Sitges Film Festival 2013 – Crónica del cine asiático visto en Sitges (III)

Continuamos nuestro repaso a todo lo que pudimos ver en la pasada edición del Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya, Sitges 2013. Hoy repasaremos parte de la animación, con grandes superproducciones como el reboot del Capitán Harlock, la flamante ganadora de la sección animada del festival The Fake y varias cositas más. vamos a ello.

Space Pirate: Captain Harlock
Japón, 2013
Director: Shinji Aramaki

Space Pirate: Captain Harlock es la película que más ganas tenía de ver en Sitges, porque los trailers eran simplemente impresionantes, porque verla en 3D era una oportunidad única que no se repetiría fácilmente, porque verla en pantalla grande haría justicia la despliegue de efectos visuales y CGI de la que alardeaba… y la verdad que poder verla se convirtió en una odisea para mí que se resolvió casi en última instancia, ya que ante la imposibilidad de conseguir ni media entrada ni por taquilla, ni por prensa, ni por nada de nada, la terminé viendo el domingo ya que fue proyectada en una de las maratones de cierre del festival.

También ésta película será conocida por algunos por un triste episodio indigno de un festival de la entidad de Sitges, pero los fallos se dan en todos sitios. Resulta que en el segundo pase de la película en el cine del Retiro toda la prensa que iba con invitación más unos cuantos espectadores “de pago” se quedaron sin entrar a la película a pesar de tener su entrada/invitación ya que se agotaron las gafas 3D de la sala. ¿Como se pueden vender localidades sin tener suficientes gafas 3D? Es un fallo logístico muy básico y que no debería haberse producido jamás, pero una vez producido y lamentado solo cabe aprender de los errores y que no suceda algo así en otras ocasiones, errar no deja de ser una de las características del ser humano. Pero volvamos a la película.

El director Shinji Aramaki, que hace unos años dirigió la nueva versión del clásico Appleseed, maneja una de las producciones de animación más destacadas de la TOEI en muchísimos años, con un enorme presupuesto y casi 5 años de producción, intentando traer al siglo XXI el espíritu de la obra de Leiji Matsumoto. Y decimos el espíritu porque al más puro estilo de los rebuils de Star Trek esta película no es literalmente el Harlock que todos conocemos, sino que es más bien un reboot del personaje, intentando mantener el espíritu original de la obra.

En este caso la historia se centra en el joven Yama, un joven que se decide a enrolarse con el famoso pirata del espacio, que lleva casi 100 años luchando contra la Coalición Gaia tras la “Guerra del retorno al hogar”. Realmente Yama es un agente infiltrado de la Coalición con ordenes de matar a Harlock. Sobre estas premisas se construye una historia que poco tiene que ver con los conceptos y origen de los personajes del manga original, pero que mantiene los elementos que tanto gustaban a Matsumoto, tales como la hermandad, la honradez, la libertad o el alcance del propio destino. La historia deja a Harlock como un mero secundario y se centra en Yama y en la relación con su hermano como toque principal, aunque realmente Yama y Harlock se parecen mucho, ambos son seres marcados por un fuerte drama interno, marcados por su pasado. Gran parte del metraje gira sobre este dramatismo, con giros y giros de guión que lo hacen quizás un poco farragoso, pero que creo no pierde el interés.

Pero por si algo destaca esta película, por si algo quería verla en una pantalla de cine con unas gafas 3D puestas (a pesar de lo incomodo que me resulta a mi esto del 3D), es por su apartado técnico. Totalmente realizada en CGI3D, el acabado es simplemente brutal, espectacular, impresionante, las escenas de combate espacial son inmejorables, el realismo de los personajes es muy bueno, a pesar del lastre que arrastra el CGI en cuanto a la expresiones faciales, que aquí se ha intentado remediar con digitalizaciones de actores reales. Además el 3D esta muy bien hecho, dando no solo efectismo sino una gran profundidad, todo un espectáculo visual de altísimo nivel.

A esto podríamos añadir una muy buena banda sonora y un reparto de dobladores plagado de conocidos nombres como Yu Aoi, Shun Oguri (poniendo la voz de forma magistral a Harlock) o Haruma Miura.

Esta película nos ofrece un comienzo vertiginoso, para bajar luego un poco el ritmo y centrarse en una historia dramática que parece ser lo que menos esta gustando al personal (por las críticas que he leído hasta ahora). Solo por el espectáculo visual merece la pena verse varias veces, que os guste más o menos la historia ya es cosa de cada uno, a mi me parece de obligado visionado.

Evangelion 3.33 You can (not) Redo
Japón, 2013
Director: Hideaki Anno

Este año en el Festival de Sitges se ha hecho algo que no recuerdo haber visto antes en el mismo, una maratón enteramente compuesta por animación japonesa, posible gracias a la mano de Selecta Visión ya que todos los títulos que pudimos ver pertenecían a su catálogo de nuevas licencias. Para mi la destacada era Evangelion 3.33, tercera película del rebuild de esta mítica serie, aunque también estaban ahí la tercera parte de las nuevas películas de Berserk, Fairy Tale la película y como sorpresa los 3 primeros episodios de una serie muy de moda últimamente, el Ataque de los Titanes. He de reconocer que solo vi Evangelion, serían las horas, sería que no he visto aún las primeras películas de Berserk… pero volvamos con el tema.

En las dos películas anteriores Anno se dedica a repasar la serie, con una primera película que comparte numerosas escenas comunes y una segunda donde ya se van realizando cambios más significativos. En estas 2 películas el hecho de resumir casi 24 capítulos de la serie hace que el ritmo sea frenético, siempre pase algo, pero no se pierden los elementos esenciales de la serie, véase la acción a ritmo de música clásica y una banda sonora muy destacable, véanse las escenas cotidianas de relaciones sociales, encaminadas a explorar la psicología del trio protagonista, Shinji (como eje central), Rei y Asuka. A esto hay que añadir un nivel de animación sobresaliente, realmente destacable, a pesar que como ya dije anteriormente el rediseño de algunos Ángeles sumamente estrambóticos me rechinase un poco. En definitiva estas 2 películas eran con respecto a Envangelion una actualización realmente buena, y como películas en si muy dinámicas y entretenidas.

Pero ahora llegamos a Evangelion 3.33 que solo podría definir como un gigantesco WTF, mezclado con confusión y estupor… me explicaré detalladamente, dejad de leer si no queréis saber detalles de la propia película. La película comienza 14 años después del final de la segunda, con un Shinji recuperado de la cabina del EVA01 después de su “despertar”, lo cual produjo el llamado Tercer Impacto y la destrucción casi total de la humanidad. Ahora casi todo el antiguo NERV lucha contra los Ángeles e intentan detener al padre de Shinji y el Plan de Complementación Humana.

Sorpresa es la primera palabra que me llega a la cabeza, y es que cortan por lo sano con todo lo que habíamos visto en las anteriores películas y con muchos elementos definitorios de la propia Evangelion. La serie siempre había tenido un halo de plausibilidad, es decir que se centraban en elementos como la financiación, ciertas subtramas políticas, el propio personal que trabajaba en NERV. También se usaban mucho las escenas cotidianas, en el piso, en la escuela… Tokyo 3 era casi como un personaje, algo por lo que luchar. Todo esto iba encaminado a dar un toque de realismo y de trascendencia, a pesar de la situación, muy interesante y aquí desaparece por completo.

Otro punto clave de la serie era explorar la psicología de los personajes, principalmente de Shinji, Rei y Asuka, ver como evolucionaban sus relaciones, sus fortalezas, sus traumas… En esta película todo se centra en Shinji, Asuka aparece escasamente al inicio y final de la película y para poca cosa, Makinami es una mera dispara y corre, Rei es un recipiente vacío sin peso alguno y el resto de personajes es como si no estuvieran, todo gira en torno a la soledad de Shinji y como se agarra a Kaworu en un intento de remediar sus errores.

Todo lo anterior conforma una película estilísticamente buena, espléndidamente animada, pero lenta, tediosa en su parte central, falta de ritmo, con pocos elementos que recuerden realmente a Evangelion salvo la acción a ritmo de música clásica (que aquí encima esta montada de forma un poco loca, lo que le hace perder atractivo) y parte del tratamiento psicológico de los personajes. Una película que dejara sorprendido y confuso al personal y que pierde muchísimo con respecto a las anteriores. Creo sinceramente que hay que esperar, hay que ver como evoluciona la cosa en la siguiente película y verlo como un todo, puede que así gane, pero por si sola ésta no es una buena película.

The Fake
Corea del Sur, 2013
Director: Yeun Sang-ho

El pasado año una de las películas que más nos sorprendieron durante el festival fue The King o Pigs, una cinta de animación coreana cruda y directa, una dura crítica a la sociedad de clases usando como espejo una historia escolar de ricos y pobres, de acoso escolar y jóvenes que intentan superar su estatus imponiéndose con la violencia. Un relato nada sencillo, duro. Este año su director, Yeun Sang-ho, vuelve con su segunda película, mucho más dura si cabe que la anterior.

El guión, también del propio director como en la anterior producción, gira en torno a un pueblo que esta destinado a desaparecer por la construcción de un dique. Ante esta situación de desesperación de la población un predicador se asienta en la misma y da esperanzas a sus habitantes, prometiéndoles un nuevo hogar. La película comienza con un hombre llegando al pueblo, un padre de familia borracho, violento y cruel que regresa para robar el dinero que su hija ahorraba para la universidad y volverse a ir a jugar y beber. Este personaje será el eje centra de una historia donde nada es atractivo, nada es bonito o suave.

Yeun Sang-ho construye un relato en torno a la religión, los fanatismos y la moral, explorando el lado más oscuro de la humanidad desde un punto de vista deprimente y oscuro, en donde irónicamente la única persona que posee algo de razón es ese padre violento, uno de los personajes más monstruosos y crueles de toda la película, pendenciero, borracho, maltratador… que quiere desvelar la verdad no por hacer el bien, sino por que todo el mundo vea que tiene razón y ellos están equivocados. Pero el resto de personajes no están exentos de culpa, su esposa servil que no le hace frente y se refugia en la fe, sus amigos que le ríen las gracias sin hacer nada, el resto del pueblo que viven su fanatismo religioso hasta el punto de dejar medicinas por aguan bendita, el empresario que monta la iglesia que realmente quiere estafar a los pueblerinos… quizás el predicador sea un personaje más suave, pero no deja de tener su drama y sus actuaciones lo harán igualmente reprobable. Nosotros solo podemos asistir a este desfile de dramas personales, de sordidez y oscuridad, aquí no hay donde alinearse, el espectador no puede agarrarse a nada que no sea violento o cruel.

Si algo criticaba yo de King of Pigs eran sus fallos en el nivel técnico, unos fallos sobre todo en animación que aquí se han suavizado. El estilo animado no pretende imitar al anime japones, es un estilo mucho más personal, más burdo en los ángulos y tendente a dar algo de realismo y crudeza a los personajes. Aquí los movimientos son más suaves y están mejor animados que en su anterior producción.

Es una pena que esta nueva ola de animación para adultos, estos relatos duros y crueles que se está dando en Corea no tenga más repercusión internacional, porque si esto fuera una película con actores reales de alto presupuesto daría muchísimo que hablar. Vedla porque merece muchísimo la pena.

009 Re:Cyborg
Japón, 2012
Director: Kenji Kamiyama

Kenji Kamiyama se encarga de guionizar y dirigir esta actualización del conocido manga de Shotaro Ishinomori, usando para ello una combinación de dibujo y animación 3DCGI usando además la tecnología 3D. He de reconocer que como muchos no he leído el manga ni sabia mucho de que iba todo esto antes de conocerla por los previos del festival, pero lo que prometía ser un espectáculo visual ha quedado en muchísimo menos.

El manga presentaba la premisa de una organización maléfica que secuestraba personas y mediante experimentos los convertían en cyborgs con diferentes poderes. El profesor Gilmore los rescataba y se unían en su cruzada contra la misma. Aquí no se hace referencia a esto, sino que se nombra a los Cyborgs y como están ya casi olvidados por la sociedad, volviendo a unirse cuando una serie de atentados estremecen a la humanidad.

La película comienza de forma natural, sin largas presentaciones lo que hace que quizás quien no conozca un poco a los personajes se pierda en algún momento. La historia evoluciona poco a poco y entonces llegamos a la lacra de la misma, donde se empieza a tirar de existencialismo, la presencia de entidades mayores, religiosidad, libre albedrío y una colección de temas psicológicos al más puro estilo del Mamoru Oshii de Ghost in th Shell 2, aunque gracias al cielo sin llegar a esas cotas, que lastran la historia, la vuelven aburrida y tediosa, sobre todo en su parte final, donde todo esto eclipsa la acción y rompe el clímax.

La animación tiene un estilo muy clásico en el diseño de personajes, recordándome a mangas de los 70 de Osamu Tezuka, pero es un poco burda, sobre todo en los apartados de movimientos 3DCGI y sobre todo en el 3D, que me pareció que casi no aportaba nada a lo largo de todo el metraje. Por otra parte es muy destacable la banda sonora de Kenji Kawaii, como suele ser normal en él.

En definitiva, una película con un apartado técnico que flaquea un poco y un existencialismo y religiosidad que lastra gran parte de la película.

Dragon Ball Z: Battle of Gods
Japón, 2013.
Director: Masahiro Hosoda.

Poco bueno había leído yo de esta nueva película de la saga Dragon Ball Z, que tras 17 años volvía a la gran pantalla y eso había creado una expectación desmedida entre todo el grueso de fans de la serie. Quizás esta expectación hizo que a más de uno le supiera a poco, más si tenemos en cuenta la gran implicación en la animación y el guión del propio Akira Toriyama, pero a mi me pareció muy divertida y me lo pase pipa en el cine.

Esta producción esta situada hacia el final de Dragon Ball Z, utiliza una mezcla de animación tradicional y CGI muy al estilo Dragon Ball GT pero realmente el espíritu que predomina en la misma es el del Dragon Ball original. Demos algunas explicaciones más detalladas.

La película nos presenta a Bills, el Dios de la Destrucción, que tras despertar de un sueño de varios años tiene la premonición de que existe en el universo un ser tan fuerte como él, el Super Saiyan God. Con intención de enfrentarse a él se dirige en busca de los últimos Saiyan del universo, Goku y sus compañeros que viven en la Tierra. Sobre esta premisa se construye una historia previsible y sin grandes giros, pero cargada de humor y acción en un buen equilibrio, aunque creo que prima el humor sobre el resto. Más allá de historias complejas o devenires del destino lo que nos ofrece esta película es un remember en toda regla, es revisitar casi todos los personajes de la saga Dragon Ball, que aunque salgan unos segundos en pantalla están ahí, haciéndonos recordar los buenos momentos infantiles guardados en nuestra mente. Mención aparte a esa pequeña trama en la que Pilaf y sus secuaces intentan hacerse con las bolas de Dragón, casi una vuelta al comienzo de la saga donde Pilaf era el malo más malo de todos, que recuerdos.

Solo puedo decir que esta es una película muy entretenida, con un poco de todo, humor, acción… y que cero que requiere verla con ojos infantes, como veíamos esas interminables sagas en nuestra juventud, una película que busca la complicidad del espectador, que este se involucre en su desarrollo. Vedla para disfrutar, y pasaréis un rato fenomenal.