Hoy publicamos una nueva reseña de nuestro compañero Jose Luis, que no quería dejar de comentar la primera aventura americana del director coreano Kim Jee-Woon. Vamos a ver que tal.
The Last Stand
USA, 2013
Director: Kim Jee-Woon
El regreso de Schwarzenegger no podía haber sido mejor.
El primer film americano de Kim Jee-woon es divertido a mas no poder. Más del estilo de “The good, the bad and the weird” que de “A bittersweet life”, esta película de acción no da un momento de respiro, tiene el humor donde tiene que tenerlo y la acción es perfecta, geniales las secuencias de conducción (de lo mejor que he visto en muchos años) y los personajes muy bien definidos.
La trama va sobre un capo de la droga (un sorprendente Eduardo Noriega), que escapa de los federales mientras su grupo prepara su paso por la frontera en un pueblecito del que es sheriff Schwarzenegger, un agente de élite de la policía de Los Ángeles retirado. Y como no, se lía parda.
La trama no es el colmo de la originalidad, pero está bien estructurada y la dirección es soberbia. Las reminiscencias al spaghetti western están presentes, con una música absolutamente maravillosa a cargo de Mowg, responsable, entre otras, de la anterior película de Kim Jee-Woon, “I saw the devil”.
La fotografía del film, a cargo de Kim Ji-yong responsable de “A bittersweet life”. es algo que hay que mencionar, muy cálida, fantástica y muy acorde con el tono del film, además retrata perfectamente la zona donde está el pueblo. Aunque es la primera aventura americana de Kim Jee-woon, vemos como se ha llevado a alguno de sus colaboradores anteriores para darle más empaque al film.
Schwarzenegger está como siempre, magnifico, no oculta su edad, lo cual es de agradecer. Está acompañado de Forest Withaker que interpreta al agente del FBI que anda detrás del capo de la droga, y el gran Peter Stormare como el jefe del equipo que prepara el paso por la frontera del capo. Pero sorprende la magnifica interpretación de Eduardo Noriega, perfecto villano. Después del gran Bardem del film de Bond, los españoles se confirman como grandes intérpretes de villanos en el cine americano. Magnifico.
Por lo tanto, gran película para pasar un rato divertido y para descubrir que no todos los directores asiáticos que van a USA hacen malas películas. Este caso y el de Ryûhei Kitamura son dos buenos ejemplos de ello, y de John Woo siempre nos quedará “Face off”.
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