A lo largo de la célebre, a la vez que extraña, era de la Shaw Brothers, se han dado un buen número de casos de directores con mucho talento que por problemas de producción o financiación han tenido que abandonar proyectos cinematográficos para que otros directores los retomasen. Por ejemplo, THE BLOODY ESCAPE (1975) fue originalmente designada para Chang Cheh pero terminó realizándola Sun Chung. Otro ejemplo es CURSE OF EVIL (1982) que iba a ser dirigida por Huang Feng (THE CRIMSON CHARM), pero que al final termino en manos de Kuei Chih Hung. También durante toda la existencia de la Shaw existieron directores que demostraron un gran talento y eso les sirvió para abandonar el impero mediático de los hermanos.
Sin embargo también los hubo que a pesar de su gran habilidad no lograron capitalizar ese talento de una forma duradera. Se podría decir que el cineasta más controvertido y subestimado que entro y salió de la Shaw Brothers sin que realmente se apreciase su talento fue Mou Tun Fei. Teniendo en cuenta el nivel de abusos y humillaciones que sufren los personajes de sus películas más oscuras, es irónico que el propio director sufriera torturas similares durante el proceso de filmación.
Después de haber viajado por todo el mundo con casi nada de ropa o dinero, Mou siempre había pretendido convertirse en director de cine. Trabajó en los estudios de Taiwan esencialmente gratis, hasta que este talentoso y joven director llamó la atención de Mona Fong y los Hermanos Shaw después de su primera película, I CAN’T TELL YOU, que tuvo cierta repercusión tanto a nivel local como en el extranjero. Una de las cosas más interesantes acerca de uno de los directores más subestimados del cine de Hong Kong era su peculiar estilo. Mou fue una especie de precursor, más oscuro y áspero, del cine de Tsui Hark, incluso en su aspecto físico podían haber pasado por hermanos.
Con Mou habiendo vivido como una especie de Hippie por muchos años antes de encontrar la comodidad dentro del imperio Shaw, su estilo de vida era fascinante, una dicotomía inequívoca del estilo de vida glamuroso de las grandes estrellas que vivían en el estudio. Mou mantiene imperturbables sus excentricidades y vive en una casa equivalente a un kit de “hágaselo usted mismo”, Por ejemplo, una lápida actuó como mesa improvisada y unos zapatos viejos hacen las veces de cenicero o buzón de correos. La adaptación a este estilo de vida hacia que Mou experimentara numerosos obstáculos que obstruían la visión que él deseaba hacer llegar a la cámara.
Esencialmente desde el principio de su tumultuosa carrera en la Shaw Brothers, Mou Tun Fei toma el pulso a su jefe Run Run Shaw. La práctica más común en el estudio era que los directores recién ascendidos se comprometían a realizar un producto comercialmente viable, una vez que el director había demostrado su valía se les permite experimentar con un estilo propio. Hay excepciones a esta regla, como los dotados Chang Tseng Chai (FROM THE HIGHWAY, RIVER OF FURY, REDBEARD) y el más importante, el hombre que cambió el rostro del cine de Hong Kong para siempre, Chang Cheh. Directores como Sun Chung y Kuei Chih Hung realizaban películas muy estándar hasta que se les dio la oportunidad de diferenciarse de la manada. Después de haber impresionado a sus jefes, incluso antes de ser contratado, Mou Tun Fei fue una de esas raras excepciones que tuvo la oportunidad de mostrar su talento con cualquier historia que tenía en mente.
El dilema con Mou Tun Fei era que tenía una visión oscura que quería llevar adelante, una visión que traspasaría fronteras. Parecía tener poco interés en el rodaje de algo con el más mínimo atractivo comercial, quería centrarse en crudos thrillers criminales con cierto trasfondo social y extrema violencia. La continua falta de contención de Mou provoca cierta desazón, pero añade una capa única a su personalidad cinematográfica que definiría su estilo durante toda su carrera. Teniendo en cuenta el nivel de violencia y exploitation que definió gran parte del reinado de las producciones Shaw, parecía inevitable el encuentro entre el joven director y el emperador mediático. Si bien sus gustos podían seguir una línea similar, a uno le interesaba más el dinero y a otro la representación de una brutalidad cruda y sombría.
Realizando simultáneamente una historia de amor en forma de comedia romántica y un largometraje que se llamaría GUN, este último se convirtió en uno de los segmentos de la quinta entrega de la conocida saga CRIMINALS. GUN es una especie de cuento que nos presenta a 2 hombres ahogados financieramente que un día encuentran un paquete con una ametralladora y algunas granadas, comenzando entonces una ola de crímenes. Con sus 40 minutos de duración está bien realizado y montado, aunque quizás hubiera ganado bastante su se hubiera mantenido la duración original. La segunda parte de este “programa doble” fue The Teenager’s Nightmare, dirigida por Kuei Chih Hung y que nos muestra a un joven psicótico violador.
Viendo GUN, se podría decir que fue el esquema para su mejor película (para aquellos que han tenido la suerte de verla), BANK BUSTERS (1978). El tema de la pobreza, de los inmigrantes ilegales y empobrecidos, fue algo recurrente en la obra de Mou y parecía estar fascinado con ello. Seguramente ayudó que el mismo vivió casi como un Vagabundo antes de entrar al servicio de la Shaw Brothers.
La difícil situación de los indigentes y desesperados era un problema muy real y grave en aquel momento en Hong Kong. Era un tema que ya había sido tratado en otras producciones de la Shaw Brothers como la sádica cinta de Kuei Chih Hung KILLER SNAKES (1973) o la versión modernizada de THE BOXER FROM SHANTUNG (1972) de Chang Cheh, THE DELINQUENT (1973) por nombrar 2. En aquellos años se dio un aumento de la actividad de las triadas y de su control de los bajos fondos, incluso de sus relaciones con la industria cinematográfica, hecho que llegó a niveles alarmantes en la década de los 1990.
Mou Tun Fei, un director que impactó al público con su muestra de brutalidad y violencia, también era un valor seguro a la hora de afrontar proyectos dramáticos. Probablemente obligado a hacer comedias románticas por su jefe, sigue mostrando su talento en cintas como MELODY OF LOVE (1977) protagonizada por la futura mega-estrella, Danny Lee y Chen Szu Chi en una historia acerca de tres médicos que intentan buscar el amor con tres mujeres. Otra producción más ligera de Mou fue el drama ONE SON TOO MANY (1980) protagonizado por Ai Ti, Lin Chen Chi y nuevamente Chen Szu Chia en la historia de un hombre muy tímido que intenta buscar el amor con la ayuda de sus amigos. A pesar de no ser lanzada en formato domestico, esta producción ganó en su día cierta relevancia al entrar en la selección del Festival de Singapur en 1979.
La participación de Mou (entre otro puñado de escritores y directores) en la producción erótica DREAMS OF EROTICISM (1977) lo condujo a tener problemas con su futura esposa y compuso una obra muy lasciva y cómica destinada a seguir la estela de otro film similar llamado EROTIC DREAM OF THE RED CHAMBER (1977), producto gestado para ganar dinero rápido y escrito y dirigido por el maestro del género Li Han Hsiang. Por si esto fuera poco, esta misma historia estaba siendo adaptada por un estudio independiente con la participación de la ex-estrella Shaw Chin Han. Durante este tiempo la Shaw Brothers intentaban mantener su control sobre el público de Hong Kong ante el surgir de estudios independientes y el fortalecimiento de uno de sus grandes rivales, la Golden Harvest, formada por ex-empleados de la compañía.
El 29 de Julio de 1978 Mou Tun Fei se comprometía con su actual esposa, Linda Hu Yin Mung. Ambos se amaban y eran vistos y fotografiados juntos con frecuencia. Se casarían poco después, el 4 de Noviembre, poco más de un mes después de que viera la luz la producción cinematográfica de Mou para ese año, película que también se convertiría en su favorita de toda su carrera en la Shaw Brothers.
En BANK BUSTERS (1978) el director tenía un especial interés en mostrar los problemas de Hong Kong en ese momento. Las películas sobre las triadas fueron un tema creciente en obras como GODFATHER’S FURY (1978) de Sun Chung y GANG OF FOUR (1978) de Hua Shan entre muchos otros, y el tema era algo natural para el controvertido director. Por alguna razón la Shaw aceptó que Mou utilizara un elenco de desconocidos y personajes secundarios para dar vida a esta historia real que comenzó su producción bajo el título THE BIG ROBBERIES.
La película fue muy promocionada durante 1978 y finalmente vería la luz en Diciembre de ese año. Al igual que casi todos los thrillers oscuros de la Shaw fue rodada en localizaciones. Esta película aborda especialmente lo que parecía ser el tema favorito de Mou, un grupo de jóvenes y desesperados inadaptados busca el paraíso entre la enormidad de rascacielos de Hong Kong y las calles de la ciudad. No pudiendo encajar en la sociedad, el grupo se organiza en una banda de criminales despiadados y emprenden una ola de crímenes.
El reparto se compone principalmente de artistas recién graduados en la academia de formación de la Shaw. La afirmación de Mou de que un reparto de desconocidos atraería a la audiencia debido al brutal realismo en lugar de ver actores conocidos falló a la hora de vender entradas. El elenco incluía a los novatos Liang Man-szu, Liu Yung-ling, Yuen Hsiang-lin, Teng Peng-teng y Huang Chin Chun, tristemente este sería el primer y último papel protagonista para muchos de ellos. Dicho sea de paso Sun Chung intentó un enfoque similar el año siguiente con TO KILL A MASTERMIND, también sin mucha relevancia en cuanto al apartado actoral.
La década de los 1980 fue bastante agitada, no solo para Mou sino para la Shaw Brothers en general. Las comedias Kung Fu estaban de moda y, a pesar de las cientos de películas de artes marciales realizadas por estudios independientes, la Golden Harvest estaba apuntalando su hegemonía como fuerza dominante en Hong Kong. La Shaw Brothers obtenía beneficios en otros mercados asiáticos, pero estaba perdiendo su control en Hong Kong, pero teniendo en cuenta que ganaban dinero con sus películas en el extranjero siguieron realizando el mismo tipo de material a pesar de la falta de interés del público local.
Mou realizó algunas películas de artes marciales de la que quizás destacó el sombrío y brutal Swordplay A DEADLY SECRET (1980), que a pesar de ser un proyecto ambicioso no estuvo exento de polémica. Al parecer Mou no guarda gratos recuerdos del lanzamiento de esta película ya que fue modificada varias veces. El estudio ordeno regrabar algunas escenas entre las cuales se encontraban algunas protagonizadas por la estrella de las artes marciales Shih Szu, que trabajaba por libre en Taiwan por aquel entonces. Aun así, y al igual que ocurrió con BANK BUSTERS, la película fue muy promocionada en las publicaciones de la Shaw.
Al igual que Chu Yuan había revitalizado el género Wuxia con su pionera KILLER CLANS (1976), Mou era la antítesis de los “espadachines románticos” de Chu. El director tenía una particular manera de ver los Wuxias, llenándolos de espadachines errantes y engañosos villanos. Unos swordsplays algo típicos, salpicados de grotescas torturas y personajes sórdidos, el mejor de los cuales fue encarnado por el actor Yueh Hua. El papel protagonista corre a cargo de Pai Piao que interpreta un personaje con cierto parecido al que encarnará en la anterior y ultra violenta WHAT PRICE HONESTY (1980). A DEADLY SECRET obtuvo beneficios, pero no más que un swordplay típico de la época. Sin embargo, Mou estaba en una fase de expansión y su próxima película, otro cuento de hadas fracturado, podría generar un poco más de taquilla.
Después de haber visto mutilada una de sus películas para convertirla en un corto, Mou debería volver a reducir la duración de uno de sus proyectos para acomodarlo a un problemático proyecto iniciado en 1975 por Chu Yuan y que estuvo incluso en manos de Ho Meng Hua años después. La película se volvió a abandonar y tendría que ser el propio Mou quien montara el puzzle. El resultado fue HAUNTED TALES (1980). La Shaw había abandonado muchos proyectos a lo largo de su historia pero llegó un momento en que el estudio decidió que sus películas debían terminarse. Así algunas de ellas se hicieron mal y rápido y otras fueron mutiladas, pero parece que esta historia de fantasmas debía concluirse sí o sí. De hecho el segmento llamado “el otro mundo” se nota que fue grabado mucho antes del lanzamiento final. El aporte de Mou a esta composición fue su tradicional dosis de salvajismo y un oscuro comentario social. Ambas partes de la película parecen una antítesis una de la otra y la historia de fantasmas es muy inocente en comparación con el corte “hardcore” de Mou.
Sin embargo, como ocurre con casi cualquier creación humana, es difícil determinar seriamente el nivel del producto final. Justo cuando empiezas a apreciar la crítica social del director hacia los oprimidos, Mou inserta una escena escandalosamente sórdida, como por ejemplo a una mujer practicando sexo sobre una mesa. La cámara se sitúa debajo de ella viéndose sus pechos contra el cristal, esto da un aura de película erótica a lo que realmente es un cuento sobre la avaricia. La mayoría de las películas de Mou son así, sin embargo tiene algunas comparables con el tono de CANNIBAL HOLOCAUST (1980) de Ruggero Deodato, un grotesco lienzo de salvajismo y violencia camuflado como falso documental, en donde era difícil discernir si Deodato condenaba o abrazaba la masacre mostrada en pantalla. Muchas de las películas de Mou tienen esto en común con la película de Deodato. Si Deodato era censurado en los medios por su cruel muestra de la violencia, Mou lo era a su vez por su muestra de los problemas sociales de la época. Al final ambos directores traspasaban la línea entre ofrecer un mensaje serio y el deleite con la explotación más sensacionalista.
Finalmente LOST SOULS (1980) lo convirtió en uno de los directores más salvajes de la Shaw Brothers y la película fue la comidilla del estudio por miedo a caer en las férreas manos de la censura. Mou confiaba en que esto no sucedería porque trataba un tema muy real y serio, una triste historia de inmigrantes ilegales chinos que llegan a Hong Kong solo para caer en manos de criminales que los torturan, convierten a las mujeres en esclavas sexuales y los someten a todo tipo de vejaciones imaginables. Una vez más Mou eligió un elenco lleno de actores desconocidos salvo algunos nombres como Chan Shen. Un retrato brutal que era terriblemente violento para un estudio predominantemente establecido en el entretenimiento familiar. Teniendo en cuenta el resultado del experimento llevado a cabo en BANK BUSTERS (1978), parece increíble que la conservadora Shaw dejara volver a tomar actores desconocidos a Mou para esta película.
Sus dos películas anteriores, A DEADLY SECRET y HAUNTED TALES, tuvieron un éxito moderado, pero eran fantasías, sin mucho contacto con la realidad del momento. A finales de 1980 Mou había terminado sus tres películas por contrato e iniciado 1981 las relaciones con el estudio se volvieron tensas y abruptas y Mou dejaría la Shaw Brothers en busca de lugares más cómodos para él. Dejaría al menos una película inconclusa.
En los primeros meses de 1981, Mou comenzó a trabajar en otro thriller ambientado en la época actual. Este proyecto se titulaba THE STING OF DEATH y el director tenía previsto trabajar casi todo el año en ella, pero la situación se volvió tan tensa que dejo el estudio antes de terminarla, aun así dejo media película rodada. La propia apariencia de Pai Piao había cambiado cuando se retomó el proyecto en 1983. Pai apareció en MEN FROM THE GUTTER con el pelo rizado, cosa que contrastaba con las escenas ya grabadas donde tenía un look muy diferente. La Shaw no parecía tener ganas de gastar más dinero en regrabar esas escenas y así quedaron.
Esta película fue lanzada en 1985 con el nombre de PURSUIT OF A KILLER. Teniendo en cuenta que habían perdido su base en Hong Kong por aquel entonces y que sus producciones son vistas como “anticuadas” quizás fue lo mejor no dejar morir esta película. A pesar de que sus “anticuadas” películas de acción son vitales para los mercados de ultramar, la Shaw, al igual que la Hammer antes que ellos, había perdido el contacto con la realidad y aunque tenían un pequeño grupo de directores talentosos, esto no les serviría para realizar películas del estilo de la nueva ola del cine de Hong Kong.
A finales de 1981, un joven director televisivo llamado Huang Tai Lai (aka Taylor Wong) es contratado por la Shaw para dirigir la versión cinematográfica de un conocido comic, el resultado fue BUDDHA’S PALM (1982). La película fue todo un éxito y uno de los mayores ingresos económicos de la Shaw durante esa década. Wong supo aprovechar su éxito con un éxito mayor, el drama BEHIND THE YELLOW LINE (1984). La Shaw había descartado por aquel entonces toneladas de material grabado y muchos proyectos habían muerto, pero algo había visto el estudio en el material que había dejado Mou. Wong (que casualmente también se parecía físicamente a Mou) tuvo entonces la tarea de recuperar las imágenes y dar vida a lo que sería PURSUIT OF A KILLER.
Mientras tanto Mou se dirigió a la China continental donde dirigió una película de Kung Fu con niños llamada YOUNG HEROES (1983). Las grandes y exuberantes localizaciones de China fue una motivación para el director y su esfuerzo produjo una película de éxito, aunque alejada de sus productos originales. Poco después Mou se embarcaría en otra película problemática, y una de las más notorias de toda su carrera, MEN BEHIND THE SUN (1988), una idea que se le había ocurrido mientras grababa YOUNG HEROES. Aunque dirigió muchas películas, esta es quizás la más polémica de todo su curriculum.
Eclipsando totalmente sus anteriores trabajos, LOST SOULS había sido esencialmente su película más fuerte hasta que el director descubrió las atrocidades cometidas por los japoneses hacia China durante la Segunda Guerra Mundial. MEN BEHIND THE SUN (1988) es una seria descripción de la barbarie humana en uno de los tiempos más oscuros de la humanidad, pasada muchas veces por alto ya sea a nivel penal o por motivos políticos. El nivel de sadismo y agresividad de esta película, al igual que la de su menos conocida secuela NANKING MASSACRE (1995), palidece al lado del nivel de tortura y destrucción sufrida por la China de aquel momento.
Mou Tun Fei fue y sigue siendo un enigma en la larga historia del cine de Hong Kong. Su influencia y el sello de depravación de sus películas se pueden rastrear desde el inicio de su carrera como un vagabundo inteligente y de personalidad alienada. Pero Mou tuvo su influencia en el cine de casi toda Asia. Lamentablemente su trabajo fue eclipsado por el de otros realizadores más prolíficos y quizás menos polémicos, siendo sus obras injustamente olvidadas en los archivos de la Shaw. Mou fue un director atrevido para la época, un inadaptado obsesionado por mostrar los problemas del mundo en el que vive de la forma más cruda posible.
Mou Tun Fei aparentemente desapareció de los medios a mediados de la década de los 1990 ya sea por elección o por falta de trabajo. Sin él y sus MEN BEHIND THE SUN quizás nunca hubiera existido un cine como la Categoría III y sus consiguientes olas de gore y masacre.
NOTA: Esta es una traducción libre del artículo sobre el director publicado en CoolAssCinema.
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