A veces hay artistas que te hace ilusión conocer y que es muy complicado que llegues a verlos alguna vez en tu vida más allá de la gran pantalla. Artistas reconocidos, y reconocibles, que forman parte de tu vida cinéfila. El Festival de Sitges tiene la magia de hacer estos encuentros realidad, me pasó cuando pude conocer al director de acción Ching Siu-tung, al actor Simon Yam o al director Anurag Kashyap. Este año una de las grandes estrellas que nos acompañaron fue el debutante como director, pero veterano actor, Lee Jung-jae, que nos presentó la cinta Hunt, junto con su amigo y actor coprotagonista Jung Woo-sung. Pudimos “arañar” unos cuantos minutos a Lee para conversar con nosotros (literalmente “arañar”, y es que claro, no debemos olvidar que Lee es el protagonista de El juego del calamar y la prensa, cómo no, esta vez se volcó). Os dejamos la entrevista que realizamos junto con los amigos de CineAsia.
Asiateca – Imagino que en la carrera de un actor que lleva ya mucho tiempo en la industria siempre se le pasa por la cabeza la idea de ponerse detrás de las cámaras ¿Es así en su caso? Hemos leído también que para este proyecto acudió antes a un montón de directores y nadie aceptó el encargo.
Lee Jung-jae: Cuando me llegó el guion de la película la propuesta era que fuera el actor protagonista, pero cuando lo leí me dije: “Creo que arreglaría algunas cosas del guion y saldría una súper-película”. Y así decidí implicarme más en el guion del proyecto y por último me llevó a la dirección. Durante la preproducción, después de los arreglos del guion, busqué directores de entre los más famosos de Corea, a todos; pero, como has dicho, nadie quiso aceptar el proyecto. Creo que una de las razones por la que grandes directores rechazaron esta oferta fue que toca temas muy delicados y es complicado tratarlos con la suficiente delicadeza para hacer una gran película, por eso, al final, decidí hacerla yo mismo.
Asiateca – Una vez decidió hacerla usted, ¿cree que se vio capaz de tratar de forma adecuada esos temas delicados? ¿Cuál diría que es el sello personal que ha imprimido a la película?
Lee Jung-jae: Yo lo he dado todo, ¿si es la mejor versión? No sabría decirlo, lo que quería hacer con esta película es lanzar el mensaje de: “vamos a pensar sobre estos problemas”. No es un punto final diciendo que las cosas son así, sino que vamos a tratar estos temas, vamos a hablar de ellos. Es más bien hacernos esta pregunta. Con respecto al sello personal, creo que quieres que presuma un poco de mí mismo (jajaja), y no lo veo claro. Prefiero hablarte de la parte de la película que me gusta más. Me gusta que en una determinada escena haya varios temas, varias capas a la vez, que de un momento alegre se pase a una parte violenta… Todos esos contrastes con los que se puede jugar en una misma escena es lo que más me gusta.
Asiateca – ¿Por qué eligió una época tan complicada como la de los años 80 en Corea? Un momento muy convulso: se acababa de asesinar a un dictador, y llegaba otro. Es un tema muy complejo para ser su primera película como director. Sabemos que tras su pase en Cannes tuvo que rehacer el guion, no sabemos hasta qué punto, y nos gustaría saber además si se basa en algún hecho real, si se documentó en algún caso real para acabar de reescribir ese guion.
Lee Jung-jae: La década de 1980 fue un momento en el que el gobierno filtraba mucha información y la utilizaba a su favor, se manejaba mucha información y creo que es una época perfecta para explicar este tema, no solo en Corea sino en general en todo el mundo. Los gobiernos de Corea usaban de forma intensiva la información en su beneficio. ¿No pasó lo mismo aquí en España? ¿No se limitaba la información en favor del gobierno? El mensaje es básicamente que hoy en día, en 2022, también ocurre esto y debemos reflexionar sobre ello.
Asiateca – Eso ocurre en todas partes, pero por supuesto la censura en la España de la dictadura muchísimo más que en la década de los ‘80.
Lee Jung-jae: Sí, en Corea fue más en los ‘80 y quizás en España fue en décadas anteriores. La cuestión es que en muchas cosas estamos volviendo al pasado, muchos fantasmas que vuelven a aparecer. Después de Cannes lo que se modificó fueron los subtítulos ya que nos dimos cuenta que había muchos nombres de ciudades y personas, y era difícil para los espectadores seguirlos. También eliminamos algunos detalles que solo los coreanos podrían entender, referencias muy locales que nos dimos cuenta que la gente de fuera no comprendía. Modificamos básicamente las referencias de ciertos diálogos ya que, como en toda la película estás conectadas y muy enlazadas entre ellas, y quisimos aligerar el film un poco para que se entendiera mejor.
Asiateca – Me gustaría saber cómo está llevando el éxito de El juego del calamar y si cree que la industria cinematográfica no tiene un poquito también de “juego del calamar” en esta supervivencia y competitividad salvaje que muchas veces vemos en el medio.
Lee Jung-jae: El éxito de El juego del calamar me ha llevado a pensar en cómo podemos colaborar con actores y directores de otras cinematografías a lo largo del mundo para realizar mejores productos. Toda esta fama me ha hecho pensar mucho más en ello. Y con respecto a la industria no lo veo como competencia. Creo que las películas, las series, la producción audiovisual son como las personas, todas son diferentes y por eso no las veo como competencias, sino como una convivencia.
Asiateca – ¿Tenía claro desde el principio que su compañero de reparto para Hunt sería su amigo Jung Woo-sung? Se conocen desde hace 20 años y es la segunda vez que trabajan juntos.
Lee Jung-jae: Sí… (jajaja). La primera película en que colaboramos se rodó en 1998 y se estrenó en el 1999 (City of the Rising Sun); tras ella siempre hemos querido hacer algo juntos. Lo intentamos un par de veces, pero los proyectos no salieron adelante. Me he dado cuenta de que es muy difícil escribir una película de dos horas con dos personajes principales y que se lleven bien, y que al final el equilibrio de ambos funcione en la película. Después de los intentos que no salieron, esta vez, sí o sí, tenía que salir… (jajaja); sino nos haremos viejos y la cosa ya no funcionaría… (jajaja).
Asiateca – Pues no se preocupe porque esta vez la “cosa” ha salido más que bien y el balance funciona a la perfección. Muchas gracias por su tiempo y ¡felicidades por su debut!
Por Gloria Fernández (CineAsia) y Jorge Endrino (Asiateca)
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