Los Kaidan, o Kwaidan, Eiga hacen referencia a al Cine (Eiga) de Fantasmas y Espíritus (Kaidan) que se realiza en Japón.
Breve Visión del Kaidan Eiga
“Ringu” (Hideo Nakata, 1998), devolvió el gusto actual por el cine de Terror Japones, un género muy prolífico en los años 50 y 60. En estos años las películas adaptan al cine las historias populares del teatro tradicional Kabuki y Nô, dos formas de expresión teatral donde los resucitados y fantasmas eran muy comunes. Desde los inicios del cine japones se han adaptado este tipo de obras, realizadores tales como Shigeru Mokudō (Saga Kaibyōden) o Shōzō Makino (Heike no Yōma) ya se fijaban en las narraciones sobrenaturales, creando fábulas terroríficas y paisajes de pesadilla. Pero fue el realizador Teinosuke Kinugasa quien, en 1953, estandardiza el género con su obra maestra “Jigokumon“ (La puerta del infierno), Palma de Oro en Cannes el año siguiente. Esta obra, aún sin ser un Kaidan (no aparecn fantasmas o seres sobrenaturales), crea escuela a la hora de retratar el estilo narrativo y la forma de abordar los personajes y planos. La locura enfermiza del protagonista, encarnado magistralmente por Kazuo Hasegawa, o el aspecto casi fantasmal de la preciosa Machiko Kyo, marcarían una referencia a seguir.
A partir de esta fecha, se producen por lo menos una decena de películas de fantasmas cada año. Entre ellas “Onibaba” (Kaneto Shindo, 1964) nos adentra en un laberinto de tensiones sexuales y de terror primario que marcaría al público japonés. Casi en el mismo momento ve la luz la obra de Masaki Kobayashi, “Kwaidan” (1964). Llevándose el premio especial del jurado en Cannes, esta historia, basada en los cuentos de Lafcadio Hearnd, está magníficamente bien ambientada con unos decorados surrealistas y una música embriagadora. Precisamente durante los años 60 se darían las principales expresiones del género y surgirían grandes directores como Yoshihiro Ishikawa (guionista de “The Ghost of Yotsuya”), Nobuo Nakagawa (“Jigoku”) o Satoru Kobayashi (“Okinawa kaidan”).
En los años 70 las cintas “Rosas” copan la financiación de los estudios y la posterior crisis hace que el Kaidan, junto con otros muchos géneros, sea relegadas a papeles secundarios. Habrá que esperar entonces hasta mediados de los años 80 para que producciones de envergadura vean la luz de nuevo, primero sobre soporte vídeo y luego masivamente para la televisión en programas especiales nocturnos.
Evolución del Kaidan Eiga al Terror Moderno
Es Toshiharu Ikeda quien, con “Death Spirit Trap”, devuelve el terror al público gracias a una producción cinematográfica de envergadura. Luego, será el realizador Shinya Tsukamoto quien mezclaría horror y surrealismo en Tetsuo (1989). Pero son Juzo Itami, quien realiza en 1995 “Shizukana seikatsu” (A Quiet Life), y Kyoshi Kurosawa, que dirige “Cure” en 1997, quienes dejarían el campo sembrado para la nueva era “Ring”.
Hasta la mitad de los años las 80 películas de fantasmas eran mayoritariamente adaptaciones de cuentos fantásticos chinos o trasposiciones de las tradiciones populares de los demonios o Yokai, seres deformes y fantasmales. Los espectros que aparecían sobre estos estereotipos eran mayoritariamente desfiguradas o fantasmales mujeres, a veces con largo cabello negro o largos cuellos y llevando un vestidos claros. “The Ring” es el heredero de esta tradición, que modernizó el arquetipo agregándole un lado de crítica social y los efectos especiales occidentales.
Si la película de Nakata es responsable del big-bang del horror en Japón a finales de los años 90, esta explosión se asemeja con la ola del Kwaidan eiga de los años 50. Se encuentra, en efecto, el mismo frenesí de los productores para promover todo lo relacionado con los fantasmas y lo sobrenatural. Se adaptan clásicos, como “Inugami” de Masato Harada. Se alegan a supuestos hechos reales en tono sobrenatural. Hasta se hace “habitar” a los fantasmas en objetos contemporáneos como un ordenador (“Kairo” de Kiyoshi Kurosawa). Se codean dentro de la nueva ola grandes producciones, autores underground y cineastas reconocidos.
La productora Kadokawa Shoten fue la gran beneficiaria de este Boom artístico produciendo la inmensa mayoría de las películas que explotaban el filón del espanto. Si hay que citar solamente algunas de las sesenta cintas consagradas al terror producidas entre 1997 y 2002 podríamos destacar: “Frame”, “The Mass Murders”, “Audición”, “Memento Mori”, “Cure”, “Ko-Rei”, “Kairo”, “Gemini” o “Black House”.
Si intentamos ser un poco mas formales el Kaidan Eiga se puede definir como la producción de cintas de fantasmas y seres sobrenaturales, siempre ambientadas en la imaginería y el terror, que se produjeron hasta los 70 o principios de los 80. Desde ese momento el terror se transformó y adapto a los nuevos tiempos, aunque persistieron muchos de los estereotipos de entonces, pero el estilo de las historias cambio sensiblemente.
Parece muy interesante la película, lo malo de estos films es conseguirlos con el subtitulado en español o al menos en inglés. Muy bueno el blog. Saludos.
Qué opinas del director de cine de “Old Boy”? la vi hace un tiempo en el cine y me pareció muy lograda.
Bueno en este artículo no hablo expresamente de ninguna cinta, sino del género en si del Kaidan Eiga, que la verdad se pueden conseguir cositas, algunas de ellas editadas en DVD como una de las míticas del género, Kwaidan, editada en España como “El Mas Allá”. O ya mas moderna estan editando “Kairo” a raiz del remake americano (Pulse), esta también la recomiendo que me gustó mucho. Tienes también The Ring, Onibaba… incluso tenemos editada “La Puerta dle Infierno” de Kinugasa, no nos podemos quejar jejeje, hablando siempre de España claro.
Park Chan wook, aunque se salga ya un poco de la temática de este artículo, es mi director coreano favorito y la verdad todo lo que he visto de él merece la pena, desde JSA hasta Sympathy for Mr Vengeance. Todas recomendadas.
Hola; es curioso que acabe encontrando un artículo de esto, cuando precisamente yo estoy escribiendo uno!! Por lo que veo, no obstante, todo fecha del 2007. Ya entonces había visto Kairo, Kourei, etc, que me parecen películas muy estimulantes por decir poco. En el festival de Sitges tuve la oportunidad de ver también Loft y Tokyo sonata. De las películas originales (vamos, las de los años 50), me quedo sin duda con Los cuentos de la Luna pélida… Aunque Kuroneko y Tokaido Yotsuya Kaidan son fantásticas. En fin, es una delícia encontrar una web como esta!
beso
Gracias por tus palabras. Es cierto que el artículo tiene ya su tiempo, igual algún día me pongo a investigar un poco y lo rehago 😉
Un saludo.