Al igual que gran parte de la que sería su audiencia y la industria en la que trabajaría, Linda Lin Dai, hija de un prominente político de Guilin, fue una persona desplazada. Dejando China en 1948 cuando los comunistas comenzaron a proliferar a través de la nación, su familia se estableció en Hong Kong. Educada y privilegiada (como muchos de los chinos ricos que trajeron consigo un considerable capital), Linda Lin Dai divide su tiempo entre actuar en películas en idioma mandarín para las majors de Hong Kong y sus estudios en la Universidad de Columbia en Nueva York. En Nuerva York conoció a su futuro marido, Long Shenxun, el hijo de un ex gobernador provincial / “señor de la guerra”, otra persona despla zada no tolerada en la República Popular. Incluso antes de la Guerra Fría, estas conexiones americanas crearon relaciones ideológicas, económicas y socio-culturales entre los chinos de determinada clase social y posición política.
A pesar de que trabajó para varios estudios diferentes, Linda Lin Dai está estrechamente relacionada con la Shaw Brothers, donde se convirtió en actriz contratada en 1961. Entre finales de 1950 y comienzos de 1960, Linda representa perfectamente la visión de estudio que tenía de si misma la Shaw Brothers y de su público ideal: sofisticada, cosmopolita, elegante, erudita, moderna y definitivamente burgués, que aspira a todo. Educada en mandarín e Inglés, Linda Lin Dai podía pasar por alto el público local, que habla cantones, para llegar a una audiencia internacional china en América, Europa, Taiwán, y el Sudeste Asiático. Podía interpretar la belleza clásica china o la moderna mujer cosmopolita. Si Nancy Kwan en “The world of Suzie Wong” (1960) representa una imagen de Hollywood de Hong Kong bajo la apariencia de una prostituta china con la necesidad de un salvador de América (dispuesta a “venderse” sexualmente a un Occidente más potente), Linda sin duda llegó a una pose diferente, aunque no menos vulnerable. En la pantalla interpretaba a menudo a la heroína que se sacrifica por el bien común, y, en su vida personal, un inestable matrimonio y una enfermedad mental llevó a su muerte prematura.
Antes de su muerte en la cima de su carrera, Linda Lin Dai ayudó a cimentar la reputación de Shaw Brothers como el hogar de hermosas estrellas femeninas, elegantes trajes y conjuntos, color suntuoso y espectaculares panorámicas. Melodramas, comedias musicales, ópera tradicional y romances exhibieron estrellas femeninas para una audiencia global china que incluía amas de casa, jóvenes mujeres trabajadoras y colegialas con algún ingreso disponible, así como familias y hombres solteros. Si bien la televisión (como un electrodoméstico) había minado la audiencia de cine femenino en lugares como los Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial, Hong Kong, con el aumento de ingresos, inmigrantes con dinero, casas repletas de vida, y la televisión en su primeros momentos, encuentra una buena base para las narraciones más femeninas. Audiencias similares, con un número considerable de público femenino y familiar, se extendían por el mundo de habla china, y las bellezas de la Shaw como Linda Lin Dai dominaron la producción. Los hombres podrían disfrutar de su belleza y las mujeres pueden fantasear acerca de sus logros en pantalla.
Sin embargo, la fuerza está teñida de melancolía en las películas de Linda Lin Dai, así como en su vida fuera de la pantalla. Películas como “Diau Charn”, “Beyond the Great Wall”, y “The Lotus Lamp” indican como el público chino, después de décadas de sangrientas guerras civiles, revoluciones, invasiones y colonización, dio la bienvenida a una visión de su historia que unificó su audiencia y le permitió crear un “imaginario” nacional que trasciende las fronteras físicas. A pesar de que estos cuentos a menudo terminan trágicamente para las heroínas que se sacrificaron por el bien de la nación china, estas fantasías también ofrecen esperanza a las personas desplazadas por la guerra, revolución, agitación económica y malestar social. Una belleza capaz de trascender las limitaciones de tiempo histórico y el espacio físico, Linda Lin Dai podría servir como centro de atracción de todos los anhelos, arrepentimientos, dudas y deseos de sus fans chinos.
Con la Shaw Brothers, Lin Dai fue la reina. En los perfiles de jóvenes actrices de la Southern Screen, Lin Dai se menciona constantemente como un modelo a seguir, mentor, y estándar de belleza. Su nombre, que evoca la belleza femenina y la literatura clásica, era sinónimo del estudio y su creciente influencia en el mercado de China. La celebridad de Lin Dai era tan grande que en “The Fair Sex” (1961), tuvo un cameo como ella misma: la estrella de cine más grande de todas. Fue elegida también en muchas de los producciones más prestigiosas de la Shaw Brothers, tales como su primera incursión en el color, “Diau Charn” (1958), y “Les Belles” (1961). Cuando la Shaw Brothers quiso revolucionar el cine chino, se basó en Lin Dai para ser la cara de la revolución.
En ese momento, el cine de Hong Kong tenía algo en común con su competidor más cercano, Japón. Hong Kong y Japón tenían no solo la esperanza de atraer a una audiencia regional a sus películas centrándose en su propia etnia, sino que también querían encontrar un hueco en las pantallas de toda Asia. Al igual que Japón bajo la ocupación norteamericana y después de la ocupación la influencia de Estados Unidos, el Hong Kong colonial tomó como modelo la industria de Hollywood (otra industria de exportación con una amplia base local) y en las cada vez más populares películas al estilo de Hollywood que se están realizando en Japón. Al igual que Japón revivió el cine de samuráis una vez que las autoridades estadounidenses permitieron dramas de época, Hong Kong sacó provecho de la popularidad de las películas históricas entre el público chino mediante la producción de lujosas óperas chinas y romances Huangmei. Además, siguiendo el ejemplo de Japón, los estudios de Hong Kong comenzaron a hacer una serie de musicales en mandarín de gran éxito basados en la versión japonesa de los cánones de Hollywood.
Aunque este género estaba más asociado a los principales rivales de la Shaw, la MP y GI/ Cathay (bajo el liderazgo de Loke Wan Tho hasta su muerte en un accidente de aviación), el musical también forma parte fundamental de la producción de la Shaw Brothers durante esta época. De hecho, un director de la MP y GI, que comenzó su carrera en Shanghai, Tao Qin, dirige dos de estas producciones, “Les Belles” y “Love Parade”, protagonizadas por Peter Chen Hou y Linda Lin Dai como un pareja romántica. Tao Qin también estuvo al cargo de los más conocidos melodramas épicos de Lin Dai “Love without end” y “The blue and the black”.
Tanto “Les Belles” como “Love Parade” muestran el formidable talento de Linda Lin Dai como comediante. “Les Belles”, por ejemplo, presenta a Chen Hou y Lin Dai en una relación de amor-odio en la que el “odio” se crea a medida que trabajan juntos como parte de una compañía de teatro musical con opiniones muy diferentes sobre cómo deben hacer las cosas y el “amor” entre sí a través de una serie de cartas anónimas en las que se cortejan. “Love Parade” ofrece un argumento similar con el que Chen Hou y Lin Dai sienten aversión entre sí en un primer momento, se casan, sufren una serie de problemas durante su luna de miel y, finalmente, terminan reconciliándose. Ambas películas ofrecen espectaculares números musicales, referencias cosmopolitas a Japón, Estados Unidos y Europa, y elaborados vestuarios destinados a mostrar la belleza, la gracia y el porte de Linda Lin Dai.
Estas dos películas, en particular “Love Parade”, también presenta a Linda Lin Dai como la “moderna” mujer china. En “Love Parade”, por ejemplo, interpreta a Ye De-mei, una ginecóloga, junto a Peter Chen Hou, como Shi Ma-ge, un diseñador de moda. Las bromas entre la mujer de ciencia y el hombre de moda, muestran las comedias sobre los roles de género que aludían a los cambios en la situación profesional de las mujeres, mientras que mantiene un firme compromiso con una mirada “femenina” y la visión interna. Después del final de la dinastía Qing, la guerra contra Japón, y el éxito de la Revolución de 1949, la “nueva mujer” había llegado para quedarse en las pantallas chinas. Sin embargo, para Lin Dai / Ye De-mei eso no significaba una vida de sacrificio a la nación, sino una vida cómoda como una profesional con una casa al día, un guardarropa lujoso y un marido atractivo y talentoso.
Elegante y segura, Lin Dai toma de Mao la frase “las mujeres sostienen la mitad del cielo”. Las mujeres pueden querer trabajar, ser competentes en sus trabajos o profesiones, pero también son visuales, disfrutando sin lugar a dudas de su feminidad con trajes adornados de pieles y ropa elegante.
Sin embargo, Linda Lin Dai fue también una tragedia fuera de la gran pantalla. Aunque la idea de la mujer de carrera china disfrutando de su realización profesional dentro de los límites de un romance era atractiva, el lado oscuro del sueño también encontró su camino hacia el cine con historias de amor imposible, promesas rotas, y romances cruzados. De hecho, las mismas condiciones que dieron lugar a que algunas mujeres de clase media ingresaran a las filas de la élite educada y profesional, también condujeron a otras a una tragedia personal. Mientras que el fin del feudalismo, el exilio impuesto a la familia tradicional china, y la concentración de la riqueza y el privilegio en las principales ciudades del mundo chino (por ejemplo, Hong Kong, Taipei, Singapur) permitió que algunas mujeres chinas (como Linda Lin Dai) tuvieran una buena posición, las mismas condiciones llevaron a otras mujeres (también como Linda Lin Dai) a finales trágicos. Exiliada, se mueve entre Nueva York y Hong Kong, atrapada en un matrimonio abusivo, encadenada a un marido cuyo amor se atrofia, en vez de florecer, lejos de sus raíces del continente, la depresión social, así como personal, de Linda Lin Dai era terrible. (De hecho, varios aspirantes a estrellas del celuloide mandarín durante esa época también tuvieron finales trágicos, destacando a Peter Chen Hou o Betty Loh Ti)
Con las dos partes de “Blue and the Black” (1966), Lin Dai encarnó a uno de sus personajes más memorables: una rebelde romántica en una de las baladas más sentidas del cine chino. Por desgracia, Lin Dai se suicidó antes de que la película se finalizara y la Shaw Brothers tenía que encontrar una sustituta para “esconder” este hecho en imagen, al más puro estilo “Game of Death”. Aunque las dos partes del film fueron concluidas, la película sigue estando, para los aficionados a Lin Dai, sin terminar.
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