Uno de los directores más respetados de Hong Kong, Ringo Lam, nació en 1955. Empezó su carrera en 1973 cuando entró en el el Programa de Formación para Actores de la TVB (la división de televisión de la Shaw Brothers). Uno de los compañeros de clase de Lam era un joven actor llamado Chow Yun-Fat. Ambos se harían rápidamente amigos, saliendo de fiesta, bebiendo mucho y a menudo metiéndose en problemas con la policía local. Uno de estos incidentes, donde Chow y Lam fueron casi obligados a beber su propia orina, fue la inspiración para dos películas de John Woo, “A Better Tomorrow” (1987) y más gráficamente en el clásico de 1990 “Bullet In Your Head“. (Para los que no lo saben, John Woo es también un buen amigo de Chow, así que escribió de primera mano la historia de la “orina” y quería utilizarla en “A Better Tomorrow“. “Bullet In Your Head” originalmente se suponía que sería una precuela de “A Better Tomorrow“, así que mostró esta historia con más detalle en esa película).
Lam pronto se dio cuenta que actuar no era su fuerte, y se convirtió en productor asistente de la TVB. La Shaw Brothers (y la TVB) era tremendamente austera y no permitía mucha (por no decir nada) creatividad por parte de sus actores y equipo, así que en 1978 Lam emigró a Canadá, donde asistiría a la York University’s film school. Allí encontró que el programa de filmación era demasiado lento con respecto al movimiento para sus gustos y después de haber aprendido todo lo que podía, volvió a Hong Kong en 1981. Otros directores, como Tsui Hark, que se habían entrenado en escuelas de cine en occidente, estaban trabajando también en la industria del cine de HK en esa época, los cuales se llegaron a conocer como “Nueva Ola de Hong Kong“, componiendo una similitud con directores europeos (como Francois Truffaut) de los 60 que moldearon las técnicas de realización en Europa y América para crear nuevas formas de hacer cine. Los directores de esta Nueva Ola de HK estaban menos preocupados en representar glamurosos héroes de la era manchú como sucedía en las películas de kung-fu y Wuxias de los 70 y más en enseñar de forma valiente la realidad del Hong Kong moderno.
Irónicamente, las primeras películas de Lam eran cualquier cosa menos valientes. “Esprit D’Amour” (1983) (que realmente sólo fue terminada por Lam después de que el director original dejara inacabada la película) era la típica “comedia de fantasmas” tan popular en la época. “Aces Go Places 4” (1986) ofrecía poca capacidad de maniobra a Lam, puesto que tenía que trabajar dentro de los parámetros de la popular serie de acción/comedia. Sin embargo, estas películas tuvieron grandes beneficios en taquilla y así Lam obtuvo “luz verde” para su primera película original, “City On Fire” (1987).
“City on Fire” cuenta la historia de un policía encubierto (Chow Yun-Fat) que se infiltra en lo más profundo de una banda de ladrones de joyas, entablando amistad con un veterano gansgter (Danny Lee). Esta película ya mostría la marca propia del estilo Lam — oscura, casi como un documental combinado con repentinas dosis de extrema violencia. Tras los pasos de “A Better Tomorrow” de John Woo (y compartiendo la misma fama), “City on Fire” fue un enorme éxito y Chow se llevó a casa el Hong Kong Film Award por su trabajo. La película también consiguió cierta repercusión internacional; Quentin Tarantino (aunque nunca lo ha reconocido públicamente) básicamente tomó el argumento y algunos de los planos de “City On Fire” para su debut con “Reservoir Dogs” (1991).
El siguiente film de Lam “Prison on Fire” (1987), que otra vez contaba con Chow Yun-Fat, fue un también un éxito. La filmación de “Prison on Fire” casi se convirtió en una prisión para el mismo Lam. Las condiciones eran miserables por decirlo suavemente; la película se rodó en una prisión real completamente operativa durante el rodaje. El apretado horario de Lam (Lam hizo la película — desde el guión hasta la edición final — en casi tres semanas) permitió ver a un Lam teniendo carios exabruptos de mal humor y explosiones de euforia, así como imponiendo duras restricciones al reparto y equipo. En ella se ganó el apodo de “dios oscuro” que aún conserva a día de hoy.
A pesar de los problemas a que se enfrentó en “Prison on Fire“, Lam parecía tener una carrera muy exitosa. Sin embargo, con “School on Fire” (1988) las cosas empezaron a venirse abajo. Críticos, políticos y, quizá los más importante, productores cinematográficos, todos ellos pensaron que esta película era demasiado violenta y hacía apología de la cultura de las Triadas. El público, por otra parte, pensó que el film era poco ‘glamuroso” y no tenia mucha acción, y se mantuvieron alejados de la película.
El primer intento de Lam en una producción internacional, “Undeclared War” (1990), fue un fracaso que prácticamente arruinó a los Cinema City studios, y en 1991, “Touch and Go” fue también un decepción para la industria a pesar de tener al popular Sammo Hung como estrella. Lam se redimió a si mismo en la industria cinematográfica con dos películas en las que aparecía Chow Yun-Fat, “Wild Search” (1990) y “Prison on Fire 2” (1991), pero entonces se metió incluso en más problemas con los estudios de Hong Kong conscientes de la imagen que daba al hablar públicamente de la masacre de la Plaza de Tieannemen.
Lam escribió acerca de esta controversia en un libro sobre “City on Fire”: “Después de la matanza todo el mundo estaba llorando y mostrando mucha emoción en los medios de comunicación. Almenos cada quinze minutos la televisión repetía las mismas noticias. Todo el mundo está tan triste. De acuerdo, yo también estoy triste. Peró la cosa duró demasiado. Después de dos o tres semanas dije ‘¿Podemos hacer una pausa? Tenemos el Dragon Boat Festival [un popular evento anual de Hong Kong].’ De repente, todo el mundo iba detrás mío. Dije ‘Lo siento’ y me largué a Singapur durante un mes. Hubo incluso amenazas enviadas a mi compañía. Después de eso, mis películas no consiguieron una buena respuesta [local].”
Fue el buen amigo de Lam, Chow Yun-Fat, (qué se había convertido en una de las grandes estrellas de Hong Kong y asumía una pequeña parcela de poder con los estudios) el que vino a su rescate con la exigencia de que Lam dirigiese “Full Contact” (1992). El film difería un poco del estilo tradicional de Lam, concentrándose más en la pirotecnia y estilizadas escenas de acción que en las relaciones humanas (una secuencia memorable es la de los disparos filmados desde el punto de vista de la bala) y pareció darle a Lam un “borrón y cuenta nueva” con las audiencias de Hong Kong, ganando también una enorme, e internacional, base de fans de culto. “Full Contact” fue un completo éxito en Asia, y permitió a Lam conseguir un gran (para lo que eran los estándares de Hong Kong) presupuesto para “Burning Paradise” (1994). La película fué un éxito para la crítica, pero no consiguió recuperar los 4 millones de dólares de presupuesto y una vez más Lam estaba con el agua al cuello con los estudios. Sus acciones durante la filmación de “The Adventurers” (1995) (que incluyeron críticas públicas a la estrella Andy Lau, quién, por algunas cuentas pendientes, se negaba a seguir la dirección de Lam) no ayudaron en absoluto.
Así cuando Lam recibió la oferta en 1996 de los estudios americanos Columbia Pictures para dirigir “Maximum Risk“, aceptó. Sin embargo las cosas no iban mejor para Lam en América. Al principio, no congenió con la estrella Jean-Claude Van Damme, llegando a decir que “no podría actuar para una mierda“. Por si esto fuera poco la película fue recibida pobremente por las audiencias de testeo y se la quitaron de las manos a Lam, siendo reeditada por el estudio. Lam volvió disgustado a Hong Kong. Fue entonces — en uno de los momentos más oscuros de su carrera — cuando Lam produjo una de sus mejores películas, “Full Alert” (1997), que astutamente mezclaba su estilo más veterano, más valiente, con algunos toques de “Hollywood”, como una edición rápido y llamativa. La película fué un enorme éxito en Hong Kong y otra vez más Lam se había redimido a si mismo delante de su audiencia.
Aunque una de sus últimas películas, “The Suspect” (1998), no tuvo mucho éxito, Lam parece determinado a seguir en el candelero en Hong Kong (así como en Hollywood, como evidencian sus esfuerzos continuados con Jean-Claude Van Damme en las películas “Replicant” y “Savage“) y continuar produciendo películas desafiantes, estilísticas y entretenidas. Su última película hasta la fecha, “Triangle” (2007) lo unió en la dirección a Johnnie To y Tsui Hark en un interesante omnibus que conforma una película única pero donde diferentes secciones de la misma fueron dirigidos por los 3 directores. Desde entonces Lam lleva algunos años fuera de la escena cinematográfica, aunque en 2014 se rumorea su vuelta a la dirección, esperemos que no se quede en eso, un rumor.
NOTA: Esta es una adaptación y corrección de un artículo traducido por Josep311 para Allzine.
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