EL COMANDO DEL DRAGÓN
jimmy wang yu

Nuestro cine de verano sin Jimmy Wang Yu cometería una imprudencia temeraria… Wang Yu no podía llegar a la fama de Bruce Lee en nuestro país y ni tan siquiera podía ser confundido con un clon (aunque nótese la sutileza de llamar a esta película El comando del dragón, para intentar colarla por El camino del dragón, puesto que realmente ni hay comandos ni dragones ni nada parecido en la película… aunque realmente nos superaron los franceses, que la llamaron Los cuatro karatecas del apocalipsis…), pero es indudable de que se logró hacer un hueco en aquellos tiempos y permanecer en la memoria de muchos aficionados como un auténtico mito.

Wang Yu empezó con Chang Cheh. Aquello debió de marcarle de alguna manera, y desde luego cuando abandonó la Shaw tenía bien presente su filmografía anterior, porque lo primero que se le ocurrió es que si había hecho de espadachín manco, podía hacer perfectamente también de luchador manco, de modo que el brazo se fue otra vez a campar por ahí y se iniciaba así una carrera que alternaría el wuxia con las artes marciales y que era como una revisitación del mundo de la Shaw con menos cartón piedra y más aire, y con los debidos toques de surrealismo o realismo extremo, vete a saber. Así, Wang Yu recorrió los setenta y los ochenta velozmente, para desaparecer del mundo del cine y dejarnos ahí una obra a recuperar de las maneras más diversas y dispersas.

El comando del dragón es una buena muestra de sus maneras. Dirigida e interpretada por él, escrita por uno de los guionistas habituales (e importantes) de la Shaw, Ni Kuang, la película nos muestra los eternos enfrentamientos entre el bien y el mal a través de cuatro personajes dispares que han corrido suertes diversas pero acaban por hacerse amigos y un puñado de tipejos no menos dispares, entre ellos, un japonés aficionado a los abanicos (y que no se le rompan…), sus cuatro compañeros encestados y alguno más, los suficientes para montarse un buen puñado de luchas contundentes, con buenos momentos de artes marciales, y algunos apuntes de humor (por cortesía de Wang Yu).

El resultado es que la película fue un verdadero éxito en nuestro país.

El comando del dragón
por Peter

El comando del dragón se estreno en Madrid el 24 de agosto de 1975, en el cine Rex. Unas semanas mas tarde, se estreno en Barcelona, concretamente, el 15 de septiembre de 1975, en el cine Pelayo.

El póster y guía fue obra del gran Jano, el mejor ilustrador de la época. Hay que reconocer que este fue uno de sus mejores trabajos. A nivel de marketing, el póster, es decir el escaparate del producto, era impactante. En un dibujo, plasmaba todo el atractivo de la película: en el se veía a los cuatro maestros, en pose marcial. También aparecía una mujer oriental con pinta de “vampiresa” y un dragón. Resumiendo: plasmaba la acción de los cuatro maestros, se inducía a pensar que había algo de erotismo con el rostro femenino y con el dragón, se le daba el toque exótico de una producción oriental. Es decir: aquello era una invitación en toda regla para entrar al cine.

Las carteleras de cartón duro eran de lo mejor de la época. Había varias que eran primeros planos de los actores, eran las fotos en las que Jano se baso para hacer la cartelera y guía. Aparte había varias en las que aparecían los cuatros “maestros”.

Hay que reconocer que las distribuidoras Incine y Warner Bross vendían sus productos como nadie y si hay que decantarse por la mejor que promocionaba sus productos, ésta era incuestionablemente Incine.

Ellos fueron los primeros en traer el cine de artes marciales a España (Karate a muerte en Bangkok). Un comercial de dicha distribuidora, acudió a Cannes del 10 al 25 de mayo de 1973. Allí visiono algunas películas de Cathay Films (Golden Harvest). Intuyendo el filón que podía ser aquello, compró los derechos de distribución de la película de Bruce Lee y se trajo el catálogo de dicha compañía a nuestro país. Aquí se confecciono un póster súper comercial y exótico para la película.

Dado el éxito de la película, sobre todo a raíz de la emisión de la serie Kung fu, la distribuidora se apresuró a comprar Furia oriental, utilizando la misma política de marketing.

Estos dos largometrajes fueron la mejor inversión que hizo Incine en toda su historia. Pagaron derechos de distribución irrisorios y obtuvieron unos beneficios astronómicos.

Evidente, dado el éxito comercial de estas películas, la distribuidora se interesó por la compra de derechos de nuevas producciones orientales. En un principio quisieron adquirir más películas de Bruce Lee, pero al no haber más (El furor del dragón se estreno en occidente mucho mas tarde y los derechos de Operación dragón, pertenecía a Warner Bross), se interesaron por el otro actor que estaba en boga, es decir Wang Yu.

En un principio querían adquirir los derechos de Beach of the war gods (Golden Harvest), pero recibieron información sobre El comando del dragón (Fist films). En la misma, en las frases de promoción del pressbook, aseguraban que participaban cuatro grandes “maestros” de artes marciales: Wang Yu, Cheng Sing, Chang Yi y Kam Kong.

Las fotos de promoción del films eran un excelente book de los cuatros actores, Realmente era espectacular para lo que era la época, máxime en una producción de Hong Kong, y encima, los derechos de distribución era inferiores a los de Beach of the war gods, La elección, fue obvia.

El Comando de dragón, se estreno en nuestro país casi con un año de diferencia, con su premier en el sureste asiático, teniendo el mismo éxito en todos los lugares donde se exhibió.

El largometraje era una producción de Fist films, que sin ser un gran estudio, sus películas estaban rodadas con ciertos medios. El comando del dragón fue “la estrella de la corona”. No escatimaron medios en la producción y aunque los decorados, número de extras, vestuarios etc. no eran comparables a los de la Shaw Brothers, pero si se podía comparar, incluso superar a algunas producciones de la Golden Harvest.

Hasta contrataron a Stanley Chow para que creara una banda sonora en acorde con la calidad de la película.

El guión, de Ni Kuang, dentro de los que era los cánones de aquellos años, era imaginativo y diferente.

Ni Kuang fue uno de los mejores guionistas de la Shaw Brothers, de sus manos salieron algunos de los clásicos de esta compañía, entre ellos destacamos La furia del tigre amarillo, La llave de Shaolin, Ho, el sucio, El luchador invisible, etc.

El elenco de actores, era de lo mejor de la época. Casi todos tenían un denominador común: habían empezado en la Shaw Brothers, a excepción de Kam Kong.

En aquellos momentos, todos eran dueños de sus carreras, sin estar atados a ningún estudio.

Las peleas estaban bien coreografiadas. Fue uno de los primeros trabajos de Tommy Lee, que en este aspecto realizó una excelente labor en el Comando del dragón. Años mas tarde se convertiría en uno de los mejores en su oficio. Entre sus obras destacamos Rivales secretos, En las garras del dragón, El ardiente, el frio y el vicioso, El puño del dragón, El aprendiz de kung fu y El que no perdona, esta última coreografiada con Jackie Chan.

Tommy Lee con el fin de que aparecieran en la pantalla los actores con un nivel superior al que tenían en artes marciales, sugirió que aceleraran un poco algunas de las escenas de combate, siendo unos pioneros en utilizar esta técnica.

La verdad es que Kam Kong y Chen Sing no lo necesitaban, pues el primero era experto en taekwondo y el segundo en karate. De hecho ambos habían aparecido en revistas especializas, mostrando sus habilidades. Esto se notaba en su físico marcado y fibroso, mientras que Wang Yu y Chang Yu tuvieron que contener la respiración en las fotos de promoción, para parecer algo más fuertes.

Chang Yu en aquellos momentos, se encontraba en su cénit físico y sin ser un experto, al menos lo parecía en la pantalla. Era famoso por sus saltos con ambas piernas en lateral. De hecho realizó toda una exhibición con rompimientos de esta técnica, en Mano de hierro, la primera película que estrenaron del actor en España. Aunque en algunos de estos saltos, fue doblado por un extra.

Como era habitual en las películas Ni Kuang y de Chang Cheh, también en otras muchas más de Hong Kong, la participación femenina en el “Comando de dragón” fue prácticamente nula. La película fue dirigida por Wang Yu. Desde luego fue una acertada elección, pues conocía bien el mercado y sabía lo que el público quería.

Dentro de la filmografía de Hong Kong, Wang Yu nunca fue valorado como un gran directo. Sin embargo, algunas de las películas que dirigió y protagonizó fueron de las más taquilleras de la época. Entre ellas habría que destacar: Chinese boxer, The sword, One armed boxer (El luchador manco), Beach of the war gods, etc. Después vendría El comando de dragón. Para mí, muchas de sus mejores obras, fueron dirigidas por él. Entre las películas que dirigió, creo que habría que destacar The man from Hong Kong (El dragón vuela alto), la cual co-dirigió con Brian Trenchard Smith.

Aunque en occidente, el único que figura es el último, sin embargo en publicaciones de Hong Kong y algunos sitios más, aseguran que Brian Thenchard Smith fue un “hombre de paja” en la producción y quien de verdad la dirigió, por lo menos las escenas de acción y cierto peso, fue Wang Yu,. La coreografía corrió a cargo de Sammo Hung.

Respecto a El comando del dragón, como era usual en el director/actor, tenía un el grupo de actores que “casi” siempre trabaja con él. Esta película no podía ser una excepción: aparece Lung Fei, Shan Mao, Sit Ho y Shikamura Yasuyoshi.

Los actores principales, a excepción de Kam Kong, también habían trabajado con él, por lo que aquello fue, prácticamente, un rodaje entre amigos.

Como anécdota y según se ha comentado en algunos medios, una vez terminada la película, Chang Yi, quedó muy descontento por el agravio comparativo que existía en el film, respecto a sus compañero. Aquello era algo obvio, así que Wang Yu con el fin de equilibrar aquello, rodó un par de escenas con este actor, entre ellas, un combate con él. Aun así, sus compañeros de reparto destacaron más que él.

Sobre todo, según la critica, Chen Sing por su magnifica interpretación (?) y Kang Kong, en su papel de duro e independiente. Como siempre, Wang Yu eclipsó con su carisma a sus compañeros. Quizás en esta ocasión brilló con menos intensidad. También es cierto que no acaparó todo el protagonismo. Resumiendo: que todos muy contentos con el producto final, a excepción, claro está, de Chang Yi.

La película funciono muy bien en todos los mercados, sobre todo en Japón. A lo mejor se debió a la aparición de Shikamura Yasuyoshi como el malvado de la película y quizás también tuvo algo que ver, la aparición de los ninjas en el largometraje.

Respecto a este tema, a nivel de memoria histórica, en El comando del dragón, vimos por primera vez en España en acción, en una producción china, a los ninjas japoneses.

Habíamos leído sobre ellos, en las revistas de artes marciales. Inclusive se sabía que en algunas producciones japonesas, proyectadas en la Filmoteca y en algunos festivales de cine de los años 60, habían aparecido, como por ejemplo en Watari, the ninja boy. Sin embargo, entre los aficionados, nadie los había visto en acción. La verdad es que este era uno de tantos atractivos que poseía el largometraje, pues existía una gran aureola de misterio alrededor de estos guerreros. Años mas tarde, en los 90, los films de este género, arrasaron en los cines y videoclubs de todo el mundo.

Wang Yu como siempre y adelantándose a su época, fue el pionero en muchas cosas. Fue el primer actor que abandono la Shaw Brothers y empezó a dirigir su carrera cinematográfica. Fue el primer actor que dirigió y se encargaba de sus peleas (la mayoría de las veces como no se acordaba de las coreografías, simplemente, improvisaba) y el primero en abordar muchos temas, como por ejemplo el tema de los ninjas en las producciones de Hong Kong.

Esperemos que algún día aparezca la versión integra de la película y podamos disfrutar de un buen montaje, con su audio cinematográfico.

Una Respuesta

Hacer Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.