperdiciados y poco explorados solo Carrie está a la altura, una película pensada para ella.

Guión y personajes muy flojos y desarrollo aburrido, atmósfera bastante sugerente y técnicamente interesante, apartado sonoro muy bueno y una Carrie Ng que aún nos sigue entusiasmando, todo ello aderezado con un final bastante inverosímil. Todo esto es Red Nights, realmente nada del otro mundo.

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