El cine es uno de los medios de comunicación históricamente más interesantes. Más allá de la ficción cinematográfica, el cine plasma en muchas ocasiones la idiosincrasia del momento en que se realizó, dándonos una visión de su público, de sus preocupaciones y gustos.
El primer largometraje indio, Raja Harish Chandra, fue realizado por Dada Saheb Phalke en 1913. En 1931, Alam Ara se proyectó la primera película sonora, que contaba con la presencia Prithviraj Kapoor. Los años 1950 fueron la era de Dev Anand y Raj Kapoor, mientras que Rajesh Khanna apareció en pantalla como héroe romántico en la década de 1960. El público parecía haberse cansado del interminable flujo de cuentos románticos hasta que llegó Zanjeer (1973) y abrió una nueva ola en el cine hindi. En un momento en que India sufría de desempleo, contrabando y mercado negro, el hombre común se sentía lleno de ira y frustración por el status quo imperante. Zanjeer trajo una nueva corriente al cine hindi con una dirección diferente: la acción, la protesta y la revuelta.
La década de 1970 fue uno de los períodos más caóticos de la historia de la India. El desempleo, la pobreza, la violencia y la corrupción llevaron al país a una situación límite, haciendo añicos los sueños e ilusiones de millones y millones de indios tras la independencia. La rabia, la ira y la frustración estaban en el corazón de las nuevas generaciones, sentimientos que dieron forma a un personaje y que tuvieron un claro rostro en el actor Amitabh Bachchan, el “Angry Young Man”.
“En las mentes y los corazones de los jóvenes de la India había una especie de ira reprimida, algo que deseaban y que no se decía ni se manifestaba. Y en estos roles, la forma en que se escribieron y tal vez la forma en que se interpretaron, encontraron una liberación oculta para decir lo que pensaban. Hubo una tremenda identificación de la gente, de la juventud, con los personajes que estaba haciendo. Y debido a esta identificación, se hicieron muy populares”. Amitabh Bachchan.
La película Zanjeer dio a luz al personaje de Vijay, quien a través de su ira encendió la chispa de la revolución en millones de compatriotas. Hasta ese momento Amitabh había interpretado a un médico, un poeta y un amante abatido con éxito dispar, pero su personaje en esta película tuvo un contacto directo con las necesidades de su tiempo. Vijay cambió el concepto de ‘Héroe’ en el cine indio, alejándose de esos héroes demasiado buenos para ser reales y construyéndose sobre la irritación de la gente que ya no podía identificarse con el idealismo romántico. Películas como Zanjeer y Deewar ejemplifican la naturaleza de los problemas que enfrenta una persona común en su vida cotidiana, con las inquietudes de la clase trabajadora en primer plano.
Zanjeer narra la historia de Vijay Khanna, un oficial de policía honesto, pero de métodos nada sutiles, cuyos padres fueron asesinados cuando él era pequeño por un hombre de identidad desconocida del que solo recuerda una cadena con un caballo blanco. Durante su trabajo el joven policía llegará a ganarse la amistad y el respeto de Sher Khan, un capo de lo garitos de juego que a pesar de todo valora la valentía y el honor. Vijay terminará persiguiendo a una banda de traficantes de alcohol adulterado y se verá envuelto con el líder local Teja, que hará todo lo posible por quitárselo de en medio.
Así, tenemos por un lado al joven Vijay, que debido una constante frustración por la muerte de sus padres, genera una ira que plasma en sus métodos directos, pero que lucha por el bien social de manera integra y clara. Por otro el personaje de Sher Khan, que, a pesar de ser un delincuente, es una amalgama de varias virtudes como la honestidad, la integridad y la caballerosidad, con un tono casi teatral que queda de lujo al conocido actor Pran. Y por último veremos a personajes como Teja, que se supone son hombres de negocios honestos pero que realmente son lobos con piel de oveja, corruptos y delincuentes.
Vijay irrumpió con una imagen de antihéroe rebelde y lleno de ira, exponiendo no solo problemas sociales y de clase, sino la impotencia de la policía. Se considera que la ley es el modelo de justicia, pero cuando se inflige una injusticia contra el joven, el propio comisionado de policía no puede ayudarlo. Además DeSilva, ese confidente que vive una vida de penurias al haber perdido a sus hijos por el alcohol ilegal que inunda las calles, no acude a la policía para buscar justicia sino que llama a Vijay ya que sabe que si alguien puede ayudarlo es él y no el gobierno.
Deewar (1975) es una de las películas más aclamadas del cine hindi. Escrita por Slim-Javed y dirigida por Yash Chopra, demuestra el tumultuoso estado sociopolítico de la India en la década de 1970. La película comienza con la historia de un líder sindical honesto, Anand Verma, que trabaja para mejorar las condiciones de sus compañeros trabajadores. Anand es chantajeado por su jefe, un industrial corrupto que amenaza con matar a su esposa y sus dos hijos (Vijay y Ravi) si no detiene la protesta y firma el acuerdo. El sindicalista firma y es atacado por sus compañeros por su traición y, por vergüenza, abandona la ciudad. Su esposa (Sumitra) e hijos se quedan solos en la pobreza y algunos trabajadores pendencieros tatúan el brazo de Vijay con las palabras “Mera baap chor hai” (Mi padre es un ladrón). La familia abandona el pueblo y llega a Bombay con sus hijos, donde Sumitra debe trabajar como portadora de material de construcción.
La primera parte de la película describe el malestar laboral que se produjo en el país. Vijay, aún siendo un niño, comienza a trabajar como limpiabotas para ayudar económicamente a la educación a su hermano menor Ravi. El joven crece con el amargo recuerdo del fracaso de su padre, trabaja como porteador en el puerto y lucha por los derechos de sus compañeros contra los contrabandistas que los extorsionan, convirtiéndose en uno de ellos. Toma el camino equivocado para ascender en la escala social, pero Vijay no se une al inframundo por codicia o ansias de poder, sino porque siente que a través de esto puede satisfacer las necesidades de su familia y brindarles una vida mejor. Vijay es un rebelde con causa.
Por su parte su hermano Ravi saca adelante sus estudios con mención de honor, pero cuando busca trabajo descubre que priman más las recomendaciones y el amiguismo que los conocimientos. También lo puede su buen corazón y honestidad, llegando a renunciar a un trabajo en favor de otro aspirante. Al final termina convirtiéndose en oficial de policía y la película gira hacia un enfrentamiento fratricida que tiene a la pobre madre de ambos en su centro.
Cuando Deewar se estrenó había poco empleo y los trabajos se daban por recomendación, había una dura disparidad social, el gobierno no tenía respuesta a los interrogantes planteados por el hombre común. Esta película, sin embargo, ganó su espacio de una manera muy distinta: “La calle es el hogar de los que no tienen hogar“. A través de la historia de Sumitra y sus hijos, la película destaca la lucha por la supervivencia de un sinfín de migrantes que se trasladan a la metrópoli en busca de una vida mejor. La calle se convierte en la escuela donde Vijay y Ravi aprenden a crecer, a sobrevivir, cada cual a su propia manera. Vijay cambia la calle por un rascacielos, el mismo donde su madre trabajó, pero las adversidades tanto de la infancia como del camino que el joven ha elegido, siempre vuelven ha hacerse presentes en la forma del drama trágico que impregna la segunda mitad de la película.
Con los años Amitabh Bachchan ha encarnado a Vijay en multitud de películas. No es una saga cinematográfica ni son el mismo personaje, pero si que encarna la misma idea, la misma esencia del “Angry Young Man”. Quizás uno de los epítomes de este tipo de roles es la posterior Agneepath, dirigida en 1990 por Mikul S. Anand e inspirada en la vida del criminal real Manya Surve. Agneepath es el título de un poema, que se recita en el comienzo de la película y que nos traslada a lo que comentábamos en Deewar, el camino -en este caso el “camino del fuego”- es aquel que se ha de recorrer para madurar y que está lleno de obstáculos y dramas.
Agneepath nos lleva a un pequeño pueblo donde el maestro del mismo, Dinanath Chauhan, se opone a los movimientos corruptos del terrateniente de la aldea para “vender” el pueblo al capo mafioso local y convertirlo en un centro de distribución de drogas y prostitución. Un escándalo orquestado por los maleantes hace que los propios habitantes del pueblo lo linchen hasta la muerte y su mujer e hijos huyen para sobrevivir en la gran ciudad. El joven Vijay se propone ser el cabeza de familia y cuidar de su madre y su hermana y, tras pasar los años, se convierte en un conocido criminal que parece haber olvidado su promesa de venganza, pero nada más lejos de la realidad.
Esta película es casi un compendio de muchas otras en las que Amitabh ha dado vida a Vijay, con un personaje complejo que tiene claras referencias argumentales a Deewar, con Vijay trabajando como limpiabotas para ganarse la vida desde que es un niño y con la familia como punto de apoyo determinante en la historia. La escena del hospital cuando Vijay se recupera y sale triunfalmente recuerda al accidente de Coolie (1983), y podemos ver momentos que bien podrían pertenecer a Namak Halaal (1982).
Vijay pertenece a una generación distante, desesperada y sin rumbo. A lo largo de sus películas, Vijay exhibe constantemente su enfado contra la sociedad. Se siente impotente porque es incapaz de mitigar las agonías de su pueblo y su idealismo no obtiene el resultado deseado. Se siente impotente ante su situación y la situación de los millones de personas que pertenecen a la clase media-baja. Se siente impotente porque nació en una sociedad que es completamente injusta.
La memorable “saga” creada por Salim-Javed, guionista de la mayoría de las películas que definieron este tipo de roles en la carrera de Amitabh Bachchan, ha sido ampliamente reconocida en todo el mundo. Las películas de este “género” son una yuxtaposición de los ideales gandhianos de no violencia ya que sus protagonistas son agresivos y conflictivos. La voz de Amitabh Bachchan se ha convirtió en la voz de la protesta contra la sociedad corrupta. El estado de ánimo y el temperamento de Vijay (el héroe) representan la atmósfera general de la India tras la independencia que se vio empañada por una gran agitación social y política. La gente tenía un héroe, un héroe con el que podía identificarse.
Referencias:
Munazza Neyaz. “Reinventing the saga of Hindi Cinema: Angry Young Man as the new protagonist”. Department of English, Aligarh Muslim University, Aligarh, (India).
[March 18, 2018]. ISBN: 978-93-87793-08-8
Shaikh Ayaz. “Film of the Month: Amitabh’s Agneepath is more than mere Scarface, maloom?”. The Indian Express [February 16, 2020]
<https://indianexpress.com/article/entertainment/bollywood/film-of-the-month-agneepath-amitabh-bachchan-6270570/>
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