Hoy mismo a las 11 de la mañana se ha realizado la rueda de prensa para presentar las apreciaciones finales y el palmarés del Festival del Cine de Granada- Cines de Sur. Con la presencia del director del festival Jose Sanchez Montes, el presidente del jurado Ivan Giroud y la programadora Gloria Fernandéz se ha dado lectura al acta de selección los premios Alhambra que quedan de al siguiente manera:
Alhambra de Oro
Dance Town, Corea del Sur, 2010.
Jeon Kyu-hwan.
Por la calidad cinematográfica con que narra de manera precisa y contundente la historia de un personaje entrampado en una nación dividida.
Una ex-jugadora profesional de tenis de mesa norcoreana, Ri Jeong-Rim, huye a Corea del Sur tras producirse el arresto de su marido. El Gobierno, que cuenta con agentes para espiarla, le proporciona una vivienda, al tiempo que le asigna una guardaespaldas, Kim Song-heui, quien está a cargo de los “nuevos residentes” de la zona. Ri comienza a sentirse sola y alienada, lo que le lleva a buscar citas a ciegas que no conducen a ninguna parte. No obstante, aún confía en que su marido pueda volver con ella algún día. Su nuevo trabajo en una lavandería le lleva a entablar amistad con Oh, un policía local con dificultades para llegar a fin de mes, que le invita a salir. Las experiencias de Ri se entremezclan con la vida de Kim, quien está endeudada y vive con su madre –una cristiana devota hasta la locura–; Ji-na, una colegiala que se ha quedado embarazada, y Lee Jun-hyeok, un minusválido solitario a quien Ri le cocina kimchi. Con Dance Town, Jeon Kyu-hwan completa su internacionalmente aclamada “trilogía de la ciudad”.
Alhambra de Plata
Haru’s Journey, Japón, 2010.
Masahiro Kobayashi.
Por su maestría al plasmar de forma sencilla y al mismo tiempo profunda valores y conflictos universales.
Tadao es un viejo pescador jubilado que vive junto a su nieta Haru en un pueblecito de Hokkaido, en el norte de Japón. Cuando la escuela en la que trabaja la joven cierra, ésta decide emprender rumbo a Tokio en busca de un mayor número de oportunidades. Sin embargo, antes ha de encontrar un pariente que se haga cargo de su abuelo. Bajo la forma de una road movie que poco a poco se irá tiñendo con las tonalidades del melodrama, Haru’s Journey explora el progresivo acercamiento de sus dos personajes principales, a la vez que explora valores tradicionales de la cultura japonesa como la piedad filial. A medio camino entre la irreverencia y la ternura, el largometraje más reciente de Masahiro Kobayashi indaga en la dificultad de la vida y en la importancia de las relaciones humanas.
Alhambra de Bronce
The Light Thief, Kirguistan, 2010
Aktan Arym Kubat.
Por revelarnos con humor e inteligencia un problema muy simple y local que nos sirve de metáfora para relatar la realidad de todo un país.
Svet-ake (Señor Luz), es un electricista encargado de traer algo más que luz a la gente que le rodea. Como si de una palomilla se tratara, a todo el mundo le atrae su generosidad: quienes sufren cortes de electricidad, quienes tienen el poder de la ciudad y quienes han perdido la ilusión por vivir. Él ayuda a todo el mundo y está en todas partes. No le tiembla el puso a la hora de saltarse las leyes, al rebobinar el viejo contador de la luz de un anciano y solitario pensionista, de manera que éste deje de deberle dinero al Estado para que ahora sea el Estado quien le deba dinero a él. Svetake sólo tiene dos sueños: tener un hijo algún día y suministrar energía más barata a la gente mediante la energía eólica. Svet-ake simboliza la resistencia contra una locura llena de oscuridad. Él, que trae la luz, es también capaz de llevársela, dejando lo oscuro en la oscuridad. En el clima de devastación económica que sufre el país, la única luz que sigue brillando es la del candil de una esperanza muy delicada.
Premio del Publico
Life, Adobe All, Sudáfrica/Alemania, 2010.
Oliver Shmitz.
En un pueblecito de Elandsdoorn, un township (suburbio), no muy lejos de Johannesburg, la vida es simple y tranquila. En la comunidad predomina un profundo sentimiento de orgullo que une a todos sus habitantes. Sin embargo, esta aparente placidez les es privada a quienes se desvían de lo establecido. Chandra, una prometedora estudiante de doce años, ve cómo su familia se hace añicos tras la muerte de su hermana recién nacida. Su madre, Lillian, enferma gravemente y su padrasto se refugia en el alcohol dejando a la niña a cargo de sus dos hermanos menores.
Mientras tanto, un rumor empieza a extenderse en el vecindario y termina provocando la huida de Lillian. Desamparada y con la fuerte convicción de que el comportamiento irracional y envenenado de su comunidad está relacionado con la enfermedad de su madre y la muerte de su hermana, Chandra parte en busca de Lillian y de la verdad.
Mención Especial
Microphone, Egipto, 2010.
Ahmad Abdalla.
Por su frescura y valentía en la utilización del lenguaje cinematográfico que le sirve a su vez para acercar una realidad vivida recientemente por los jóvenes egipcios que acabarían siendo protagonistas de un hecho histórico.
Khaled vuelve a su Alejandría natal tras haber estado viajando por los Estados Unidos durante varios años. Lo que descubre nada más regresar es que el tiempo ha alterado y minado una gran parte de las relaciones que tenía en el pasado. Con sentimientos de soledad y rechazo, Khaled deambula por la ciudad y no tardará en darse de bruces con una realidad totalmente nueva: la escena artística underground. A medida que crece su admiración por este movimiento contracultural, se cruza con raperos callejeros, roqueros de azotea, grafiteros y realizadores de documentales. Embelesado con esta nueva encarnación de su ciudad, Khaled trata de formar parte de ésta, y todo el dinero que va juntando lo pone al servicio de la comunidad para apoyar el floreciente movimiento creativo. Pero la vida personal y profesional de Khaled comienzan a entremezclarse de tal manera que él también experimenta cambios significativos.
Además el jurado ha elogiado a los jovenes realizadores latinos Rodrigo Guerrero (El invierno de los raros) y Yulene Olaizola (Paraisos Artificiales), “por desarrollar un lenguaje cinematográfico arriesgado y personal en la búsqueda de una nueva mirada al mundo que nos rodea”. Como nota final el jurado ha querido incidir en el interés de la apuesta por un festival tan especial y único como este y que su continuidad debería ser de interés público para las instituciones participantes. Tras esto el director del festival a agradecido a participantes, jurado y prensa su implicación con esta nueva edición del festival.
Esta ha sido mi primer Cines del Sur y ha sido una experiencia muy enriquecedora. Este es un festival de películas, pero también de personas ya que ofrece una cercanía entre staff, prensa e invitados que no se da en muchos festivales. Una gran experiencia que esperemos pueda repetir en años venideros. Por el momento aún quedan algunas películas por ver, la gala de entrega de premios es esta noche y mañana aún se podrán disfrutar de las películas ganadoras y algunas apuestas dignas de finalizar el festival como la superproducción Guzaarish.
Estupenda crónica. Muchas gracias por acercarnos un poco de ese festival tan interesante que es el de Cines del Sur.
Saludos.
Gracias Alikuekano por acercarnos este festival y darnos referencias de películas a seguir.
Nos vemos por Allzine.
Desde luego se han visto muchas grandes películas en esta edición del Cines del Sur. Un saludo 🙂