Sitges Film Festival – Crónica del cine asiático visto en Sitges (V)

Continuamos con nuestro repaso a todo lo que dió de si, asiaticamente hablando, el Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya, Cinema Sitges 2011. En esta quinta entrega nos vamos a centrar en, quizás, lo más exploit que nos ofreció el festival, el Japan Madness que contaba con Karate robo Zaborgar, Ninja Kids, Yakuza Weapon y Tomie Unlimited. Además nos damos una pequeña vuelta por el Brigadoon y alguno de sus esperpentos jajaja.

Karate Robo Zaborgar

Japón, 2011.
Director: Noboru Iguchi.
Intérpretes: Itsuji Itao, Yasuhisa Furuhara, Mami Yamasaki, Yuya Miyashita, Houka Kinoshita.
Duración: 101 min.

La primera película de la maratón Japan Madness de este año era la esperada Karate Robo Zaborgar, lo ultimisimo de la producción Sushi Typhoon que nos llega de la mano de Noburo Iguchi, que esta vez se deja de sangre y carne femenina (Iguchi es bien guarrete para que negarlo) y adapta una serie tokusatsu infantil de los 70 cargada de acción y humor.

Tras la muerte de su padre, un científico, Daimon hereda un robot llamado Zaborgar. Equipado con todo tipo de armas, le ayudará a combatir el crimen. Lo que no podía imaginar Daimon es que se enamoraría de Miss Borg, una bella robot que se encuentra bajo las órdenes del malvado doctor Akunomiya. Su romance marca el fin de su amistad con Zaborgar. Veinticinco años después, se reencontrarán para plantar cara definitivamente a Akunomiya, quien ha creado un mortífero robot gigante

Desde hace mucho tiempo estamos viendo intentos de traer ciertos estilos a la época actual dotándolos de un ambiente o seriedad que poco tiene que ver con su concepción inicial, así se han realizado ejercicios de Tokusatsu cinematográfico (recordemos a los despistados que el Tokusatsu es toda esa legión de serie televisivas de superhéroes estilo Ultraman o Kamen Rider) que pueden ser buenos o malos, pero cambian el concepto original con el que se plantearon, la diversión. Hemos visto antecedentes muy bien ideados en este sentido, como por ejemplo la reciente Yatterman, pero esta vez Iguchi decide homenajear, y parodiar a partes iguales, el tokusatsu haciéndolo al estilo clásico, sin intentar actualizar el modelo o traer la historia al nuevo siglo. Zaborgar mantiene la esencia, los diseños y la historia de la original, y si no fuera por los efectos visuales y el ordenador la sensación de ver una serie de los 70 sería casi completa, y esta es la idea, el tokusatsu es diversión, no es para tomarselo en serio.

Al final de la película veremos escenas de la serie original y particularmente me reia a mas no poder viendo como todas esas cosas que habíamos visto no salían de la mente de estos locos de la Sushi Typhoon, sino que estaban en la serie original de los 70, que cabezas tiene estos japoneses. Yo me lo pase genial y me reí un montón con ella, si os gusta el tokusatsu más desvergonzado y la diversión simple y llana, esta es vuestra película.

Ninja Kids

Japón, 2011.
Director: Takashi Miike.
Intérpretes: Seishiro Kato, Takuya Mizoguchi, Futa Kimura, Takahiro Miura, Susumu Terajima.
Duración: 99 min.

¿Que sería un festival de Sitges sin al menos 2 películas de Takashi Miike? Esta pregunta nos la hacemos desde hace ya varios años y para no perder la costumbre este año el prolífico director japonés vuelve con otra película, tras su magnífica Harakiri, esta vez de corte mucho más familiar.

Rantaro es un pequeño que al pasar el verano se despide de sus padres para ir a al escuela, pero esta escuela no es de corte tradicional, ya que Rantaro va a la escuela de Ninjas, donde él y su variopinto grupo de compañeros y amigos aprenderán las técnicas de lucha y subterfugio para convertirse en uno de esos luchadores.

Las tiras cómicas de Nintama Rantaro nacen de la mano de Sobei Anako y pronto se adaptan al anime en una interminable serie (con más de 1300 capítulos a sus espaldas) que se emite en Japón desde 1993 y que ha visto la luz en España en cadenas autonómicas hace unos cuantos años. Rantaro es una serie infantil que prima valores primarios como la amistad, el compañerismo o el afán de superación, y esto se traduce en la película de manera casi directa. Y es que Takashi Miike se aleja de las excentricidades que tanto marcaron Yatterman para ofrecernos un estilo visual mucho más comedido y cercano al manga, trascribiendo muchos personajes y escenas a la pantalla como si estuviéramos viendo el propio anime, y para eso utiliza muy bien la infografía, que en muchos momentos es sutil pero acertada, el diseño de personajes y el colorido de la puesta en escena, convirtiendo la película en un cuento en imágenes con cierto aire paródico y caricaturesco.

En el apartado interpretativo destacar la gran caracterización de casi todos los jóvenes protagonistas, en especial Rantaro. También la participación de actores bien conocidos en papeles de soporte como por ejemplo Shido Nakamura como el padre de Rantaro o el siempre infalible Susumu Terajima como uno de los profesores. La puesta en escena es efectiva más allá de un publico plenamente infantil y Miike sabe dejar sus excesos a un lado para crear una atmósfera tierna y que nos hará simpatizar con los protagonistas recordándonos nuestros años infantiles.

Creo sinceramente que esta película merecía estar fuera de una maratón tan aparentemente desbocada como es el Japon Madness, ya que sus méritos cinematográficos merecían llegar a mucha más gente.

Yakuza Weapon

Japón, 2011.
Directores: Tak Sakaguchi y Yûdai Yamaguchi
Intérpretes: Tak Sakaguchi, Shingo Tsurumi, Mei Kurokawa, Takashi Nishina, Akihiko Sai.
Duración: 106 min.

Desde los primeros momentos de la Sushi Typhoon como sello independiente dentro de la Nikkatsu el proyecto de Yakuza Weapon me llamó tremendamente la atención, y es que Tak Sakaguchi repartiendo golpes a diestro y siniestro puede ser una experiencia de lo más divertida, y aparentemente así ha sido. Digo aparentemente porque he de reconocer que ver esta película entre las 5 y las 6 de la madrugada ha condicionado mucho mi opinión sobre ella y es que estaba hecho polvo y ahora mismo no recuerdo la mitad de la misma, peor lo que recuerdo me gusto jajaja.

Yakuza Weapon adapta el manga de Ken Ishikawa, muy conocido por su amistad con Go Nagai y por obras como Getter Robo, y nos presenta a Shozo el hijo de un jefe yakuza forzado a vivir en el exilio. Cuando su padre es asesinado por su lugarteniente Shozo vuelve a Japón reclamando venganza. La cruenta batalla contra su enemigo lo dejará mutilado y malherido, para recuperar luego la conciencia y encontrarse con que las extremidades que ha perdido han sido sustituidas por armas de última tecnología.

La premisa no podía ser más atractiva pero la cinta se alarga hasta los 105 minutos y esto afecta al ritmo en algunos momentos donde Sakaguchi se explaya haciendo de típico matón de la mafia pegando voces y soltando insultos, y eso llega a cansar un poquito por lo estereotipado del personaje. Pero si algo garantiza Sakaguchi son unas grandes escenas de acción, y eso lo tiene y en cantidades, a pesar de lo ajustado de muchos efectos visuales debido al bajo presupuesto. Destacaremos ese tremendo plano de lucha continua que se construye en el enfrentamiento final, tremendo.

En fin, como ya he comentado la hora de visionado me afecto bastante y me reservo para intentar verla de nuevo y poder disfrutarla, o no, en todo su explendor. Comentaré también que tuve que renunciar a Tomie Unlimited, segunda película de Iguchi dentro de la maratón, ya que el sueño vencía la partida, aún así las críticas eran bastante malas.

Ya he hablamos del Japan Madness vamos a irnos la Brigadoon para comentar algunas cositas de las que allí se vieron. Huelga decir que todos los años nos encontramos en este espacio lleno de trash, proyecciones en vídeo y serie B, X y Z (y lo que se os ocurra) alguna película que nos gusta sobremanera, y es que siempre sacamos algo en claro del Brigadoon y esto hace que le tengamos un cariño especial. Así recordaré algunas excentricidades del sur de la India como las tremendas y divertidisimas Anniyan, Pokkiri o Athadu. También nombrar las producciones del Japan Madness del año pasado, ambas partes de «Yakuza Busting Girl», ejercicios pobres en presupuesto pero ricos en entretenimiento.

Además el Brigadoon esconde su propia fauna especifica, como hace un par de años los mochileros que se metieron allí a refugiarse de la lluvia y estaban acostados en el suelo casi roncando, o ese hombre mayor que llevo viendo 4 o 5 años en la misma silla apoyado en la columna siempre que voy, a veces despierto, a veces dormido. Este año incluso se metieron Mercenario Caníbal una troupe de señoras mayores (jubiladas) que se salieron porque se aburrían con la película (pero una de ellas afirmaba que le gustaba el terror, no thrillers de esos, sino el terror)… El Brigadoon siempre será algo especial.

Horny House of Horror
2011, Jun Tsugita, 75 minutos.

La película que destacaría sobre todas en nuestros periplos por el Brigadoon es sin duda esta, cinta de este mismo año, cortita, directa al grano y con un alto grado de splatter y buenas dosis de temas sexuales (hasta donde la ley nipona exige claro está).

Y es que le guión no es precisamente largo: un nuevo burdel, tres amigos que deciden darle un homenaje a uno de ellos que pronto se casará y dentro del burdel tres bellas chicas y un «conserje» más bien estrambótico. ¿Cual es el truco? Este es el burdel del infierno y todo hombre que entre debe morir y su pene ser seccionado.

Jun Tsugita no se complica la vida y con cuatro duros hace una película bien entretenida, trepidante y llena de todo lo que el fan de este tipo de producciones espera, y con un punto más de «sexo» de lo que es normal, así que ¿Que más se puede pedir?. Los efectos gore están al cargo del maestro Yoshihiro Nishimura y consigue buenos resultados con los medios a su disposición. Cuando hablábamos con él el año pasado en Sitges nos decía que le gustaban los chorros de sangre, que se lo pasaba muy bien con ellos, pues aquí ese gusto ha debido quedar más que satisfácelo. En cuanto a las chicas el reparto me parece muy interesante: la eterna Asami haciendo de lo que tan bien sabe hacer, marimacho (me reía un montón cuando cambiaba de hablar como lo suele hacer allá ha hablar de manera sumisa para ligarse a uno de los muchachos… solo de pensarlo me río jajaja), la preciosa Saori Hara (a la que se ha visto también este año en Sitges en Sex and Zen 3D) y Yûya Ishikawa. Interpretaciones nada destacables pero que cumplen, aunque hagamos una mención al «conserje» pasado de vueltas y muy sobreactuado.

Cinta directa a vídeo pero con un resultado muy «agradable» y entretenido para todos los amantes del splatter. Para quedar con los amigos y pegarse unas risas.

Ya que estamos en el Brigadoon pasemos al Trash Cinema y comentemos un par de novedades que el sello Asian Trash Cinemas ofrecerá en próximas entregas y que pudimos ver en este espacio alternativo. Domingo Lopéz y David Fernández, responsables del sello, presentaron esta primera película y nos estuvieron hablando un poco de las novedades, con sorteo de DVDs (del que me agencie un pack de DVDs ante la pasividad general del publico para resolver la pregunta formulada, sinceramente estaba reacio a responder pero así surgió la cosa) y promo reel de los delirante lanzamientos que nos esperan.

Mercenario caníbal
(1983, Chalong Pakdivijit) 90 min.

En esta ocasión nos encontramos ante una película de las producciones de derribo made in Tomas Tang y compañía, tomando una película tailandesa, sino recuerdo mal, y remontandola a lo bestia para el mercado internacional.

La película versa sobre un grupo de mercenarios que ha de adentrarse en la jungla tailandesa buscando a una mujer que ha sido secuestrada por un grupo guerrillero. Entre los terroristas hay miembros de una tribu de caníbales que hacen de sus prisioneros su plato principal.

Estrambótica donde las haya, el remontaje (y en parte el doblaje) la convierte en una bizarrada de primer orden, mezclando la película original tailandesa, con una intro recortada de cualquier película mala de kung fu porque no me creo que eso estuviera allí en la versión original, con una inverosímil historia de 3 occidentales que buscan un tesoro. Acción, gore y momentos de un delirio increíble es lo que nos espera en esta película.

Kung Fu Magic
(1986, Lee Tso-Nam) 90 min.

Otra de las copias Made in Trash que pudimos ver es esta Kung Fu Magic, película taiwanesa originalmente titulada como Kung Fu Wonderchild y que construye básicamente un cuento de magia y acción muy orientado al publico joven a pesar de algunas escenas de lucha ya que esta cargada de humor.

La demencial primera escena, en donde un padre vampiro se compadece de sus hijos y urden un complot para atrapar a una presa, el personaje de Yukari Oshima que dará unos cuantos mamporros al sufrido padre, ya es una cosa digna de ver. Pero esto parece un simple injerto ya que no se continua con esta linea argumental en ningún momento, sino que nos encontramos a 3 compañeros de una escuela de artes marciales en donde se practican también artes mágicas y que han de solventar algunos problemas con sus maestros, gastar algunas bromas y ayudar de paso a Oshima a rescatar a su familia que ha sido atrapada para robar sus habilidades.

Todo este esperpéntico argumento se carga de humor, acción ochentera (que es la buena, con efectos de cableado dedicados a que las patadas y puñetazos sean agresivos y al gente salga volando por los aires), mucha magia (con efectos realmente delirantes) e incluso algo de animación en el momento final. La película no ha envejecido precisamente bien (y tampoco tenía un presupuesto abrumador), pero es todo un despliegue y terriblemente entretenida desde luego. Ya hemos comentado la presencia de la conocida Yukari Oshima en la producción, y es que también cuenta con algunos nombres conocidos en la escena local de aquellos años como Jack Long y Lam Siu Lau, esta última en el curioso papel protagonista, y digo curioso porque le protagonista es un papel masculino y Lam aparece travestida toda la película pero sin revelar en ningún momento que es una mujer, simplemente estaría por allí y en vez de coger a un hombre la pillaron a ella y le pusieron la ropa jajaja (y el doblaje ya es brutal, con una voz machuna y ese aspecto de mujer que tiene en todo el film).

En fin, una nueva entrega para reírse con los colegas, que es de lo que se trata.