Al igual que las cintas de crimen italianas que estallaron en la década de 1970, Hong Kong, con el tiempo, cría sus propias interpretaciones del lado sórdido de la vida en lo que fue la colonia británica. Este estilo cinematográfico se transformaría en algo sombrío y horrible conforme la década avanzaba y uno se adentraba en 1980 y más allá. Al igual que las variantes italianas fueron a menudo extraídas directamente de titulares de los periódicos, también lo fueron las imágenes de la mafia china. Curiosamente, las versiones asiáticas se acercan más a la moral, muchas veces terminan con una voz en off que advierte al espectador sobre los peligros de recurrir a actividades ilegales. El crimen de Hong Kong era un cajón de sastre en el inicio de la década. Algunas de estas sangrientas películas se tejían en torno a una plantilla de película sobre delincuencia (“The duel”), mientras que otras eran variantes contemporáneas, con una fuerte inclinación hacia la brutalidad de puño y patada (“The delinquent”, “The angry guest”). También las hubo que recurrían a los argumentos de la década anterior, con una visión lúdica de la aventura y el suspense (“The lizard”, “The lady professional”).
El Kung Fu y las artes marciales pasarían a ser la nueva moda conforme avanzaba la década, convirtiéndose en los próximos años en la fuerza dominante en la taquilla. Las parcelas típicas del crimen fueron recicladas para dar cabida a las artes marciales. Chang Cheh consiguió muy buenos resultados con películas como “Vengeance!” (1970) y “The duel” (1971), por nombrar dos. Estas dos películas de gangsters/venganza solidifican al llamado “Triangulo de Hierro” (el propio Chang y sus descubrimientos David Chiang y Ti Lung) como lideres en el box office y apuesta segura tanto en cine contemporáneo como de época. “Boxer from shantung” (1972) fue un excepcional éxito en taquilla que hizo de Chen Kuan Tai una sensación y también allanó el camino para una gran avalancha de películas de gángsters de Shanghai. Al igual que con sus swordplays, la revolución Cheh imprimiría a los dramas de delincuencia un acento más duro hacia películas de acción espectacularmente más sangrientas, reforzadas por momentos melodramáticos. Cheh ya había hecho su incursión en el género criminal con thrillers menos violentos como “The singing thief” (1969) y su evolución más rebelde “The singing killer” (1971).
Su pareja estrella Chiang – Lung intentaron por su cuenta adentrarse en el mundo del crimen contemporáneo y rebelde en películas como “Young lovers on flying wheels” (1974) y “The drug addicts” (1974), pero pocos tuvieron realmente éxito, al menos en las salas comerciales de Hong Kong. Cheh también enfrento el problema de la adición a las drogas en su “The chinatown kid” (1977); una renovación de su anterior “Boxer from shantung”. El tema de la adicción a las drogas estaría en pleno auge durante un tiempo, pero pronto se perdería entre una oleada de sangrientos enfrentamientos entre bandas rivales. Desde principios de 1970 el tema de la delincuencia se vuelve agresivo y sangriento en producciones que reflejan el caos que se vive en las calles de Hong Kong. Sin embargo, antes de que esta realidad lo invadiera todo se produjeron algunos híbridos que ofrecían algún tipo de entretenimiento puramente de escape.
Algunos de estos productos incluso añadían algo de comedia a la mezcla para aligerar un poco las cosas. La película de 1972 de Chu Yuan “The lizard” (cuyo nombre inicial sería “The night stalker”) fue una de ellas. Básicamente una película de acción, las convenciones criminales se encuentran en abundancia gracias al gran papel de Lo Lieh como el corrupto y sin escrúpulos Jefe Chen Kan, quien se involucra en secreto en casas de juego y prostitución. Yueh Hua es “Lizard”, una especie de Robin Hood/Zorro que roba a ricos dignatarios extranjeros y lucha contra la opresión de sus compatriotas chinos de los invasores, entre ellos los temidos japoneses. Esta película es básicamente una adaptación moderna de la cinta de 1967 “Sweet is revenge” en la que Yueh interpretaba prácticamente el mismo papel.
Lo Lieh es uno de los actores más versátiles de la Shaw, capaz de aparecer en casi cualquier tipo de película e interpretando tanto papeles importantes como secundarios, actuando en casi todas las grandes películas de finales de los 60 y los 70. A pesar de esto Lieh fue un actor al que no muchas veces se le dio la oportunidad de interpretar papeles protagonistas, aunque participó en algunas producciones internacionales. Desde luego algunas fueron un poco menores como “The three supermen against the orient” (1974) junto a Shih Szu, sin duda la más destacable fue “The stranger and the gunfighter” (1974), suerte de western con localizaciones en España y coprotagonizada por el mítico Lee Van Clief. Lieh también iba a participar en la coproducción HK-Alemana “Virgins of the seven seas” (1974), pero no se sabe porque fue sustituido por Chen Ping. Lo Lieh se unió a la Shaw Brothers en Indonesia en los 60 y fue bien entrenado para realizar sus posteriores papeles. Podría decirse que su gran película vino en 1972 con “King boxer”, irónicamente un superéxito en todo el mundo excepto en su pase original en Hong Kong. A partir de aquí la carrera de Lieh estaría plagada de películas, aunque lo veríamos más en papeles de villano que de héroe.
Lo Lieh realizó relativamente pocas películas en torno al crimen, pero protagonizó uno de los mayores éxitos económicos del género en la década 1970 con “Kidnap” (1974), dirigida por Cheng Kang. También participó en uno de los mejores segmentos de la exitosa antología “The criminals” (1976) y en la película de Sun Chung “The notorious eight” (1981).
Otra de las películas de Chu Yuan que mezclaba acción, crimen y drama fue la extremadamente rara y brutal “The villains” (1973). La trama gira en torno a dos hermanos, uno interpretado por Yueh Hua y el otro interpretado por Chen Hung Lieh. Esta cinta se apoya en mayor medida en el drama y las convenciones occidentales, con una fuerte crisis familiar y fundamentos políticos que involucran a la clase alta y la calamidad que se deriva de la fe ciega en el poder monetario. Al igual que la película de Cheh “Iron bodyguard” (1973), del mismo año, “The villian” es un tenso drama acentuado por escenas de acción.
Yueh Hua (Liang Le-hua) fue una de las estrellas de la Shaw Brothers, acumulando en su curriculum una importante cantidad de buenas actuaciones. Graduado en la Southern Film Training School de la Shaw, fue compañero y colega de Lo Lieh y Li Ching. Dotado de un gran carisma y habilidades, ha actuado en algunas de las películas más prestigiosas del estudio. En sus inicios haría una buena pareja con Cheg Pei Pei en algunas producciones como “Lovers’ rock” en 1964 y “Come drink with me” en 1966, que lo puso en el camino del estrellato en el cine marcial. También protagonizó la fantasía épica de Ho Meng Hua “The monkey goes west” (1966). A partir de entonces Yueh empezaría a trabajar en numerosos wuxias épicos como “The twelve gold medallions” (1970) de Cheng Kang, “The long chase” (1971) de Ho Meng Hua y “Pursuit” (1972) de nuevo de Cheng Kang. Participaría también en el enorme reparto de la película de Chang Cheh “The water margin” y en el igual mente enorme elenco de la película de Cheng Kang “The 14 amazons” (ambas de 1972).
Al comenzar los 70, Yueh aparecería en películas más atrevidas y “exploitation” incluyendo cintas criminales como “Payment in blood” (1973) de Kuei Chi Hung y el film melodramático “The big hold-up” (1975) de Chu Yuan. También co-protagonizó el thriller de venganza “The sexy killer” (1976) y su secuela, con mucha más acción, “The lady exterminator” (1977) ambas de Sun Chung. A pesar de su buena posición, Yueh también es uno de los reyes de la sordidez Shaw con películas como “Virgins of the seven seas” (1974) o la horrenda “Amazons & supermen” (1975). También participaría en películas eróticas como “Illicit desire” (1973), “That’s adultery!” (1975) y “Wedding nights” (1976), todas del conocido director Li Han Hsiang. Como casi todos los actores Shaw terminaría inmerso en los circuitos independientes. Curiosamente muchas de estas películas serían posteriormente distribuidas por la Shaw como “The dream sword” (1979) o “Six directions of boxing” (1980).
Como ya hemos comentado, el papel de la mujer en el cine de Hong Kong siempre ha estado impregnado de mucha fuerza y fiereza. Pero adentrándonos en el cine de acción y los thrillers de los 70 la mujer casi siempre aparece como una víctima, aunque hubo algunas excepciones. Mientras Chen Ping dominó la década como “la Reina de la explotación”, Shih Szu hizo una breve transición a la condición de chica dura con su propio vehículo a lo “Harry el sucio”, la producción “The warrant” (1973). La trama de esta rara película trata de una mujer policía que debe proteger a un niño pequeño de un preso fugado. Si bien este fue un momento brillante en el cine criminal de la actriz, después encarnaría a una víctima aterrorizada en la primera entrega de la saga “The criminals”.
Shih Szu (cuyo nombre real es Lei Chiu-shih) se unió a la Shaw Brothers en 1969 a los 16 años, siendo la más joven de un grupo de 11 aspirantes a actores procedentes de Taiwan (Wang Ping estaría en este grupo). Al igual que Cheng Pei Pei antes que ella, era experta bailarina de ballet. Pronto se haría un nombre dentro del cine marcial con películas como “The lady hermit” (1971), su secuela perdida “The black tavern” (1972) y “The rescue” (1971). La actriz también se uniría a Lo Lieh y David Chiang en el circuito internacional en “Supermen against the orient” y “Legend of the seven golden vampires” (ambas de 1974). Curiosamente, siendo una protagonista dentro de las producciones Shaw, no apareció en el extenso reparto de “The 14 amazons” (1972). Hacia 1975 sus grandes papeles en la Shaw Brothers casi no existían y hacia el final de su carrera se vería relegada a producciones independientes. Su último papel para el estudio sería en “The flying guillotine 2” (1978), problemática película que iniciaría Cheng Kang para pasar luego al director Hua Shan. Aparte de Shih Szu había otra actriz que mantendría su posición en los primeros compases de la década de los 70.
Lily Ho, una de las grandes estrellas de la década anterior, aun daría que hablar en la década de 1970. Aunque nunca se la ha tratado igual que a estrellas femeninas del cine de acción, como Cheng Pei Pei, ella llegó a tener variados papeles en el mundo del cine marcial y los thrillers de acción. Su película de agentes secretos/thriller de venganza “The lady professional” (1971) es una curiosa película que parece algo fuera de lugar en esa época del cine de Hong Kong. Dirigía entre Matsuo Akinori y Kuei Chi Hung, Lily es una tiradora a la que se contrata solo para que sus empleadores intenten acabar con ella tras el trabajo. El escenario de venganza obligatoria se hace cargo en un thriller con cierto estilo, con algunos toques que son propios de las películas de acción japonesas de la época. Lily viste un traje de cuero negro al más puro estilo “Female convict scorpion” que aparecería al año siguiente. Algunos de los villanos también tienen un sabor japonés, como un lanzador de cuchillos acróbata y dos asesinos culturistas, uno de ellos interpretado por el conocido Bolo Yeung.
Posteriormente la actriz participaría en una particular mezcla de swordplay, sexo y sordidez en la cinta de Chu Yuan “Intimate confessions of a chinese courtesan” (1972). El lesbianismo, por contra de los estándares actuales, era un tabú de última hora en Hong Kong en ese momento. Las situaciones sexuales eran un territorio complejo donde muchas veces actuaba la censura. Esta película, a pesar de centrarse en la acción marcial, tenia una historia criminal de fondo. Después de este éxito Lily Ho seguiría siendo una estrella. Aparecería en dos películas después de la revolución del género como son “The casino” (1972) y “River of fury” (1973) ambas de Chang Tseng Chai, pero quedaría relegada a papeles de soporte en sus posteriores películas. En 1974 dejo repentinamente el mundo el cine para centrarse en su vida familiar.
Llegados a 1975 hemos visto como el cine de acción, los thrillers de suspense y espías, han cambiado muy mucho en el mundo Shaw. Si bien se empezó con un cine de divertimento y gadgets al más puro estilo James Bond, su evolución continuó hacia la sordidez y el realismo. Y la acción balística no pararía ahí, ya que hasta mediados de la década de 1980 se seguirían produciendo películas destacables dentro de estos géneros, películas que serían el germen de lo que nos esperaría posteriormente. Pero eso ya es otra historia.
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