Hoy toca hablar de uno de los personajes de la Industria del cine más cotilleado de los últimos meses. Se trata del director de cine Coreano Bong Joon-ho. ¿Quién es este hombre? Sabemos que su última película es Parásitos, ¿Pero es que acaso ha hecho algo más antes? ¿O ha sido llegar y besar el santo? Vamos a verlo.
Contaros primero que, desde su época en la escuela, ya tenía interés en el mundo del séptimo arte. Quizás por que pertenecía a una familia de orígenes artísticos, por parte de padre y sus influencias cinéfilas también eran de origen asiático, tales como; Edward Yang, Hou Hsiao-Hsien y Shoei Imamura. Tras licenciarse se puso manos a la obra para conseguir sus sueños de convertirse en realizador y acabó un curso de la Academia de las Artes fílmicas y grabando varios cortos.
Su primera película no se estrenó hasta el año 2000, cuando el apogeo de la industria coreana estaba en alza y estallaría a niveles internacionales muy poco después. Este primer título fue; Barking Dogs Never Bite o Perro ladrador, poco mordedor, una comedia satírica que no le funcionó especialmente en taquilla, pero le sirvió para demostrar sus grandes cualidades como director. Es quizás la película menor valorada y menos conocida de su filmografía, pero para los amantes del cine Coreano la recomiendo como imprescindible, aunque sólo sea por completar la filmografía de este director. Además, fue también la primera incursión en el cine de la extraordinaria actriz Doona Bae.
Ojito con su segundo proyecto, en 2003 estrena el thriller sobre asesinatos en serie que le daría esta vez, tirada incluso a nivel internacional; Memories of murder, una película basada en hechos reales que asombró al mundo y que a día de hoy, incluyendo a Parásitos, está considerada como la mejor película de su carrera. Se llevó ese año en San Sebastián la concha de plata a mejor director; ya empezaba a cosechar títulos. Consiguió actores del calibre de Song Kang-ho (protagonista de Parásitos) y Kim Sang-Kyung que, aunque en 2003 no eran los más famosos del país, ya había tenido también sus pinitos en papeles realmente importantes.
Pero la fama no se le subió a la cabeza al bueno de Bong y regresó mezclando los géneros de sus últimas películas; Comedia y Thriller. Pero sin asesinos en serie, bueno, al menos no humanos. The Host se estrenó en 2006 con más de 10 millones de entradas vendidas sólo en Corea, más o menos el mismo éxito que Parásitos, para que os hagáis una idea. No, veo que ya os estáis dando cuenta que este hombre no ha salido de la nada, sin embargo, aunque la cinta fue un rotundo éxito tanto en taquilla como para la crítica, las valoraciones del público de masas fueron más bien pobres, debido a que mucha gente no está acostumbrada a esta clase de mezcla de géneros. A mí personalmente, me chifla.
Poco después, decidió participar en un proyecto conjunto relacionado con la capital Nipona titulado Tokyo!. 3 directores, 3 historias. Los otros directores eran ni más ni menos que Leos Carax y Michel Gondry, pero en realidad no tuvo demasiado éxito y la taquilla no la tuvo en tal alta estima como sus anteriores trabajos. En cuanto a la película, un servidor la recomienda y sobretodo le echéis un ojo a la filmografía de Gondry y Carax, tienen películas increíbles.
Pero no nos desviemos del tema, no quedando satisfecho con películas sobre asesinatos, nos regala en 2009 un Thriller que se encuentra en el top top de su filmografía. Se trata de Mother, dónde un chaval es acusado falsamente de asesinato y su madre hará todo lo posible por demostrar su inocencia. Aquí, Bong Joon-ho vuelve a demostrar su talento, lo minucioso de cada plano, su sensibilidad con los actores y su retorcida manera de resultar imprevisible y sorprendernos. Un imprescindible ya no sólo dentro del cine Coreano o asiático, si no en general, como mínimo dentro del género. Así que si te gusta el Thriller, no te la pierdas.
Tras esto su fama internacional no paraba de crecer y varios actores y actrices célebres Norteamericanos de gran reputación como Chris Evans, Jake Gyllenhaal, o la camaleónica Tilda Swinton, se acoplaron a sus dos siguientes trabajos Snowpiercer y Okja, esta última para Netflix. Donde incluye lo fantástico a su repertorio de géneros ahondando en temas como la amistad y crítica del sistema capitalista en cuanto a trato animal se refiere en Okja. También el futuro postapocalíptico de Snowpiercer toda una alegoría sobre la existencia humana, que en ambos casos nos hace reflexionar. Al final, son también obras que sostienen el pilar de su filmografía.
Pero Bong Joon-ho sabía que el público añora sus Thrillers, aquellos en ambientes más intensos de su visión podrida de la humanidad, y de ahí nace Parásitos. Obra inmensa en los detalles que reúne todos los principios y conocimientos de su director y los pone en práctica en una carrera frenética por destapar la cruda realidad, la roña en las verjas de la sociedad, bajamos literalmente al infierno del drama humano y nos sumerge hasta dejarnos extasiados. Tal como hacía no hace mucho David Lynch, quizás menos surrealista pero igual de perturbador en películas como Terciopelo Azul o Mulholland Drive.
Parásitos es ahora una de las películas que más ha dado que hablar los últimos meses. No sólo porque su trama te atrapa, o lo variopinto de sus personajes, sin pasar por alto su estilo fotográfico, la puesta en escena o lo minucioso en el montaje. El hombre detrás de todo esto es Bong Joon-ho, que a estas alturas se ha llevado ya con Parásitos más de 150 premios en distintos festivales, incluyendo el globo de oro a mejor película de habla no inglesa, el Bafta a mejor guion y la nominación al Oscar a mejor película y director ha desatado a los fieras fans del cine coreano y despertado a las masas por la curiosidad de encontrarse con algo nuevo, pero que en realidad, si habéis (llegado hasta esta parte del vídeo) leído hasta aquí, ya os habéis dado cuenta que no es así.
Hasta la fecha, doce películas financiadas exclusivamente fuera de los Estados Unidos han ganado el premio a la mejor película, habiendo sido once de ellas financiadas, en parte o en su totalidad, por el Reino Unido. Por lo que tampoco es ninguna locura ni sentara precedente que Parásitos se alzara con este premio.
El hombre que dijo que “Una vez que superen la barrera de los subtítulos, descubrirán un mundo de maravilloso cine” tiene la oportunidad de hacer historia. Pero, aunque no gane la estatuilla dorada de Hollywood ¿Qué nos importa? más bien, que terminé ya su gira de reconocimiento y nos brinde más y más grandes historias como esta.
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