Chu Yuan comenzó su carrera dirigiendo principalmente melodramas, que acompañaría con thrillers y cintas de aventuras o acción marcial. Esta variedad de géneros muy populares le harían ganarse el favor del público garantizándole un éxito continuado durante gran parte de su carrera. Fundó su propia compañía, “Rose Film”, en 1962, compañía que tendría una vida muy corta. Después ficharía por la Cathay. El método de realización de Chu Yuan es el clásico del cine cantones: “Rápido, bello y bueno”.
Su capacidad como director le llevaría a realizar 50 películas en 15 años, y esto atraería la atención de Run Run Shaw. Chu Yuan volvería a la Shaw y pasaría en ella los siguientes 14, hasta prácticamente el cierre del estudio a mediados de los 80. Durante este periodo volvería a realizar unas 50 películas, con una media de 3 o 4 por año. Sin embargo, esta velocidad de producción no impide que dirigiera con un estilo y una sensibilidad artística muy personal.
El mismo año de su fichaje por la Shaw dirigiría el Wuxia “Duel for Gold”, y al año siguiente la conocida “Intimate Confessions of a Chinese Courtesan”, película con poca acción que se centra en cambio en el erotismo y la sensualidad, incluso a través de escenas de amor entre dos mujeres, algo poco visto hasta el momento en el cine de Hong Kong. Chu Yuan perfeccionó su estilo y estética, pero no está realmente interesado en el aspecto marcial de este tipo de producciones. Sólo unos pocos años más tarde, se acercará al género con entusiasmo. Chu Yuan ofrecería entonces algunos de los mejores Wuxias de la Shaw Brothers de esa década (durante los 70 el Wuxia era un género en declive, destronado por el Kung fu pian): “Killer Clans” (1976), “The Magic Blade” (1976), “Jade Tiger” (1977), “The Sentimental Swordsman” (1977), “Clans of Intrigue” (1977), “The Convict Killer” (1980)… Chu Yuan sabe aprovechar los recursos del estudio y da a estas producciones un estilo poco común. Le encanta el héroe solitario (interpretados generalmente por Ti Lung, Ching Li o Derek Yee) y la evocación de la China medieval fantástica.
En 1973 se asocia con el guionista del estudio Sze-To On. Colaboran en numerosas adaptaciones de romances de Gu Long, escribiendo este los guiones bajo la supervisión del director.
Gu Long (Hung Yiu-wah) fue colega de Ni Kuang (el gran guionista de la Shaw) y de Ji Yong, juntos escribían en numerosas revistas de artes marciales. Gu Long comenzó a escribir novelas de artes marciales, que se basan en gran medida de la literatura japonesa. Su trabajo en el género se va refinando considerablemente a lo largo de los años y en 1967 publicó “Los gemelos notables”, su primera gran novela. A partir de 1973 y el lanzamiento de “La estrella fugaz, la mariposa y la espada” (inspirado en El Padrino de Francis Ford Coppola, y que se convertirá en la primera adaptación del autor de Chu Yuan con “Killer Clans”) reinaría en la literatura de género durante los siguientes 10 años. Sus novelas están construidas de manera que su adaptación al cine es inmediata. La división ya está ahí, las tramas complejas son perfectamente utilizables y por encima de todo contienen los ingredientes para atraer a los hermanos Shaw. Además de la influencia del Chanbara, estas novelas suelen tener un héroe solitario en la línea del Spaghetti Western entonces en boga. Los héroes a menudo tienen puntos débiles y fallos, lo que permite que el público empatice rápidamente con ellos.
Chu Yuan utiliza perfectamente el material de Gu Long. El director controla la estructura de las novelas, la multiplicidad de líneas argumentales, el uso de flashbacks y giros, con una gran facilidad. Esto hace que estas películas tengan un aura casi fantástica, con combates y luchas, pero todo ello suavizado un poco por cierta naturaleza de novela erótica (cada vez más audaces en aquellos años).
En “The Magic Blade” el personaje de Fu Hung Hsueh, al que da vida Ti Lung, tiene un aspecto mas varonil, controlado e inteligente, borrando así los defectos del mismo en la novela, y agrega una manta como una capa que le da un aire Spaghetti western local. Descubierto por Chang Cheh, sería Chu Yuan quien daría un aura casi mítica a Ti Lung.
La creciente occidentalización favorecería además la exportación de la Shaw. Tras el éxito de “Killer Clans”, Chu Yuan se convertiría en el líder indiscutible del Wuxia de los 70. Su paso por el melodrama confiere a sus películas un toque de romance que choca en gran medida con el cine brutal de Chang Cheh. Se centra en las relaciones sentimentales que unen a los personajes, y muestra sus sentimientos con un toque único. Además Chu Yuan vuelve a dar protagonismo a las actrices. Guerreros, amantes, traidores, vuelven a recaer en bonitas actrices que nos hacen volver la vista hacia los orígenes del género Wuxia. Las coreografías de acción suelen ser muy inventivas y el manejo de la luz y el color confieren una variada paleta que da a la obra de Chu Yuan un toque único dentro del cine de Hong Kong.
El fin del estudio Shaw también representa el declive de Chu Yuan, incapaz de encontrar la belleza formal de sus obras anteriores, una estética oscura, llamativa y kitsch de “Descendant of The Sun” (1983) o “The Enchantress” (1983). Se adentraría sin éxito en la comedia antes de terminar en la televisión, aunque su carrera se extendería hasta principios del siglo XXI.
[…] la estela de Chu Yuan en adaptaciones de grandes novelas, Sun Chung se decide a realizar su propia versión de una novela […]