RENDEZVOUS WITH DEATH es un ejemplo excepcional de excelencia Wuxia. Una excelente producción Shaw con grandes y coloridos escenarios. Una vez más Sun pone a Wong Yu en el papel principal, pero es menos infantil aquí que en algunas de sus otras películas, especialmente KID WITH A TATTOO. Wong Yu hace de vez en cuando su imitación de Fu Sheng, pero mantiene ante todo una actitud seria. El protagonista es un espadachín de fuerte voluntad y altamente calificado que acepta una misión para escoltar a una caja cuyo contenido es confidencial. Pero su contenido es codiciado por muchos guerreros, entre ellos dos espadachines de talento, Beggar Yang y Golden Rod Gu Fei Tian. A partir de aquí el director mantiene los giros de guion acostumbrados a ritmo frenético, pero sin llegar a la confusión.
Tang Chia, esta vez sin la compañía de Huang Pei Chi en el departamento de acción, no decepciona en las diversas secuencias de artes marciales. Mención especial a la lucha de apertura y la batalla de Chen Kuan Tai en la posada. Sun Chung una vez más está en su mejor forma, ¿y por qué no habría de estarlo?, las hazañas del mundo marcial eran su zona de confort. Podía manejar prácticamente cualquier género o estilo, pero su trabajo fue, sin duda, el mejor entre honorables espadachines y engañosos villanos.
En 1972, el premiado director Cheng Tseng Chai realizó la primera película centrada en los juegos de azar. Amados por los Chinos y un entretenimiento muy popular, el arte del juego fue introducido en el cine en THE CASINO (1972). Mientras que esta película era una salvaje y gore pieza de acción en torno al juego, Sun Chung realizó su propio acercamiento a este estilo, casi diez años después, con un drama de suspense. El guión tiene cierta semejanza con una película de kung fu / Wuxia con un joven jugador llamado Chen que desafía descaradamente al “Gambling Devil”, Hu Guan Tian. Perdiendo una gran suma, Chen se enterará de que Hu había organizado el encuentro como revancha, ya que el padre de Chen había interferido en sus negocios años antes. Entonces Chen buscara al anciano jugador Zhou y a los “Eight Gambling Generals of Trickery Hall” para vengarse. Si no tienes mucho interés en el juego, entonces NOTORIOUS EIGHT no te llamará la atención de forma inmediata. Esta fue la primera y única incursión del director en el mundo de las salas de juegos, antros de perdición visitados a menudo por directores como Cheng Kang y Wong Jing.
Con la película de Fu Sheng RAGING TIGER, aunque rápidamente se cambiaría el título a MY REBELLIOUS SON, aún en producción, Sun Chung decide adentrarse en el género del Terror. En su debut Shaw, THE DEVIL’S MIRROR (1972), ya coqueteó con las convenciones del género mezclado con la esgrima, pero mientras que los resultados de aquella eran más divertidos que aterradores, las cosas cambiarían diez años después.
RETURN OF THE SWORDSMAN nos presentaba a Pai Piao como un agente de policía inmerso en una guerra de bandas criminales. No pudiendo actuar contra él, el oficial es envenenado por una mujer que está teniendo una aventura con un miembro de las bandas. Pasado algún tiempo un grupo de ladrones de tumbas terminarán liberando al espíritu del policía que buscará venganza. Se podría decir que es uno de los títulos más raros en el curriculum de Sun Chung, que llegaría a los cines de Hong Kong bajo el nombre REVENGE OF THE CORPSE (1981). Hay que destacar que este hibrido de terror Wuxia fue el mayor éxito de taquilla del director en Hong Kong.
Sun Chung continuó con sus cuentos de terror y acción marcial con una película aún más grotesca titulada LANTERN SCARE, que pronto pasaría a llamarse HUMAN LANTERNS. La propensión de Sun por la tragedia marcial llega a su cenit con una colección de personajes reprobables. Los pocos inocentes del guion mueren horriblemente y sufren por las fechorías de los otros personajes, que se enteran demasiado tarde de los errores que encierra su conducta. Liu Yung (Lung) y Chen Kuan Tai se acusan y enfrentan el uno al otro por una serie de asesinatos y secuestros en sus familias, mientras el verdadero culpable se sienta a observar la situación. Lo Lieh destaca sobre el resto como Chao Fang, un buen hombre cuya alma fue aplastada por el espadachín Lung años antes. El camino hacia su venganza será implacable.
Incluso con esta temática tan lúgubre, la película de Sun Chung nunca se torna demasiado sórdida. Las escenas de desnudez se hacen con “buen gusto”. Solo una escena se torna preocupante y las escenas de muerte son bastante agresivas, pero ello está implícito en el propio guion de la película. En el estilo Shaw Brothers, algunos personajes terminan bastante mal sin que realmente lo esperes. Las escenas finales estan grotescamente realizadas con emocionantes travellings, furiosos combates, truenos y relámpagos y unos esquemas de iluminación muy curiosos.
Sun Chung fue tildado a menudo de director exigente, un director dedicado a su creación. Su compañero y colega Kuei Chih Hung también fue acusado muchas veces de tiránico. Sun nunca fue tan prolífico como sus contemporáneos, tomando un camino parecido al reconocido director Cheng Kang. Nunca veremos a Sun Chung trabajando en 4 películas o más al año (casi nunca superó las 3) como algunos de sus compañeros cineastas de la época, pero su ritmo descendió aún más en 1982 tras MY REBELLIOUS SON, una problemática producción en plena lucha de la Shaw Brothers con sus estudios rivales.
La producción comenzó en 1979, pero se descarrilaría tras sendas lesiones de su estrella, Fu Sheng, durante la grabación de THE DEADLY BREAKING SWORD y de HEROES SHED NO TEARS (1980). El guion (una especie de deriva entre HEROES OF THE EAST [1978] y MY YOUNG AUNTIE [1980]) parece haber sufrido una rara mezcla de caminos que terminan con una serie de combates entre Fu Sheng y varios luchadores extranjeros. Una vez más el director parece perdido cuando no se ve inmerso en el mundo de duelos marciales y dramáticos espadachines.
Fu Sheng ensayaría aquí un papel que se haría muy popular, un adolescente bufón de corazón justo. Su padre dirige una farmacia conocida y respetada y a él le gustaría que su hijo mostrara más interés por el negocio familiar. Un grupo de dignatarios extranjeros asociados con algunos lugareños codiciosos tienen sus miras puestas en valiosos tesoros chinos guardados en el templo de la aldea. Cuando el joven se enfrenta a ellos reclaman a un grupo de luchadores japoneses para que se encarguen de la situación. Sun Chung deja buenas escenas pero escasas y distantes entre sí. Toda la temática de la invasión de la cultura china por los extranjeros o el choque entre ideales jóvenes y adultos va decayendo hasta desaparecer, al igual que una pequeña subtrama romántica del joven protagonista.
Originalmente la mujer del actor, Jenny Tseng, protagonizaría la subtrama romántica, pero todo ello se fue al traste tras rumores de infidelidad de Fu Sheng que causaron la separación de la pareja con amenazas de divorcio incluidas. A pesar de ello Sun Chung conforma una película divertida y entretenida, sobre todo debido a la gran interpretación de Fu Sheng. Wong Yu intentó hacer de Fu Sheng en KID WITH A TATTOO, pero nadie puede hacer ese papel de mocoso desafiante y juguetón como el actor. Las coreografías también son una curiosa mezcla de Kung Fu de estilo clásico y los nuevos enfoques que se apoderaban del cine de Hong Kong en aquellos días, si bien esto puede ser un poco decepcionante ya que vemos a Sun Chung imitando a Liu Chia Liang sin la frescura de este.
Sun Chung dejó por un tiempo la Shaw Brothers para realizar dos películas de artes marciales independientes – la primera una pieza de época (A FISTFUL OF TALONS) y la segunda ambientada en la actualidad (DESTINY’S CHAMPION). A FISTFUL OF TALONS (1983) es la más interesante de las dos, con un director cercano a recapturar sus días de gloria del Wuxia. Esta película está protagonizada por un favorito del cine de culto, Billy Chong, actor indonesio que disfrutó de un breve periodo de popularidad antes de retirarse de la industria tras esta película. Básicamente es otro giro de tuerca sobre la época Qing, esta vez centrada en los últimos días de los manchúes y el periodo republicano. Curiosamente Sun Chung utiliza sus técnicas más exitosas, un gran uso de la cámara lenta y las amplias panorámicas, que no había usado en MY REBELLIOUS SON (1982).
La otra película independiente del director fue la curiosa y oscura DESTINY’S CHAMPION (1984), que a diferencia de la anterior no tiene nada que nos haga saber que es una producción propia de Sun Chung, podría haber sido dirigida por cualquiera. Esencialmente una versión china de Rocky y Karate Kid, nos presenta a Tang, un joven que intenta conquistar a una chica que está saliendo con un luchador rudo y desagradable que tiene dinero y conduce coches de lujo. Con un guion flojo y una producción fría y sin vida, los espectadores podrán ver al menos a Ti Lung en pantalla, como el veterano entrenador Benson Zhang, y a un buen número de secundarios Shaw.
Volviendo al otrora glorioso estudio Shaw Brothers, reducido a casi un estudio independiente a mediados de los 80, Sun Chung realizaría su última película. THE MASTER STRIKES BACK (también conocida como HONG KONG 1841), parecía una metáfora adecuada hacia su propio director. Aquí vemos a un Sun Chung fortalecido, utilizando todas sus técnicas clásicas y algunas escenas de vanguardia a la última moda del momento. El título es poco agraciado y da a entender que esta es una película de acción, pero más bien es una pieza dramática con un emocionante duelo final entre el protagonista y su némesis.
El guion ofrece un buen número de escenas de kung fu, pero Sun Chung las ignora totalmente para centrarse en los personajes y sus motivaciones y dramas. Ti Lung interpreta a un entrenador militar enviado a un pueblo a enderezar a una fuerza policial compuesta por vagos, mujeriegos y corruptos. Su llegada levantará la ira del jefe local. La película se apoya en gran medida en una poderosa interpretación dramática de Ti Lung y un delicioso villano encarnado por el infalible Chen Hui Min. Sun Chung crea correctamente una gran película en esta modesta producción en el crepúsculo de la era Shaw Brothers.
Cuando la Shaw Brothers cerró su imperio cinematográfico en 1986, alquilaron sus estudios para todo tipo de producciones locales y extranjeras antes de centrarse en la televisión y convertirse en los mayores creadores de entretenimiento de toda Asia. Sun Chung, el director de éxito de la década de 1970, realizaría aún algunas películas con más o menos éxito, LADY IN BLACK (1987), CITY WAR (1988) y ANGEL HUNTER (1992).
Mientras que su ingenio puede haber menguado en sus últimos años, la chispa de esos apasionados clásicos de sus mejores días en la Shaw Brothers permanece. Tardó casi una década en definir su personalidad en la gran pantalla, dejando tras de sí un collage de películas clásicas que convierten a Sun Chung en uno de los grandes talentos desconocidos fuera de Asia, pero uno de los realizadores más brillantes y estimados del cine de Hong Kong.
NOTA: Esta es una traducción libre y adaptada de los artículos sobre le director publicados ne CoolAssCinema.
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