Wu Tianming esta considerado uno de los personajes más influyentes del cine chino contemporáneo. Bajo su tutela en la producción algunos de los miembros más destacados de la Quinta Generación del cine local comenzó a trabajar tras terminar sus estudios y empezó a desarrollarse la tan ansiada resurrección de la industria tras la Revolución Cultural. En su labor como director destacó sin duda en el conocido como “drama de cicatrices”, decidido a poner en primer plano las atrocidades cometidas durante aquel movimiento.
Nacido en la provincia de Shaanxi a finales de 1939, ingresaría en la escuela de actuación del Xi’an Film Studio a la edad de veinte años. Por aquel entonces había dieciséis estudios estatales en China, y este era el más cercano a su hogar en Sanyuan. Poco después entró a formar parte de la nomina del estudio, apareciendo en pequeños papeles como actor durante la primera mitad de la década de 1960, más concretamente hasta que estalla la Revolución Cultural en 1966. Este movimiento de origen político pretendía recuperar los valores de la revolución comunista que, según Mao y parte de sus seguidores -que serían conocidos como la Banda de los Cuatro-, se estaban perdiendo por culpa de algunos dirigentes del partido con ideas mucho más aperturistas y liberales. Este intento de Mao de recuperar el predominio del partido lo llevo a organizar unas masivas manifestaciones estudiantiles que recorrerían el país e influirían en todas las capas de la sociedad. Toda idea demasiado innovadora o ajena a los valores tradicionales de la revolución se tildaba de subversiva o inadecuada. Toda producción audiovisual fue prohibida sin la férrea supervisión del partido, casi todo el cine anterior fue también censurado.
La muerte de Mao en 1976 marcaría el final de la Revolución Cultural y el intento del país por resurgir de esta oscura época. Poco antes Wu Tianming había ingresado en la Academia de Cine de Beijing para estudiar dirección cinematográfica. Esta institución, fundada en 1950, no había sido ajena al movimiento revolucionario y la mayoría de sus profesores habían abandonado la docencia o se habían exiliado, de hecho estuvo cerrada durante varios años y se había reabierto prácticamente bajo mínimos. La academia no volvería a funcionar a pleno rendimiento hasta 1978, donde ingresaría la primera promoción propiamente formada de cineastas chinos.
Tras terminar estos estudios, y con una formación en gran parte autodidacta, Wu Tianming volvería al Xi’an Film Studio como aprendiz del conocido profesor Cui Wei y debutaría en la dirección en la producción “Tremors of Life” (1979). Dirigida junto con su compañero y amigo Teng Wenji, esta película ganaría el premio del Ministerio de Cultura chino y allanaría el camino a su siguiente producción, también de ambos directores, “Kith and Kin” (1980). No sería hasta 1983 que Wu dirigiría su primera obra en solitario, “River Without Buoys” (1983), película que explora los efectos de la Revolución Cultural sobre tres hombres que viajan juntos por el río Pushui. El éxito comercial, y de crítica, de esta producción catapultaría al director al puesto de jefe del Xi’an Film Studio ese mismo año, siendo el jefe de estudio más joven en toda la República Popular con tan solo 45 años.
Al año siguiente se estrenaría “Life” (1984), donde Wu ataca lo que el considera los tres problemas principales de la sociedad china: tener que aceptar puestos asignados en lugar de elegir el destino propio, el favoritismo y las “tendencias poco saludables en el Partido”. Esta película, además, definió una nueva política de Wu a la hora de afrontar la producción del estudio, dedicando cierto esfuerzo a la realización de películas fuertemente enraizadas en las regiones del oeste del país y producciones experimentales conocidas como “tansuo pian”. Este movimiento ponía en primer lugar la estética, la calidad cinematográfica y el cine de autor por encima del rendimiento comercial. Para ello Wu recurrió a la nueva generación de directores que acababan de finalizar sus estudios y vieron la luz películas como “Horse Thief” (1986) de Tian Zhuangzhuang, rodada en Tibet y Gansu, y “King of the Children” (1987) de Chen Kaige, rodada en Yunnan. El Xi’an Film Studio dirigido por Wu Tianming dio numerosas oportunidades a los directores de la “Quinta Generación” y por ello siempre se le ha considerado un fuerte valedor de la misma, ayudando a desarrollar su faceta más autoral y personal. A las ya nombradas podríamos añadir “The Black Cannon Incident” (1985) de Huang Jianxin, comedia negra que satiriza la burocracia y paranoia de las autoridades Chinas, y el debut como director del conocido Zhang Yimou “Sorgo Rojo” (1987), que ganaría el Golden Rooster a mejor película en 1988 compartiendo el premio con una película del propio Wu como director, “Old Well” (1986).
“Old Well”, protagonizada por Yimou y que narra los esfuerzos de un trabajador por construir un pozo en su sedienta aldea natal y sus relaciones con su antigua novia, llegó a tener tanta trascendencia que la aldea original donde fue rodada cambió su nombre por el del “Old Well” en honor al director. “Old Well se basa en historias reales de la gente de este pueblo y refleja las condiciones de vida pobres y difíciles a las que se enfrentan todos los días“, declaraba el director en una entrevista. “Pasan cinco meses al año caminando dos millas cada día para conseguir agua”.
El éxito nacional e internacional de las películas dirigidas y producidas por el estudio era enorme, pero eso no evitaba que Wu Tianming tuviera sus encontronazos con el sistema político que tanto criticaba. Cuando el jefe de la oficina de propaganda de Shaanxi criticó su política a la hora de realizar sus películas, este lo denunció públicamente como “un burócrata que no entiende las películas, pero quiere controlar el cine”. No era baladí este tipo de declaraciones en un momento donde nadie criticaba de una manera tan abierta a un burócrata del partido ante un reportero internacional.
Uno de los grandes puntos de inflexión de la vida de Wu Tianming se produciría en 1989. En esos años la censura empezaba a endurecerse, las voces críticas con el sistema actual se alzaban y todo ello desembocó en las conocidas protestas de la Plaza de Tiananmen. Durante aquellos días Wu estaba invitado como profesor y habló duramente contra la represión dentro de su pais, dejando incluso su militancia dentro del partido, lo que le granjeo numerosas enemistades. Muchos de sus partidarios le ayudaron a quedarse en los Estados Unidos. Durante sus 7 años en el país el director visitó numerosas universidades dando cursos y charlas, para acabar abriendo un videoclub durante su estancia en California. Parece un trabajo aparentemente pequeño para un director de su calado, pero que le sirvió para empaparse de una gran cantidad de cine que de otra forma quizás no hubiera visto desde su China natal. Wu afirmo haber visto más de 900 películas durante aquellos años, y además organizaba periódicamente forums para ver y promocionar el cine chino.
En 1994 el Gobierno invito oficialmente a Wu a que regresara al país y çel aceptó. Tras su regreso volvió al cine y a la producción de películas y programas televisivos, destacando su obra más conocida internacionalmente, “The King of Masks” (1996). Esta película, que narra la historia de un artista callejero que ante su avanzada edad acoge a un discípulo para averiguar después que él es ella, examina la moral confucionista y el sesgo de género, proporcionándole al director numerosos premios internacionales.
Las obras de Wu Tianming se acercan a la vida de forma honesta; todos los personajes son retratados con profundas emociones, que reflejan su amor y pasión por las personas y la patria. La cultura tradicional china y nuevos medios artísticos se fusionan dinámicamente en sus obras, lo que se refleja en sus profundas reflexiones hacia la sociedad, la historia y la vida. Películas llenas de realismo y mensaje.
Tras dirigir “An Unusual Love Story” (1998) se concentró en la producción, volviendo incluso a sus origines como actor en la película “Full Circle” (2012). Tras estrenar su última producción “Song of the Phoenix” en 2003, Wu Tianming moría de un ataque al corazón en marzo de 2004, dejándonos un rico legado cinematográfico y el haber cambiado el cine de chino contemporáneo para siempre.
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