Entre Febrero y Mayo la Fundación Japón en colaboración con un nutrido grupo de agentes culturales tanto locales como japoneses, quieren rendir homenaje al centenario de uno de los grandes estudios cinematográficos nipones, la Nikkatsu. Para ello ha organizado un tremendo ciclo de cine en torno al estudio y de regalo otro dedicado al Roman Porno, ciclo sque iran rotando por diferentes espacios de la geografía nacional. A continuación os dejo la información oficial del evento. Estad atentos a las fechas que se irán confirmando en las webs de los diferentes espacios y en la de la Fundación Japón.
Fundación Japón, con la colaboración Filmoteca de Catalunya, Filmoteca Española, AlhóndigaBilbao, CGAI, Filmoteca de Zaragoza, e IVAC – La Filmoteca, y de los comisarios de la retrospectiva, Isaac Monclús y Amaia Torrecilla, tiene el placer de presentarles este ciclo de cine dedicado a la productora Nikkatsu con motivo del 100 aniversario de su creación. La selección de películas que componen esta retrospectiva se verá completada con un ciclo dedicado a uno de los sub-géneros más originales que creó esta productora, el roman porno.
Fundada en 1912, y todavía en activo, Nikkatsu es la productora japonesa más antigua. Revisar su evolución permite constatar la habilidad con la que se adaptó a las transformaciones de la sociedad y a la evolución del gusto del público sin renunciar por ello al sello de la autoría. Del llamado cine de juventud al drama social, del cine de época al de yakuzas, de la Nueva Ola al roman porno, esta retrospectiva, centrada en su producción de posguerra, es una oportunidad para adentrarse en algunos de los mejores autores y títulos del cine japonés, sin perder de vista un panorama complejo, casi en vuelo rasante, de la sociedad japonesa.
La permanente redefinición de la idea de juventud, de los años cincuenta en adelante; el impacto y la larga estela de la ocupación norteamericana, un motivo ambivalente, fuente de fascinación y de rechazo a un tiempo; una galería de soberbios retratos femeninos, que nos hablan del lugar y el papel de la mujer en la sociedad japonesa; el yakuza como antihéroe, del anarconihilismo a su glorificación como icono pop; el cine de época (jidaigeki) como coartada para la crítica social, y una querencia particular por los personajes marginales, rebeldes e inadaptados, probablemente la seña de identidad más acusada de Nikkatsu, son los hilos conductores de este ciclo, verdadera edad de oro del cine japonés.
Realizadores y títulos que componen la Retrospectiva “NIKKATSU, 100 AÑOS”: Daisuke Ito (Jirokichi the Rat, 1931), Tomotaka Tasaka (Mud and Soldiers, 1939), Ko Nakahira (Crazed Fruit, 1956), Yuzo Kawashima (Suzaki Paradise: Red Light, 1956; Sun in the Last Days of the Shogunate, 1957), Koreyoshi Kurahara (The Warped Ones, 1960), Shohei Imamura (Pigs and Battleships, 1961; Intentions of Murder, 1964), Takashi Nomura (A Colt is My Passport, 1967), Seijun Suzuki (Branded to Kill, 1967), Yasuharu Hasebe (Stray Cat Rock: Sex Hunter, 1970), Tatsumi Kumashiro (The World of Geisha, 1973), Noburo Tanaka (The Oldest Profession / Confidential Report: Sex Market, 1974), Chusei Sone (Shinjuku Mixed Up Street: Wait till I come, 1977).
Fechas y sedes:
BARCELONA – FILMOTECA DE CATALUNYA – DEL 1 DE FEBRERO AL 24 DE MARZO (RETROSPECTIVA)
LA CORUÑA – CENTRO GALEGO DE ARTES DA IMAXEN – DEL 1 AL 27 DE FEBRERO
BILBAO – ALHÓNDIGA – DEL 6 DE MARZO AL 12 DE ABRIL
MADRID – FILMOTECA ESPAÑOLA – MARZO Y ABRIL
VALENCIA – IVAC/LA FILMOTECA – ABRIL Y MAYO
ZARAGOZA – FILMOTECA DE ZARAGOZA – ABRIL Y MAYO
Proyecciones en 35mm (salvo cuando se indique lo contrario) y VOS. Confirmar fechas y horarios en las webs respectivas. (O en la web que se habilitará próximamente.)
NIKKATSU, 100 AÑOS
Fundada en 1912, y todavía en activo, Nikkatsu es la productora japonesa más antigua. Revisar su evolución permite constatar la habilidad con la que se adaptó a las transformaciones de la sociedad y a la evolución del gusto del público sin renunciar por ello al sello de la autoría. Del llamado cine de juventud al drama social, del cine de época al de yakuzas, de la Nueva Ola al roman porno, esta retrospectiva, centrada en su producción de posguerra, es una oportunidad para adentrarse en algunos de los mejores autores y títulos del cine japonés, sin perder de vista un panorama complejo, casi en vuelo rasante, de la sociedad japonesa.
Tras la guerra mundial, Nikkatsu reanudará sus actividades en la producción en 1954. Una nueva edad de oro de la industria cinematográfica japonesa se anuncia entonces. Nikkatsu tomará nota de la renovación de un público a la búsqueda de nuevas sensaciones. Es el momento de la llamada Tribu del Sol (taiyozoku) y del descubrimiento de una libertad nueva para numerosos cineastas.
Uno de sus títulos fundacionales será Crazed Fruit(1956), de Ko Nakahira, un polémico retrato de la juventud de posguerra –inconformista, indolente, sensual– salvajemente criticado en su momento y que conectó con un público ansioso de autoafirmación generacional. Mucho más desencantado y clautrofóbico, su contrapunto llegará de manos del genial Koreyoshi Kurahara y la febril The Warped Ones(1960), anfetamínica vuelta de tuerca al cine de juventud, sobre las andanzas de un joven delincuente adicto al jazz que ha sido definida como el À bout de souffle del cine japonés.
Los cincuenta son también los años de Yuzo Kawashima, un realizador tan fundamental como poco conocido en Occidente, el eslabón perdido del cine japonés hacia la modernidad. Suyas son Suzaki Paradise: Red Light (1956), un melodrama de extraordinaria sutileza sobre una pareja que lucha por sobrevivir en el Japón de posguerra y que encuentra refugio en el distrito rojo de Tokyo, y Sun in the Last Days of the Shogunate(1957), una comedia de época ambientada poco antes de la restauración Meiji, con la que Japón daba carpetazo a la época feudal, y que recientemente ha sido considerada una de las cinco mejores películas del cine japonés, sobre las peripecias de un samurái atrapado en un burdel hasta saldar sus deudas.
El cine de acción será otro de los pilares de Nikkatsu, género que llevará a unos insólitos niveles de estilización, consolidando además un carismático star system (Joe Shishido, Yujiro Ishihara…), codificando el lado oscuro del milagro económico del Japón de posguerra y redefiniendo la semántica del cine negro gracias a una combinación irrepetible del noir norteamericano, la elegancia de la nouvelle vague y un tipo de actitud inexistente en otras incursiones locales en el género, como, por ejemplo, las de Akira Kurosawa de la década anterior para Toho. La suntuosa A Colt is My Passport (1967), de Takashi Nomura, o la bizarra e inclasificable Branded to Kill (1967), de Seijun Suzuki, son algunos de sus títulos más emblemáticos.
En los sesenta, Nikkatsu producirá a algunos de los grandes nombres de la Nueva Ola japonesa, como Shohei Imamura, autor de Pigs and Battleships(1961), una provocadora comedia de corte neorrealista y fino sentido del humor sobre las miserias del Japón bajo la ocupación, ambientada en un puerto de placer para la flota norteamericana, y de la turbia e intrigante Intentions of Murder(1964), sobre una mujer que es asaltada en su casa: una incisiva denuncia del modelo japonés de masculinidad. Otros directores emergen entonces, como Yasuharu Hasebe, autor de Stray Cat Rock: Sex Hunter(1970), un festín visual de estética setentera, bandas rivales, guerra de sexos y una explosiva subtrama racial, protagonizado por la actriz de culto Meiko Kaji.
Con los años setenta llega el roman porno, un género irrepetible, mezcla de erotismo, exploitation y refinamiento visual, gracias al cual Nikkatsu se salvó literalmente de la quiebra. En la relación entre la geisha de The World of Geisha (1973), de Katsumi Kumashiro, y el cliente del que se enamora, Truffaut vislumbró “el espíritu de generosidad de Jean Renoir”. The Oldest Profession / Confidential Report: Sex Market (1974), de Noburo Tanaka, es una rara mezcla de cine de autor y pinku eiga, rodada en blanco y negro, cámara en mano, y de una perturbadora sensualidad, que incluye cameos de la bailarina y activista feminista Genshu Hanayagi. Tanaka firmará también A Woman Called Sada Abe (1975), incursión en el mismo hecho que inspiraría un año después El imperio de los sentidos (1976), de Nagisa Oshima. La relación entre un aspirante a guionista y una aspirante a actriz es el hilo conductor de la atípica Shinjuku Mixed-Up Street: Wait Till I Come (1977), de Chusei Sone, otro de los grandes nombres del género, retrato del barrio bohemio por excelencia de Tokyo, Shinjuku, por el que pululan todo tipo de buscavidas y criaturas con veleidades artísticas: sexo, juventud y bohemia.
La permanente redefinición de la idea de juventud, de los años cincuenta en adelante; el impacto y la larga estela de la ocupación norteamericana, un motivo ambivalente, fuente de fascinación y de rechazo a un tiempo; una galería de soberbios retratos femeninos, que nos hablan del lugar y el papel de la mujer en la sociedad japonesa; el yakuza como antihéroe, del anarconihilismo a su glorificación como icono pop; el cine de época (jidaigeki) como coartada para la crítica social, y una querencia particular por los personajes marginales, rebeldes e inadaptados, probablemente la seña de identidad más acusada de Nikkatsu, son los hilos conductores de este ciclo, verdadera edad de oro del cine japonés.
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NIKKATSU, 100 AÑOS
Comisarios: Isaac Monclús y Amaia Torrecilla
Organiza: Fundación Japón, Filmoteca de Catalunya, Filmoteca Española, CGAI, AlhóndigaBilbao, Filmoteca de Zaragoza, IVAC/La Filmoteca. Agradecimientos: NIKKATSU CO., NATIONAL FILM CENTER y TOKYO FILMEX
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