Desde que hace dos años entrevistáramos a Yoshihiro Nishimura en el jardín del Hotel Melià de Sitges, nos estábamos preguntando cuándo tendríamos la oportunidad de tener también un “face to face” con su colega y amigo Noboru Iguchi… Si con aquél nos lo pasamos genial, con éste tendría que ser ya la bomba y redondearíamos así la visión de un tipo de cine que ha ido creando adeptos por momentos en todo el mundo, el ‘splatter action’ puesto de moda por el extinto (por desgracia) sello de la Sushi Typhoon. Y ha sido este año, también en el marco de los jardines del Melià en Sitges, donde se nos brindó la oportunidad de charlar un ratito con el director, cómico, showman, payaso… porque todo eso y más es Iguchi (sólo tenéis que preguntar a cualquiera que haya estado en alguna de las apariciones que realizó tanto en el Auditori, en el cine Retiro, en el espacio Brigadoon o en el cine Prado para presentar sus películas: ¡¡espectaculares!!).
Asiateca: Este año presenta en el Festival de Sitges no una, sino tres películas: Dead Sushi, Zombie Ass y, su anterior, Robogeisha… ¿De dónde saca esas ideas tan locas para sus producciones?
Noboru Iguchi: Bueno, estas ideas salen de forma natural cuando estoy relajado, comiendo, o en el lavabo… ja, ja, ja… Es cuando me vienen estas cosas. Realmente hago lo que me gustaría ver a mí. Normalmente si me paro a pensar qué podría hacer o qué línea de trabajo seguir no me salen las ideas. Es cuando me relajo que me salen de forma natural.
Asiateca: En sus producciones es normal ver una buena carga de humor y momentos picantes. ¿Es como una marca de la casa? ¿Le gusta esta combinación?
Noboru Iguchi: En mis películas hay escenas de violencia, pero me gusta tratarlas siempre con humor. En cuanto al erotismo, es algo que simplemente me gusta, quiero retratar a la mujer japonesa, trasladar a las películas la timidez de las mujeres japonesas y los secretos que esconden. También quiero mostrar cosas que normalmente son desconocidas cuando visitas Japón. Por ejemplo, conceptos como los secretos de las mujeres, los pedos de las colegialas o la cultura gastronómica del sushi, tan arraigada en Japón aún siendo un asesino… Bueno, el sushi no es un asesino realmente (jajaja), pero me gusta enseñar cosas distintas a la gente de fuera de Japón, cosas que serían impensables de ver en la cultura japonesa estándar.
Asiateca: Zombie Ass la protagoniza la actriz Asami. También tiene un papel en Dead Sushi y en casi todas las películas del género. ¿Ve a Asami como una especie de actriz fetiche dentro de este tipo de películas?
N. I: Hace 7 años que empecé a colaborar con Asami en la película Sukeban Boy. Es una actriz que sabe actuar en escenas de acción y violencia, pero lo que realmente valoro de ella es su faceta cómica. Me gusta colaborar con ella y verla como una actriz multidisciplinar, pero sobre todo en las actuaciones cómicas. Tiene mucho sentido del humor.
Asiateca: Asami también tenía un papel en la producción The Machine Girl que usted dirigió. Esta película fue la que puso de manifiesto el interés por el ‘splatter’ japonés fuera del país. ¿Qué tal vivió la buena acogida internacional que tuvo esta producción?
N. I: En Japón, cuando empezó a despuntar el ‘splatter action’ con The Machine Girl y otras películas, no gustó mucho al público que tuvo una reacción bastante fría. Pero, por el contrario, tuvo mucho mejor acogida entre el público extranjero y eso me sorprendió bastante porque no esperaba esta reacción tan positiva.
Asiateca: Y en esta línea, ¿qué diferencia cree que existe entre el público japonés y el occidental para que estas producciones gusten más fuera de Japón?
N. I: El público medio japonés tendía a menospreciar un poco las películas de acción o terror y asociaban el ‘splatter action’ con el terror, por eso, mucha gente directamente no quería ver estas películas. A partir de The Machine Girl este concepto ha ido cambiando poco a poco. Cuando voy a los festivales fuera de Japón la reacción que veo es que la gente disfruta de estas películas, se ríen, aplauden… En el público japonés no es normal ver esta reacción. En Japón cuando sale sangre o violencia no está bien visto reírse, porque la gente que está a tu lado pensará que estás loco. Puede que les haga gracia, pero se aguantan la risa. Digamos que es un público que no muestra tanto sus sentimientos.
Asiateca: ¿Cree que está habiendo una evolución en el público japonés y que ahora se aceptan más estas películas?
N. I: Después de The Machine Girl sí que ha habido una evolución positiva en cuanto al ‘splatter action’, pero también ha habido directores que pensaban que si simplemente salía sangre ya valía. Digamos que ha habido un aumento de interés por el ‘splatter action’ pero también han surgido películas que simplemente son grotescas y eso hace que mucha gente todavía sea reticente al género. Hay mucha gente que no ve esto como un entretenimiento, sino que si hay violencia, violencia pura y dura, no lo percibe como espectáculo.
Asiateca: Aparte del ‘splatter action’, el pasado año pudimos ver en el Festival una película suya que se salía diametralmente de este género como era Karate Robo Zaborgar. ¿Cómo surgió ese proyecto?
N. I: Una productora que vio The Machine Girl me hizo la oferta de hacer una película en torno a la figura de este héroe, eliminando las escenas de violencia y erotismo para hacerla más accesible… Aún así (jajaja) se dice que hay muchas escenas de violencia y erotismo en la misma. Pero realmente fue un proyecto por encargo.
Asiateca: Usted empezó en el AV (Adult Video) y luego se ha movido casi siempre en el ‘splatter’, pero le hemos visto salirse últimamente del género en películas como Karate Robo Zaborgar o Tomie. ¿Se siente a gusto en el género o quiere ir cambiando de registro?
N. I: Me gustaría tocar otros géneros, pero esto no quiere decir dejar el ‘splatter action’. Me gustaría ir combinando distintos proyectos: si hago algo más serio luego hacer cosas más cómicas.
Asiateca: En este tipo de películas vemos una serie de nombres que se repiten, Yoshihiro Nishimura, Tak Sakaguchi, usted mismo… Nombres que colaboran en muchos proyectos. ¿Cuál es su relación fuera del ámbito profesional, fuera del cine?
N. I: Hace 10 años Nishimura y yo trabajamos juntos en una película indie, allí nos conocimos y desde entonces hemos ido colaborando. Realmente hace 10 años había poca gente que podía colaborar en películas indies y teníamos una relación muy estrecha. Nishimura manejaba los focos y yo grababa, o Nishimura grababa y yo hacía otras cosas… Tenemos una buena relación de amistad. El mundo indie en Japón es muy pequeño y quieras o no vas conociendo a todo el mundo. En una cena con Yudai Yamaguchi conocí a Tak Sakaguchi y desde entonces hemos ido trabajando juntos también. Sakaguchi y yo íbamos a cenar y a beber y hablábamos de temas eróticos y cosas así; yo conocía más esta faceta suya que la propiamente de trabajo antes de empezar a colaborar más juntos.
Asiateca: La productora Nikkatsu creó el sello de Sushi Typhoon con la idea de crear una imagen de marca en torno a este tipo de producciones. A día de hoy ese sello ha desaparecido a pesar de su corta vida: ¿qué nos podría comentar sobre esto?
N. I: La Sushi Typhoon realizó seis películas, pero como el beneficio interno dentro del propio Japón no era demasiado bueno se decidió poner fin al sello. Yo mismo tenía un encargo para Sushi Typhoon pero se paró el proyecto y se quedó en el aire. Este encargo iba a ser un ‘splatter action’ combinado con cine de samuráis, pero no fue posible llevarlo a cabo. Una pena.
Asiateca: Y hablando de nuevos proyectos: ¿cuáles son las próximas ‘locuras’ que tiene en mente?
N. I: Bueno, hay 4 ó 5 proyectos nuevos en los que estoy pensando. Uno podría ser una película de acción con héroe incluido; también hay algo relacionado con el terror, y otro que es un drama sin sangre ni asesinatos, mucho más serio. Realmente mi sueño es poner a Asami con el pelo rapado a lo Zatoichi (jajaja), iría cortando a gente con su espada y se cortaría su propia ropa cayéndosele el kimono… He hablado con Asami y dice que está dispuesta, pero aún está por ver… (jajaja).
Asiateca: A los cineasiáticos masculinos también les gustaría ver eso… (jajaja)
N. I: Realmente en Japón es muy difícil que una productora apueste por este tipo de películas, pero si hay alguien que esté dispuesto a invertir en este proyecto pues bienvenido será… (jajaja).
Bienvenido será siempre usted Iguchi ‘san’. Muchas gracias por el tiempo compartido y, seguro, hasta la próxima. Arigato.
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