Sun Chung fue uno de los directores más ambiciosos y creativos que hizo películas en Asia. Un hombre de gran talento que alcanzaría una posición respetable como cineasta, pero nunca obteniendo el nivel de atención de directores reverenciados como Chang Cheh y Liu Chia Liang (al menos fuera de Asia). Sin embargo, Sun Chung tiene algunas películas de género que se encuentran entre los ejemplos más conocidos y clásicos del cine de Hong Kong. Películas como AVENGING EAGLE (1978) y HUMAN LANTERNS (1982), son obras reconocidas por la mayoría de los aficionados que siguen el cine de acción Hongkones de la “vieja escuela”. Poco se ha escrito en relación a una serie de directores que tuvieron fructíferas carreras en la Shaw Brothers y más allá, muchos de estos cineastas, y sus hojas de vida, siguen siendo en gran medida ignoradas por el grueso de los aficionados occidentales fuera de una o dos de sus películas. Uno de estos es el director Sun Chung.
Nativo de Shantung, Sun Chung creció en Taiwán graduándose en el Instituto Nacional de las Artes. El joven aspirante a director comenzó su carrera como asistente de dirección para una compañía independiente, dirigiendo en solitario el musical WILD GIRL (1968) y de la comedia TOPS IN EVERY TRADE (1969) antes de ser contratado por la Shaw Brothers. Curiosamente, Sun Chung trabajaría para otros estudios como la Summit Film Productions mientras trabajaba en la Shaw, tomando un seudónimo para estas películas independientes, Tung Ming Shan. En su mayoría fueron dramas o comedias como HONOR AND LOVE (1973), THE FOOL AND HIS MONEY (1974), MUTINY ON THE HIGH SEAS (1975) y MONEY IS EVERYTHING (1975).
Pero entre estas películas se produjo su debut dentro del gigante asiático. THE DEVIL’S MIRROR (1972) fue una película de espadachines estándar dentro de la Shaw Brothers, una de las decenas que se producían y que debido a su popularidad eran muy lucrativas para el estudio. Si bien esta primera película era un Wuxia de acción típico, tenía algo diferente que lo hizo despuntar entre la enorme cantidad de este tipo de productos que inundaba el mercado. Chiang Yang introduce algunos elementos muy extraños en su guión y Sun Chung, a pesar de que faltaban algunos años para forjar su estilo definitivo, tiene unas curiosas formas de grabar la acción en comparación con la estética de otros realizadores.
Este Wuxia fantástico con toques de terror es, a priori, muy típico – Dos clanes tiene sendos espejos mágicos, espejos que desea la bruja Jiu Xian, la ninfómana líder del Bloody Ghoul Clan. Ambos espejos en conjunto sirven para abrir la tumba del emperador Wu y obtener su legendaria espada. Uno de los espejos es robado y los clanes se acusan mutuamente, emprendiendo su búsqueda.- Como en otras películas del estilo se usan multitud de elementos de guión, si bien aquí las cosas nunca son demasiado enrevesadas. No pararemos de ver luchas con espadas, una gran cantidad de sangre, sexo, algunos efectos especiales, peculiares escuadrones de luchadores, una montaña de oro, absurdos giros de guión y uno de los villanos más excéntricos del cine de Hong Kong.
Aún con toda su energía y su inusual puesta en escena, THE DEVIL’S MIRROR no logro triunfar en taquilla, al menos en Hong Kong. Imperturbable, Sun Chung se trasladó a otros estilos como como la bizarra comedia sexual THE SUGAR DADDIES (1973), dramas más serios como COHABITATION (1975), y películas independientes como MONEY IS EVERYTHING (1975) con las estrellas Shaw Tsung Hua y Nora Miao.
Al final de 1972, pocos meses después del lanzamiento de THE DEVIL’S MIRROR, fue anunciada una película titulada THE ESCAPE que sería dirigida por Chang Cheh. Poco tiempo después, Sun Chung fue añadido como co-director. Por razones achacables a la partida de Chang a Taiwán, THE ESCAPE terminaría por convertirse en un proyecto propio de Sun Chung. El título sería modificado a THE BLOODY ESCAPE y tomaría dos años en rodarse, siendo lanzada en 1975, pero como su película de debut, esta no tuvo mucha repercusión en Hong Kong. Hay que tener en cuenta que no era fácil competir en aquellos años en la industria local, la misma Shaw Brothers llegaba a producir 40 y 50 películas al año, eso sin contar los films extranjeros y de compañías independientes.
Viendo THE BLOODY ESCAPE (1975) hoy, el estilo y el desarrollo es muy similar al de una película de Chang Cheh, una vez más no hay un estilo propio de Sun Chung en ella. La Shaw tenía una serie de directores en plantilla que por sus estilos cinematográficos podían ser intercambiables el uno con el otro. Sun Chung cayó dentro de esta categoría y eso le molestaba profundamente. Deseoso de salir de este grupo, intentó convencer a sus jefes de que le dejarán rodar una película tal y como él quería, pero para eso aún debería pasar algún tiempo. Durante los próximos dos años el director cayó en oscuros territorios, siendo su producción cualquier cosa menos comedia, dirigiendo algunos thrillers de acción tremendamente violentos.
Una de estas películas es THE SEXY KILLER (1976), estrenada en Hong Kong bajo el título THE DRUG CONNECTION. Protagonizada por la reina de la exploitation Hongkonesa Chen Ping, este clon de la blaxploitation de Pam Grier, COFFY (1973), aumentó considerablemente el nivel de sexo y violencia. La trama es la misma, pero el guión nunca nos dará espacio para respirar, o para desarrollarse, en vez de caer en melodramas. La violencia es a menudo tan exagerada que se convierte en cómica. Aquí el director muestra sus cartas y empieza a definir su estilo.
Poco después Sun Chung firmaría una secuela de esta, titulada LADY EXTERMINATOR (1977). Chen Ping vuelve a estar presenta al igual que Yueh Hua. Originalmente, Yueh Hua iba a ser el villeano – su primer papel en este rol-, pero en algún momento el guion se modificó y el actor tomo su papel de policía definitivo. LADY EXTERMINADOR tiene el doble de acción que la anterior película y la misma mala calidad. El personaje de Chen Ping de la primera película está en la cárcel, pero se le indultará si ayuda a un infiltrado de la policía a derribar un poderoso cartel de la droga. La película se llena de tiroteos y violencia sangrienta, incluyendo una pelea de gatas entre Chen Ping y el reciente descubrimiento de la Shaw, Shirley Yu. Este fue también el debut en la pantalla del popular actor y futuro director, Erh Sheng Tung. Una vez más Sun Chung no prensenta un sin sentido, una película que ofrece una acción eficaz pero no aporta nada nuevo, aunque si que amplía de manera satisfactoria el tono sombrío de la primera parte.
BIG BAD SIS (1976) fue otra película de Chen Ping para Sun Shung, la segunda parte de una de una especie de trilogía. Esta era un poco menos escandalosa que su interpretación china de COFFY y su secuela, pero se basaba en el empoderamiento de las mujeres y sus maquinaciones. BIG BAD SIS era una especie de semi-secuela de las dos películas de Kuei Chih Hung de la saga TEAHOUSE protagonizadas por Chen Kuan Tai. Si bien estas dos películas eran ejercicios dramáticos, BIG BAD SIS es una clara película de acción.
Chen Ping interpreta a una ex-miembro de las triadas que intenta llevar una vida recta. Enseña a algunas trabajadoras de fábricas oprimidas cómo defenderse hasta que su ex-banda averigua dónde está y va a por ella. Esto llevará a una batalla abierta, con las apariciones fugaces de Chen Kuan Tai y Wang Chung en ayuda de las mujeres.
A comienzos de 1976 una película titulada THE CRIMINALS fue todo un éxito en taquilla para la Shaw Brothers. Construido a modo de antología y usando a varios directores para cada historia, menos de un año después se realizó una secuela. Sun Chung contribuyó con un segmento en HOMICIDES: CRIMINALS 2 (1976). Lo realmente curioso de esta cinta es que el corte de Kuei Chih Hung, conocido director de las producciones más brutales y grotescas de la factoría Shaw, queda eclipsado por la sordidez del de Sun, titulado “Nude In A Box”. Este trata sobre el descubrimiento dentro de una caja del cuerpo desnudo de una niña de 17 años que ha sufrido todo tipo de mutilaciones de lo más grotescas y enfermizas. La película fue un éxito en Hong Kong y Sun Chung estaba destinado a grandes cosas, pero aún tenía algo de “basura” que necesita sacar a la luz antes de que nos mostrase de lo que realmente era capaz.
Algo interesante de estas modernas antologías criminales es que en muchas ocasiones estaban compuestas por cortes que habían sido destinados a un largometraje, pero que por diferentes motivos eran truncados para convertirlos en los capítulos que la saga necesitaba. ASSAULT: CRIMINALS 4 (1977) fue una de estas ocasiones, al menos el corte de Sun Chung “Queen of Temple Street”. Esta película estaba destinada a ser la siguiente obra de Sun tras LADY EXTERMINATOR, lanzada a finales de 1976. Lo más triste de todo es que es quizás una de las mejores piezas dramáticas en el curriculum del director.
Este corte gira en torno a un hombre avaricioso y con problemas de juego que se sostiene en su trabajadora y bella mujer. Cayendo en un grave problema monetario este deplorable personaje vende a su esposa al líder de una banda mafiosa para que ejerza como prostituta. A partir de aquí la historia gira en torno a lo peor del ser humano, pero Sun Chung mantiene de forma magistral la insensibilidad de la historia sin caer en sadismo ni exploitation. La película también cuenta con algunos toques fotográficos llamativos y es el segmento más largo de toda la serie. Iniciándose con el corte del maestro del mal gusto Kuei Chih Hung, “Queen of Temple Street” es la antítesis de esa sádica apertura, y el solo hace de ASSAULT: CRIMINALS 4 (1977) una entrada muy potente dentro de la serie.
Debió ser frustrante para Sun Chung, un cineasta que deseaba romper con los cánones y las limitaciones del género, seguir realizando películas de exploitation. 1976 y 1977 se llenan de estas y Sun Chung tendría que ofrecernos aún una película más y esta vez de lo más extraña, y una de las peores en toda la carrera en solitario del director. FANGS OF THE COBRA (1977), aka COBRA GIRL, es similar en algunos aspectos a KILLER SNAKES (1973) de Kuei Chih Hung. Mientras que aquella era una infesta inmundicia, una agotadora experiencia de terror, esta es una amalgama casi indescriptible de diferentes elementos de género. En esencia trata de una joven y su compañera Cobra. El padre de la joven la tiene protegida férreamente del mundo exterior y solo la serpiente es lo más parecido a un amigo, pero cuando la joven conoce a un chico y se enamora de él, la cosa se complica.
Seremos testigos de un complot para conseguir el control del negocio familiar a cualquier precio. También hay una escena muy desagradable en la que una mangosta termina luchando con la Cobra. Esta escena está coreografiada de tal manera que parece una secuencia de Tom y Jerry. Si la dosis de horror, romance y suspense fuera poco, se añade a la mezcla una buena dosis de sexo lascivo. Es una película terrible pero en el fondo divertida para los aficionados al género.
A finales de 1977 se estrena en Asia la película de Sun Chung JUDGEMENT OF AN ASSASSIN. Si bien no fue un gran éxito en taquilla, si que fue especial porque aquí se cimenta gran parte del estilo que el director mostraría en sus posteriores trabajos. El año anterior el prolífico y conocido Chu Yuan había redefinido el Wuxia con su KILLER CLANS (1976). Con escenarios de gran calidad y una intrincada historia, esta película volvería a poner de moda los swordsplay. Sun Chung siguió su ejemplo y volvió al Wuxia, el género con el que debutó en 1972.
Los Wuxias de Sun Chung eran muy diferentes a las producciones de “espadachín romántico” de Chu Yuan. Las películas de Chu se basan principalmente en novelas muy conocidas de autores como Jin Yong y Gu Long. Por su parte Sun era mucho menos prolífico y casi todos sus guiones eran originales, al igual que su enfoque a la hora de contar las historias. Su visión también sería notablemente más violenta que la de Chu. Sun gustaba de usar la técnica de la cámara lenta a la hora de afrontar partes claves de la acción, incluso a veces se retiraban fotogramas para que la cámara lenta pareciera sesgada, estos matices son muy claros en AVENGING EAGLE (1978), TO KILL A MASTERMIND (1979) y THE DEADLY BREAKING SWORD (1979). Estas cámaras lentas también se unirían a primeros planos o descentralización de los mismos para provocar fuertes sensaciones al público.
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