Cinema Sitges 2010 – Crónica del Cine Asiático visto en Sitges (VII)

Septima y última entrega de nuestro repaso por el cine asiático visto en el Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña, SITGES 2010. En esta ocasión comentamos por encima 5 películas que se nos han quedado en el tintero, pertenecientes al Brigadoon y a proyecciones más clásicas dentro de la sección oficial. Acabamos con un grandioso sabor de boca y un buen número de película, ya hasta el año que viene.

House

Japón, 1977
Director: Nobuhiko Obayashi

El Mondo Macabro de este año en el festival de Sitges venia con una maratón de “terror” asiático con la japonesa House y la coreana Dracula in a coffin. En esta reseña nos centraremos en la curiosa película de Nobuhiko Obayashi de 1977.

House nos presenta un argumento simple y muchas veces visto, un grupo de jóvenes que llegan a una casa propiedad de una familiar de una de ellas y empiezan a desaparecer misteriosamente. Un argumento simple y que tiene de excepcional el acercamiento y desarrollo que Obayashi nos presenta, mezclando primero toda una serie de géneros, desde el terror a la comedia, el romance o la acción, y después una inmensa colección de efectos especiales y sonoros, trabajando todo tipo de aproximaciones visuales ya fueran en tono de terror o comedia, cambios de ritmo y estética y un montaje realmente curioso, con múltiples cambios de planos, mezclas de escenas… es una película que muchas vece son sabes por donde te va a venir, algo así como un complejo experimento cinematográfico en lo que a lo visual se refiere.

Al tener tantos tonos diferentes se podría decir que la película no termina de funcionar en todo su metraje, a veces los experimentos visuales no terminan de desarrollarse con el ritmo que desearíamos, otras nos dejan escenas realmente curiosas y muy bien filmadas. La fotografía es en gran parte en interiores, utilizando numerosos filtros estéticos, juego de fondos pintados para acentuar cierta sensación de realidad o irrealidad y numerosos detalles que deberemos apreciar sobre la marcha, y que merecerán la pena si nos metemos de lleno en la cinta.

Película que creo que debéis ver ya que es complicado encontrar cosas parecidas, quizás se puedan encontrar similitudes con cintas como La Felicidad de los Katakuris de Takashi Miike, pero ese tono tan sumamente Freak que destila la cinta de Obayashi me parece más que reseñable y la convierten en un película de culto para los aficionados.

Blackout

Filipinas, 2008
Director: Ato Bautista

El Filipino Ato Bautista es un director que esta sabiendo ganarse a su publico realizando películas bastante interesantes con los pocos medios que se pueden conseguir en el cine del país del sudeste asiático. Esta película es un ejemplo de ello, un thriller psicológico con toques de terror más que correcto y bien acabado.

Gil es el propietario de unos decrépitos apartamentos. Vive con su hijo tras abandonarlos su mujer por sus problemas crecientes de alcoholismo, problemas que le hacen tener desvanecimientos frecuentes. Un día, atropellará por accidente a una niña, hija de una de las inquilinas, y su reacción lo llevará a una cadena de horribles sucesos.

El papel protagonista cae en manos Robin Padilla, que realiza una interpretación realmente buena, con una caracterización más que aceptable de borracho venido a menos. El ambiente de la cinta es oscuro, decadente, ambiente donde el director juega con el espectador, diluyendo los acontecimientos entre realidad y delirio, donde es difícil discernir que provoca el alcohol, que es real y que no. Conforme avanza la cinta Bautista nos ira metiendo por recovecos inesperados y se irán sucediendo acontecimientos que no podríamos imaginar al inicio de la misma con un ritmo lento, pausado, pero sin descanso, adentrándonos de lleno en el drama personal del protagonista.

En definitiva, Bautista con pocos medios nos ofrece una película correcta, que se deja ver y que no te la esperas, lo cual me parece que tiene bastante merito. Tiene sus puntos flacos por supuesto, pero es un buen exponente de cine de género.

Dreams

Japón, 1990
Director: Akira Kurosawa

Este año se cumplía el centenario del nacimiento del mítico director japones Akira Kurosawa, y como ya os comentamos hace un tiempo el festival de Sitges, en colaboración con la Universidad de Barcelona, tenia previsto realizar una retrospectiva sobre él a modo de homenaje. Esta retrospectiva se quedo tristemente en la proyección de Dreams en el Brigadoon, algo poco destacable para uno de los más grandes realizadores de la historia del cine.

Dreams es una cinta compuesta por 8 cortos guionizados por el propio Kurosawa y supuestamente basados en sus propios sueños a lo largo de los años. No hay duda que los diferentes sueños explotan todas las facetas que interesaban al realizador nipón, la ecología, la naturaleza, el arte (no olvidemos que Kurosawa también era aficionado a la pintura), la guerra, la contaminación, los desastres nucleares y la esperanza ante la muerte. Todas estas facetas son vividas desde un punto de vista de primera persona, con un soñador que encarna al propio Kurosawa en las distintas fases de su vida. A veces oníricos, a veces surrealistas, a veces terroríficos, a veces tiernos, los sueños son una mezcla de realidades y tradiciones, de futuros y pasados. La crítica social hacia la destrucción de la naturaleza y el horror de la guerra predominan en muchos de ellos, mezclándose con el horror nuclear tan impregnado en la mentalidad nipona desde la Bomba Atómica. Pero también hay lugar para la esperanza, para afrontar la vida con alegría e inocencia, para llevar un camino más sencillo que desemboque en una muerte digna y alegre.

En el apartado técnico cabe destacar la gran fotografía, a veces alegre a veces oscura, que da una gran calidad la conjunto. A titulo personal también reivindicar la figura del realizador Ishiro Honda, director y gran amigo de Kurosawa desde que trabajaran juntos en la Toho, el cual esta acreditado en la misma como consultor artístico pero se sabe que llego a dirigir íntegramente los cortometrajes “El Tunel” y “El Fuji en llamas”. Esto fue una concesión más que destacable de Kurosawa a su amigo, ya que los cortos en donde apareció el realizador son los más relacionados con la guerra y las atrocidades nucleares, cosa que Honda vivió de lleno. En el caso de la guerra porque el mismo estuvo 8 años inmerso en la Segunda Guerra Mundial en diferentes reenganches, llegando a estar más de un año en un campo de prisioneros en China, algo parecido a lo que le sucede al protagonista de “el Tunel”. En esta situación las consecuencias de la Bomba Atómica también marcaron profundamente el carácter de Honda, además de ser un tema que trataría en muchas ocasiones en su carrera dentro del mundo de la Ciencia Ficción, no olvidemos que es el director que dio vida la mítico Godzilla.

En definitiva, nos encontramos ante una gran película, un clásico ya dentro de la cinematografía japonesa que no os deberíais perder.

Iodo

Corea del Sur, 1977
Director: Kim Ki-young

Si hay un mito dentro del cine coreano de género es sin duda Kim Ki-young, uno de lso realizadores más emblemáticos del fantástico de aquel país. Apodado “señor monstruo” nos ha dejado películas del calibre de Insect Woman o The Housemaid, considerada una de las mejores películas del cine coreano y cuyo remake actual, también presente este año en le festival, ya hemos comentado en reseñas anteriores.

Iodo es una película que mezcla el mito y la realidad, una isla que según la mitología Jeju acoge el lama de los pescadores que desaparecen en el mar. El que ve la isla Iodo está destinado a llegar a a ella y morir en la mar. Siguiendo este mito una compañía decide nombrar así a su nuevo hotel como medida de promoción y organizan un viaje con la intención de buscar la mítica isla. Durante dicho viaje un periodista llamado Cheon desaparece misteriosamente y uno de los promotores de la compañía es acusado de su asesinato. Para esclarecer el asunto este hombre, acompañado del editor de Jeju Times, jefe de Cheon, deciden ir a la isla de nacimiento del hombre para investigar su pasado, una isla poblada casi totalmente por pescadoras.

Con cierto tono detectivesco la película se estructura en una serie de Flashback que cuentan la vida del desaparecido, a veces no directamente, en una sucesión de historias paralelas desde su niñez hasta la época actual. Con una atmósfera oscura y onírica, llena de la tensión sexual a la que Kim nos tiene acostumbrados, su desarrollo salta del drama al misterio y luego al romance. La película deja además un fuerte punto ecologista en contra de la contaminación marina.

Un clásico del fantástico coreano que no debéis dejar apsar.

The Golden Swallow

Hong Kong, 1968
Director: Chang Cheh

Golden Swallow llegaba a Sitges como el gran clásico de artes marciales, costumbre que durante las ultimas ediciones nos ha regalado películas de aventuras y acción de la Shaw Brothers como 14 Amazons o King boxer. Esta película nace como secuela de la película de King hu “Come drink with me”, protagonizada al igual que esta por una de las heroínas del cine de artes marciales femenino, Cheng Pei-Pei. Sin embargo en este caso la película estaría dirigida por Chang Cheh y esto marcaría un alejamiento casi diametral de su predecesora.

En Golden Swallow nuestra heroína ve perturbada su tranquilidad cuando un Silver Roc antigua compañero suyo con su Maestro y pretendiente no correspondido a su amor comienza a matar a los miembros de un clan de maleantes dejando una marca para que ella lo reconociera. Pero pronto se la relacionara con los asesinatos y mientras intenta aclarar los acontecimientos comenzará una competición entre el amante despechado y el actual compañero de Golondrina Dorada por demostrar su amor hacia ella.

Esta es una de las películas que terminó de afianzar a Chang Cheh como uno de los grandes realizadores del Wuxia y además marcaba también claramente la transición del cine más clásico, generalmente protagonizado por heroínas, más onírico, estilístico, a un cine más directo, más masculino y sangriento. Esto hecho también marca la diferencia de concepción sobre el Wuxia que tenían tanto Chang Cheh como King Hu, con 2 estilos bastante opuestos de hacer este tipo de cine. En Golden Swallow la propia Cheng Pei-Pei queda relegada a un segundo plano, dejando el protagonismo a esa pareja de hombres que luchan por conquistarla, dando un cariz mucho más agresivo y masculino al conjunto, todo ello aderezado de unas muy buenas coreografías, aunque no sea este el aspecto más relevante de la película en cuanto a importancia. El tándem Lo Lieh y Jimmy Wang Yu predomina, cargando de un gran climáx dramático al conjunto.