Noboru Ando nació en Higashi, Okubo, Tokyo el 24 de Mayo de 1926, siendo el mayor de los cuatro hijos de un padre de ascendencia samurái. Después de ir a al escuela primaria en Yokohama, ingresó en la secundaria en Manchuria, donde trabajaba su padre, aunque volvió a Tokyo a vivir con unos familiares cuando fue expulsado. Tan solo tres meses después fue nuevamente expulsado de otra escuela y comenzó a asociarse con malas compañías hasta que fue detenido por robo y enviado al reformatorio de Tama. Ingresó en el ejército durante el programa de formación de pilotos entre 1943 y 1945, y se ofreció voluntario para la unidad de pilotos suicidas, aunque la guerra finalizó antes de que pudiera entrar en acción. Cuando regresó ingresó en la Universidad de Hosei, aunque siguió comportándose como un mafioso y lo dejó en 1948.
Ando fundó su propia familia Yakuza, la Azuma Kogyo, en 1952, compuesta principalmente por chicos malos universitarios. En su apogeo, cuando reinaba en los cabarets y clubs nocturnos del distrito de Shibuya, la banda contaba con más de 300 miembros, además tenían compañías legítimas de inversiones y de ocio, como discotecas. Sus lugartenientes eran identificables por sus trajes grises. Al jefe Ando se le identificaba por una cicatriz prominente en la mejilla izquierda, resultado de una disputa con un gangster coreano en su juventud.
En 1958 la banda de Ando fue contratada para cobrar una deuda de un prominente empresario llamado Hideki Yokoi. Yokoi, un cliente difícil, no solo no pagó los servicios, sino que insulto al jefe yakuza. Ando envió a un asesino armado con una pistola y Yokoi resulto gravemente herido a la vez que Ando huía de la policía y de la prensa sensacionalista japonesa. Finalmente fue arrestado en Hayama después de 35 días a la fuga e ingresó seis años en la cárcel por intento de asesinato. A su salida, en diciembre de 1964, disolvió formalmente su familia yakuza tras la muerte de uno de sus amigos y lugartenientes.
Poco después Ando recibió una propuesta de los estudios Shochiku y participo como actor en “Blood and Rules”, suerte de película biográfica sobre él mismo. La película sería todo un éxito y pondría al nuevo actor en el panorama del star system local, que empezaba a abandonar el tradicional cine de samuráis por producciones de acción y crimen más modernas y atractivas para el gran público. A continuación participó en tres películas de Tai Kato. En “A Man’s Face Shows His Personal History” (1966) interpretaba a un médico, y ex-asesino, cuya clínica estaba amenazada por una banda de mafiosa coreano-japonesa. A esta le siguieron “Opium Heights: Hell Squad Attack” (1966), sobre la corrupción en tiempos de la Guerra de China, y “Sentence: Eighteen Years” (1967).
Las películas de Ando de la década de 1960 se adhirieron a las normas de los ninkyo eiga (películas de caballería), que expresan una evolución del código samurái de honor en un ambiente más moderno, el viejo conflicto entre el deber y el deseo como base de la tensión dramática. En los brutales jitsuroku eiga (películas realistas) de la década de 1970, la yakuza se convirtió en un antihéroe, el rechazo de la lealtad del grupo y vivir sólo para sí mismo en un mundo de lucha y traición.
En 1967 Koji Shundo, productor de los estudios Toei y ex-yakuza, ficho al actor. Ando apareció en un total de 51 películas para la Toei, incluyendo “Abashiri Bangaichi: Fubuki no Toso” (1967) y “Gendai Ninkyoshi” (1973) de Teruo Ishii; “Kumicho” (1969), “Sympathy for the Underdog” (1971), “Street Mobster” (1972), “New Battles Without Honor and Humanity” (1974) o “Graveyard of Honor” (1975) de Kinji Fukasaku; y “The Wolves” (1971) o “Violent Streets” (1974) de Hideo Gosha.
A lo largo de los años protagonizó varias películas que narraban su propia historia y la de su familia yakuza, formando una especie de trilogía autobiográfica compuesta por “Yakuza & Feuds: The True Account Of The Ando Gang” (1973), “True Account Of The Ando Gang: Story Of Attack” (1974) y “The Sex Life & Flight Of Gangster Noboru Ando” (1976), describiendo esta última sus aventuras amorosas mientras huía de la policía.
Después de aparecer en la película de Sadao Nakajima “The Big Boss’s Head” en 1979, Ando se retira de la actuación, aunque ejercía esporádicamente labores de producción como en la cinta de 1988 “Bruise” de Shunichi Kajima. Además de esto Ando tuvo una fugaz carrera como cantante y escritor. En 1997 volvió a la actuación con la película “The True Face of Shinjuku: The Story of the Shinjuku Delinquent Gangs”, producción directa a vídeo. En 2002 realizó tareas de supervisión en la cinta de Takashi Miike “Deadly Outlaw: Rekka”.
Noboru Ando murió el 16 de diciembre de 2015 de una neumonía en un hospital de Tokyo a la edad de 89 años. Para él actuar fue muy sencillo como resultado de su paso por los bajos fondos: “En japonés, la única diferencia entre yakuza (mafioso) y yakuza (actor) es un carácter hiragana”. En una entrevista con el escritor Mark Schilling llegaría a afirmar: “Todos los yakuza tienen que ser actores para sobrevivir”. Pocos fueron capaces de pasar de una forma tan fluida del mundo de la yakuza real a la yakuza cinematográfica, y pocos supieron dar tanto carisma y realismo a sus interpretaciones.
Tremendo…