Hace ya unos meses vio la luz Conexión Shaw Brothers, el gran proyecto de Asiateca que se estuvo gestando durante el 2012. Hoy quiero recuperar un pequeño artículo de los que allí podréis encontrar, un artículo donde James Mudge revisa muy someramente lo que fue el cine de «terror» y exploitation en la Shaw Brothers a través de algunos ejemplos de los más curiosos.
Aunque el estudio de la Shaw Brothers es principalmente conocido por sus películas de artes marciales e historias de espadachines errantes, la compañía también incursionó en una amplia gama de otros géneros, como la comedia, el romance, los musicales, y quizás el más curioso de todos, el terror. De hecho, el estudio comenzó a producir películas con temas sobrenaturales incluso antes de su establecimiento a finales de 1950, y continuó haciéndolo hasta su desaparición a mediados de 1980. Como era de esperar, esta producción relacionada con el terror impulsó el desarrollo inicial del género en Hong Kong y en gran medida dominó la escena hasta la llegada de “Spooky Encounters”, intensa mezcla de cine marcial con terror con la que Sammo Hung revolucionó el género en la década de 1980. La influencia del terror de la Shaw Brothers también ha sido evidente en tiempos más recientes con películas de directores como Ho Meng Hua y Kuei Chih Hung, llenas de sórdida hechicería y grotesca magia negra, que servirían de inspiración años después para muchas producciones de temáticas similares durante el boom del cine “Categoría III” durante la década de los 1990. Esta influencia todavía puede verse hoy en día en películas tales como “Gong Tau” de Herman Yau, que cuenta con la misma atmósfera de Gran Guiñol y escandalosos choques viscerales.
Al igual que con el resto de Asia, el género del terror fue relativamente tardío en iniciarse en Hong Kong y China continental, con la mayoría de primeras películas tomando la forma de fantasías románticas entre jóvenes investigadores y solitarios espíritus femeninos extraídas en su mayoría de la famosa obra de 1679 “Liaozhai Zhiyi”, Historias extrañas, de Pu Songling. La primera experiencia de la Shaw Brothers con el género del terror sería la película “Beyond the Grave” de Tao Qin en 1954. Basada en la obra Nie Xiaoqian es más un drama con elementos sobrenaturales como ambientación. Inspirada en el mismo texto, Li Han Hsiang lanza en 1960 “Enchanting Shadow”, película que se considera generalmente el debut del estudio en el ámbito del Terror, en la que un joven recaudador de impuestos pasa la noche en un templo abandonado y se encuentra con una hermosa mujer que resulta ser un fantasma. La chispa del amor surge entre los dos, amenazada por las fuerzas mundanas y por otro lado, con la señora de la joven fantasma y un espadachín taoísta que hacen todo lo posible para frustrar cualquier romance. Aunque es poco probable que asustara a los espectadores modernos, la elegante película posee una inquietante atmósfera y tiene un diseño magnífico que da una idea del efecto que perseguía. Ciertamente fue un éxito en su tiempo, obteniendo Li una nominación a la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes, y generando un gran número de imitadores. La película ha llegado a ser considerada como un clásico temprano, y fue esencialmente rehecha por Ching Siu Tung y Tsui Hark en 1987 con la taquillera “A Chinese Ghost Story”, que a su vez ha inspirado multitud de secuelas y producciones similares.
El proceso de modernización fue gradual en el género de terror, aunque la próxima producción Shaw Brothers destacable, “Locket Lady Jade” en 1967, parecía salirse de esta tendencia y volver en cierto modo la vista atrás. Conservando la misma base sobre la obra Nie Xiaoqian, basada en la trama romántica de la historia original, la película aparece plagada mucho más de elementos y estilo abiertamente sobrenaturales. Estos se combinan de forma entretenida con las convenciones del género wuxia, que también estaba creciendo en popularidad en ese momento, y el director Yan Jun sin duda sabe dar mucho más ritmo a la película que el de “Enchanting Shadow”, manteniendo las cosas en movimiento a un ritmo mucho más rápido. Uno de los aspectos de la película que probablemente sorprenderán a los espectadores es el hecho de que el papel principal masculino del joven luchador fue interpretado realmente por la actriz Li Lihua, algo que puede ser un poco desconcertante para aquellos que no estén acostumbrados a las ambigüedades del género cruzado comunes en la ópera Huangmei, no obstante su interpretación es lo suficientemente hábil para no socavar la trama romántica.
Con el tiempo el estudio empezó a alejarse de los tradicionales romances espirituales y experimentar con otros formatos del género, como se ve en el misterio asesinato de la casa embrujada “Five Billion Dollar Legacy”, dirigido por el director japonés Inoue Umetsugu en 1970. Las películas de fantasmas de la época también comenzaron a mostrar una mayor determinación por asustar al público, como la pieza de época sobre venganza “The Bride from Hell” y la película del director coreano Shin Sang Ok “The Ghost Lovers” (que ofreció un papel al por entonces novato Ricky Hui, quien más tarde aparecería en “Mr. Vampire” y muchos otros clásicos del terror de Hong Kong en la década de 1980), ambas muestran mayor dependencia de emociones viscerales que, si bien puede parecer más bien suaves hoy en día, se consideraron atrevidas para la época.
Una señal segura de que la Shaw Brothers había abrazado el género del terror llegó en 1974 con “La leyenda de los siete vampiros de oro”, una malograda colaboración con el estudio británico Hammer que combina los talentos artes marciales de leyendas como David Chiang y Szu Shih, junto con la estrella occidental Peter Cushing. Lamentablemente, este intento de mezclar las diferentes tradiciones vampíricas de las dos culturas con la acción kung fu resultó ser un asunto bastante caótico, y a pesar de los esfuerzos de los directores Roy Ward Baker y Chang Cheh, no pudo estar a la altura de sus anuncios promocionales “Hammer Horror! Dragon Thrills! The First Kung Fu Horror Spectacular!?”.
El género de terror en todo el mundo experimentó un gran cambio en la década de 1970 tras el lanzamiento de películas como “La noche de los muertos vivientes” y “El exorcista”, que ofrecieron cantidades nunca antes vistas de matanza sangrienta y ambiciosos efectos especiales. La Shaw Brothers se apresuro a recoger esta nueva tendencia y el estudio abandona los castos romances de fantasmas de antaño en favor de la magia negra y la brujería maligna, produciendo películas que giraban en torno a horribles maldiciones, fracasados hechizos de amor, saqueo de tumbas, y toda clase de conductas desviadas, por lo general con un perverso trasfondo sexual. Curiosamente estas películas a menudo llevaban consigo un marcado aire xenófobo, con la mayoría de los magos malvados procedentes de Tailandia y otros países del sudeste asiático, un tema que también fue visto en películas similares dentro del auge de la Categoría III. Muchas de estas películas siguen siendo impactantes incluso para los estándares de hoy en día y como era de esperar se han convertido en objetos de culto para los amantes del cine bizarro y extremo.
Uno de los directores clave de esta nueva ola de terror sórdido fue Ho Meng Hua, más conocido por sus coloridas adaptaciones para la Shaw Brothers del texto clásico “Journey to the West” en cuatro películas de finales de los 1960 “The Monkey King Goes West”, “Princess Iron Fan”, “The Cave of the Silken Web”, y “Land of Many Perfumes”. A pesar de que había pintado previamente de rojo la pantalla con producciones fantásticas de artes marciales como “Lady Hermit” en 1971 y la sangrienta “Flying Guillotine” en 1974, fue en 1975 que hizo su primera incursión en el género del terror con “Black Magic”. La película sigue a un malvado hechicero que merodea en el bosque y vende sus servicios a la población local, por lo general en forma de horribles maldiciones o poderosos hechizos de amor. Después de que una viuda rica le pague para que atrape a un apuesto joven trabajador (interpretado por la estrella de la casa Ti Lung), su esposa busca la ayuda de un mago de buen corazón para enfrentarlo. La mayoría de los impactos de la película provienen de los repugnantes ingredientes necesarios para los hechizos, los cuales incluyen delicias tan sabrosas como sangre, leche humana, piel, cabezas cortadas, y carne podrida. Añadido a las escenas de automutilación y las maldiciones que llenan a las víctimas de gusanos que se arrastran por debajo de su piel. “Black Magic 2”, también dirigida por Ho en 1976, ofrece aún más sensaciones repulsivas.
El siguiente intento de Ho en el mundo de lo bizarro fue “Oily Maniac” ese mismo año, en el que convierte a un desgraciado joven (interpretado por el omnipresente actor de Hong Kong Danny Lee) en una criatura viscosa debido a un hechizo en Malasia. Él utiliza sus nuevos poderes para proteger a la chica que ama de sus enemigos en la única forma que sabe hacerlo, matándolos uno por uno, y en el caso de las víctimas femeninas, espiándolas previamente mientras se duchan. La película es una aventura alocada, goteando con los cambios de inmoralidad y su tono discordante, y aunque no tiene mucho sentido y cuenta con algunos efectos especiales realmente malos, se ha convertido en un firme referente para los amantes del cine Z. Lo mismo podría decirse de la siguiente obra de Ho, “The Mighty Peking Man”, el vergonzoso intento de la Shaw Brothers por hacer un remake de King Kong, que ofrece un montón de risa involuntaria, de nuevo con Danny Lee en el papel principal. Lamentablemente, a pesar de que Ho continuó haciendo películas de artes marciales para el estudio, como “Shaolin Abbot”, nunca volvió a alcanzar grandes cotas, y su última película, el retorno al generó del terror de 1992 “Evil Black Magic”, pasó casi desapercibida.
El director responsable de los más locos y extremos productos de Terror de la Shaw Brothers es indudablemente Kuei Chih Hung, quien se hizo un nombre por sí mismo en la década de 1970 con películas de crímenes violentos como “The Teahouse” y su secuela “Big Brother Cheng”, así como la increíblemente sórdida película de mujeres en prisión “Bamboo House of Dolls”. La primera película de terror de Kuei fue “Ghost Eyes” en 1974, que ofreció un guión que probablemente sea muy familiar para los fans de las películas de género modernas, a raíz de una mujer que recibe un par de lentes de contacto que le permiten ver fantasmas. Sin embargo, fue al año siguiente cuando realmente creo su propia marca con el infame clásico de la exploitation “Killer Snakes”, una pesadilla misógina y sádica en la que un joven realiza su venganza mediante una horda de serpientes amaestradas. La película es dura hasta hacer que sea un material difícil, incluso para los fans del género más curtidos. Las muchas escenas de reptiles masacrados ha hecho que, inevitablemente, haya ganado una reputación de culto permanente.
En 1980, Kuei dirigió “Hex”, la primera parte de una trilogía que gira en torno a la magia negra y la venganza. Influenciada por el clásico del terror de 1955 “Les Diaboliques” de Henri Georges Clouzot, la película nos muestra a una mujer que asesina a su cruel marido con la ayuda de una joven sirvienta, sólo para ver que su cuerpo desaparece y al parecer regresa de la tumba para vengarse. Repleta de detalles macabros, Kuei presenta “Hex” con una atmósfera y tono de comedia muy negra en lugar de impactos sangrientos, y la película es realmente escalofriante en todo momento. Sin embargo, se las arregla para colar momentos salvajes, sobre todo durante el clímax, por lo que de la película, con toda probabilidad, se recordará una escena de exorcismo desnudo con duros efectos visuales y música atronadora. Menos éxito tuvieron sus dos secuelas “Hex After Hex” y “Hex vs Witchcraft”, las cuales se centraron en risas en lugar de sustos, aparte de algunos destellos de imaginación y en una desfavorable comparación con “Spooky Encounters”, que fue lanzada en la misma época.
Kuei volvió a las andadas con la verdaderamente nauseabunda “Corpse Mania”, una película que hay que ver para creer, y que es la película más alejada del concepto de mentalmente saludable que se puede encontrar en el catalogo de la Shaw Brothers. Sin entrar en demasiados detalles gráficos, la película sigue a un asesino que tiene una atracción malsana con los cadáveres, y cuenta con suficientes gusanos y podredumbre de revolver hasta el más severo de los estómagos, tanto más sorprendente por el hecho de que es vista por Kuei como su atmósfera más conseguida como director. La película es sin duda la más espantosa jamás lanzada por el estudio y representa lo más alto, o bajo, en el cine de exploitation de mal gusto que para muchos aún no ha sido superado.
Sin duda Kuei quiere llegar a lo más alto con su siguiente, y última, película dentro de estas lindes, la igualmente notoria “The Boxer’s Omen”, que tiene la distinción de ser una de las películas más locas acerca de la magia negra jamás realizada. La producción fue una ambiciosa sorpresa, que se filmaría en Hong Kong, Nepal, y, por supuesto, el hogar de la magia negra en sí, Tailandia, aunque claramente la mayor parte del presupuesto se va a los salvajes efectos especiales. Aunque no es una representación de guión complejo, en la que un hombre se especializa en la brujería para tratar de vengar la muerte de su hermano, la película es básicamente una serie cortes locos, conjunto de horribles duelos mágicos, con que vuelan partes del cuerpo e ingredientes que probablemente es mejor no describir. Kuei dirige con un loquisimo estilo, lanzando la coherencia y la lógica por el retrete, y el resultado es un ejercicio divertido que se ha convertido merecidamente en una leyenda del cine Trash. Por desgracia, salvo las últimas películas de Kuie, la producción de productos de Terror de la Shaw Brothers descendió enormemente durante los 1980, con solo algunos esfuerzos destacables entre los que se incluyen la antología “Haunted Tales”, la degenerada “Seeding of a Ghost” (que rivaliza con “Corpse Mania” en contenido repugnante), y la aburrida “Siamese Twins”, que inexplicablemente se le dio una calificación de Categoría III, a pesar de que ofrece muy poco lo que podría definirse como ofensivo o emocionante en verdad.
Por desgracia estas producciones fueron pocas y llegaron muy tarde para permitir que el estudio sacara provecho de la nueva ola de terror de Hong Kong en la década de 1980. Sin embargo, su legado sigue vivo y no es difícil establecer una relación entre “Black Magic” y películas posteriores como la protagonizada por Chow Yun Fat “The Seventh Curse”, con horrendas maldiciones y magia negra procedente de Tailandia, o “The Eternal Evil of Asia”, que también giraba en torno a desafortunados hombres de Hong Kong de visita a Tailandia (por las prostitutas, por supuesto) y la aparición de un malvado hechicero. La tradición sigue viva en películas como “Gong Tau” de Herman Yau (cuyo título original cantonés fue “Black Magic”) que cuenta con elementos clásicos del género, como repugnantes ingredientes para hechizos y vuelo de partes del cuerpo en la mejor tradición de “The Boxer’s Omen”. Sin embargo incluso estos modernos intentos es difícil que estén a la altura de los trabajos iniciáticos del morbo puro y duro que se gestaron en el seno de la Shaw Brothers, películas que aseguran que el nombre del estudio no solamente es marca de cuentos de espadachines y artes marciales.
Grandísimo trabajo Alikuekano, precisamente no hace mucho imprimí y encuaderné “Conexión Shaw Brothers” para incorporarlo a mi biblioteca personal. Mil gracias por el enorme trabajo.
Gracias Jamsa25, mientras pueda estas cosas me gusta mucho hacerlas porque como ya he dicho antes yo aprendo mucho mientras las hago. Estoy pensando en ampliar el Conexión Shaw Brothers con algunos anexos, pero por el momento el tiempo cada día me escasea más.
[…] en los últimos tiempos del blog ya que lo hemos tratado tanto en el artículo que versaba sobre el Cine de “terror” en la Shaw Brothers, incluido además en nuestro especial Shaw Brothers en PDF, como en sendas biografías de autores […]
[…] un nuestro recopilatorio de posters y grafísmos en torno al Cine de “terror” en la Shaw Brothers, un cine que se llena de terror, sangre, exploitation y muchas cosas más. Esta entrega comprende […]
Muy buena nota ,como siempre nos tienen acostumbrados ,les dejo ,con vuestro permiso una sugerencia : otra redaccion sobre los Shaw Brothers y el erotismo ,hay muy poco sobre el cine de Hong Kong de destape ,digamos .Gracias
atentamente
Javier
Gracias Javier.
Un tema interesante. En el Hong Kong de los 70 la sexploitation estuvo muy en boga, también en la Shaw Brothers, aunque su concepto no era tanto el destape como la combinación de sexo, violencia, gore y, a veces, algo de terror. Películas como The Sexy Killer o Bamboo House of Dolls están ahí.
Como bien dices no es un tema fácil de tratar por la falta de información, no obstante me apunto la sugerencia.
Un saludo.